Capítulo 6

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Daniela:

Mami, un carro negro nos persigue— informo volteando a ver por el vidrio de atrás del auto.

Tranquila cariño, todo estará bien.

Mentira.

Esta nerviosa, lo estuvo todo el camino hasta ahora.

¿Cómo lo ? Bueno, todo el tiempo está echando ojeadas al retrovisor del auto, esta mordiéndose el labio, tronándose los dedos, y agitando entre veces su pierna.

¿Por qué nos persiguen, Mami?

Ella me ve unos segundos en silencio, sería. Luego me da una sonrisa.

Tranquila, probablemente se equivocan de auto.

Lo malo en sus palabras es que dijo un "probablemente" y no un "seguramente".

Ella al ver que no le creo mucho decide hablar de nuevo.

¿Te parece si tomamos otro camino más corto?

Asiento con la cabeza y ella en una división, toma el otro camino que es, mucho menos usado.

Veo detrás del vidrio y si, nos siguen.

Aún nos siguen— informo.

Dani, sabes que te amo— empieza —Pero necesito que en este momento obedezcan a todo lo que diga.

Sin entender mucho asiento con la cabeza.

Si bien, no siempre e sido muy obediente, pero sé que esta situación lo requiere.

Algunos minutos después volteo de nuevo y aún nos siguen.

Daniela quita tu seguro— ordena.

Sin entender mucho aisento y quito el seguro del lado de la puerta en la que vengo sentada en el auto.

Ok cariño, daré unas vueltas muy fuertes, necesito que cuando este dando las vueltas tu corras a casa ¿si?

Veo como empieza a derramar algunas lágrimas y yo asiento con la cabeza.

Cuando corras a casa— dice captando mi atención —. Solo no veas hacia atrás.

¿Y que pasará contigo? pregunto confusa.

Lo que pase conmigo, en estos instantes me importa una mierda.

Así que como hija abediente asiento con la cabeza.

Un minuto y aproximadamente treinta segundos después, siento como ella da una vuelta haciendo que las ruedas del auto rechinen en el pavimento, y en un cuarto de esta grita un "¡sal ya!"

Obedientemente abro la puerta del auto y me tiro hacia el pavimento, lo cual hace que tenga raspones en las manos y rodillas.

Obedeciendo a lo que anteriormente me había comentado, empiezo a correr hacia el pueblo de Wilson.

Oscuridad [Frey Stein Y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora