Capitulo 19

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Último capítulo <\3.

Daniela:

Me duele la cabeza, y mucho.

Abro lentamente los ojos.

—Hasta que despiertas— oigo como dicen a un lado mio.

Veo a la persona y es un chico un poco alto, y va vestido con un pantalón negro, al igual que su camisa. Ah, si y tiene una arma.

—¿Quien eres?— pregunto extrañada y confusa hacia el.

Si bien, ahora no puedo pensar mucho, el dolor de cabeza hace que no piense.

Intento levantarme, pero no puedo, luego bajo la mirada a mis tobillos y veo como están atados por cadenas al igual que mis muñecas.

¿Pero que carajo?...

—Hey— escucho y veo como entra otro chico.

—Traela— dice tranquilo y luego se va.

Veo como el chico de a mi lado asiente con la cabeza y luego desata mis muñecas y tobillos, pero luego me coloca esposas.

Bah, si me van a desatar que lo hagan bien.

Siento como el chico me empeiza a empujar hacia un lado y ahí si hablo.

—Oye, oye, tranquilo, puedo caminar sola, solo dime donde es— digo enojada.

El suelta un bufido y luego me va indicando a donde debo ir.

Esto es como un bunquer, o una mansión, o algo intermedio entre los dos.

Digo, hay pasillos, muchos pasillos y son algo muy confusos.

Voy como el chico me hace entrar a una habitación oscura y luego siento como me sientan en una silla.

—¿Qué carajos hago aquí?— pregunto en un tono de voz un poco alto.

—Bueno— escucho una voz familiar.

Heiner.

—¿Que quieres ahora, Heiner?— digo en voz alta, harta.

—Ya lo verás— siento como susurra en mi oído.

Y luego las luces son prendidas, y enfrente de mi, están todos los Stein.

Todos están atados, algo golpeados, con moretones en la cara y brazos, están atados de tobillos y muñecas como lo estaba anteriormente.

Pero alguien que no esta ahí, y ese es Frey.

—¿Qué carajos?— digo confusa.

—¿Daniela?— pregunta una voz femenina nueva.

Volteo hacia ella y ahí veo a Leigh Fleming, también atada de tobillos y muñecas, con unos moretones peores en todos los brazos y cara.

—¿Qué mierda...?

Pero sin seguir, Heiner me interrumpe:

—Traigan a nuestros invitados de honor— dice divertido.

Y luego veo como la puerta, nuevamente es abierta y como entran en sillas a Kristel, Alex, Sofia y...Frey.

También están atados de tobillos y muñecas, tiene unos golpes muy recientes y algunas heridas con hilos de sangre seca.

Veo como Henier se posiciona delante de mi con una sonrisa de victoria.

—¿Qué? ¿Ahora no eres capaz de lanzarme rocas?— dice divertido.

Calma, en estos casos, no debes de insultar a los secuestradores por más idiotas que sean, no debes de desobedecer y sobre todo, no te hagas la valiente sin un arma o algo para defenderte.

Oscuridad [Frey Stein Y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora