Oscuridad [Frey Stein Y Tu]

Capitulo 10

Frey:

Terminamos de comer después de que Daniela se haya ido.

¿Por qué no comió? Digo, se noto que fue todo planeado y que lo hizo para no comer ¿no?

Digo, si, que es Daniela Parker y puede llegar a ser muy buena ocultando sus sentimientos y demás.

Pero fue muy obvio que lo de la llamada y ir al baño a "lavarse las manos", era todo mentira.

Me levanto de mi asiento y me dirijo al lavaplatos para lavarlo.

Si, mamá no debe de hacer todo esto sola.

Al terminar de enjabonarlo, enjuagarlo y sacarlo, lo dejo en donde es su lugar y subo las escaleras hacia mi habitación.

Si, ahora conozco donde vive Daniela, claro no es que la siguiera.

Le pague a alguien que no vive en Wilson, para que la siguiera.

Al ver como se está haciendo tarde, me levanto de mi cama —donde antes había estado sentado— y luego salgo de mi habitación.

Bajo las escaleras y salgo de la casa.

—¡Frey apúrate, debemos irnos ya! — oigo como grita mamá.

Soltando un bufido de cansancio me levanto de mi cama, tomando el último tren que me faltaba y luego la sigo hacia el auto.

Entro a este quedando en el lugar de la ventana.

Bajo el vidrio y siento como empieza a encender el auto, no tengo que esperar mucho para sentir como el aire empieza a chocar contra mi cara y como esta se vuelve fría, desordena mi cabello y hace que mantenga mis ojos cerrados.

Algunas horas después llegamos, Wilson. El pueblo donde todos usan una máscara y finjen ser lo que no son.

Al bajar del auto solo entro a la casa con el tren que aun contenia en mis manos.

Mamá entra al igual que papá (Pierce) y empiezan a hablar entre ellos.

Luego entra Mayn y Valter y empiezan a bajar las cajas, tiempo después de que papá (Pierce) haya temriando su conversación con mamá, también ayuda a sus hermanos.

Mamá antes de venir con las últimas cajas y cosas para decorar la casa, dijo claramente: "la habitación de arriba a la derecha es de Frey, la de la izquierda de Heist y la de el fondo de Kaia".

Así que si, estaba prácticamente ya todo ordenado en como nos  quedaríamos.

Subo las escaleras y veo la habitación, una ventana, y paredes deprimentes.

Dejo el tren que contenia en la manos en la orilla d ela ventana.

Si hay algo que me impresiona de la ventana, es exactamente eso, tiene madera muy ancha, por lo tanto el tren queda perfectamente ahí y todavía tiene algo de espacio.

[...]

Algunos días después ya estaba todo listo, la sala ordenada, al igual que cocina, comedor, baño, cuartos y el sótano.