Imaginas De Thomas Brodie-Sangster ©

"We Belong"

Imagina estas en el auto con tu padre, sientes el aire impactar en tu cara, la mancha de tu helado sigue en el tapizado de uno de los asientos, los mismos en los que Thomas te dio tu primer beso cuando eran unos adolescentes, el mismo auto que los habia llevado a su primer cita con chaperones 24/7. Aun recordabas a ese niño rubio que tu padre compadeció pensando que era mucho menor que tu.

Jugaste con la sortija en tu dedo anular, era su día, te estabas por casar con el hombre al que amabas. Nadie podía quitar esa sonrisa de tu rostro, estabas nerviosa pero no afligida, sabias que lo que viniera en el futuro seria maravilloso siempre que estuvieras con Thomas. Era una agradable sensación en tu pecho saber que siempre estarías con el, no es que no te sintieras ya antes parte de su vida, solo que esa vez era diferente, se sentía así oficial y eterno.

-Llegamos... cuidado con la cabeza--- dijo tu papá ofreciendo su mano al llegar a la preciosa capilla.

Apenas saliste del auto escuchaste como tus amigas te decían lo hermosa que estabas, tus damas acomodaron tu vestido mientras sonreías intentando ver a tu futuro esposo en el interior del sitio. Tomaste tu ramo esperando para poder ingresar. Thomas estaba nervioso, se colocó sus adorables gafas rojas que lo hacían ver mas lindo a tu parecer, sus pies se movían suavemente mientras una sonrisa de oreja a oreja estaba en su rostro, Dylan bromeaba con el para calmarlo un poco, al ser su padrino estaba junto a el en el altar.

-Y no olvides no tomar lácteos, te causa gases tommy--- dijo con voz chillona Dylan acomodando la corbata azul de tu prometido.

-Durante quince años he conocido a esa chica, y ahora será mi esposa ¿Puedes creerlo Dylan?

-Ma vale que si, vaya nos costo hacerte hablar con ella--- le sacudió su traje quitando algunas arrugas.----Ava, trae el carro me robo al novio.

 Thomas sonrió regresando su mirada al frente volviéndose a perder en sus pensamientos. Sus manos temblaban asquerosamente, como la vez que pidió tu mano a tu padre, su discurso habia sido tan conmovedor que habia hecho llorar a tu madre arruinando la sorpresa para ti, pero no le habia importado en absoluto que su propuesta no fuera como la habia planeado porque al final de cuentas pudo ver ese brillo en tus ojos que tanto amaba.

Apenas pasaste la entrada colgada del brazo de tu padre viste a tu familia y la de Thomas sonriéndote, los saludaste amablemente por lo bajo, el ruido de todos llamo la atención de Thomas en el altar y no pudo evitar voltear para verte entrar por el pasillo, entonces su ojos se encontraron, en un lugar donde solo ustedes estaban invitados.

-Hey--- articulaste desde lo lejos 

-Hey--- te devolvió de la misma forma con una sonrisa en su rostro, de esas que achicaban sus ojos.

A medida que caminaste al altar pudiste notar lo fascinado que estaban el uno con el otro, casi excluyendo por completo a todos de su aura de felicidad, tu padre tomo tu mano y te dejo con Thomas. La ceremonia trascurrió lentamente, pero era algo que ambos deseaban, poner un final feliz, casi de cuentos a sus mejores años de noviazgo, cuando estuviste junto a el no evitaste recargar suavemente tu cabeza sobre su hombro y el enseguida recargar cariñosamente la suya sobre la tuya. Y es que no necesitaban palabras para expresar lo mucho que se amaban. Thomas habia encontrado a esa persona que necesitaba para si, que le habia dado sus mejores momentos y habia estado siempre para el, en las buenas y en las malas. Lo tenias completamente bajo de ti, fascinado con que todo eso de verdad estuviera pasando.

Sentiste el anillo deslizarse por tu dedo mientras Thomas recitaba sus votos de manera torpe, soltaste una risita por la situación a tu alrededor, veías al hombre frente a ti casi embobada pensando que hacia menos de tres años se habia aventurado a amarte libremente, veías a ese chico de diecisiete con miedo a tu padre, a es niño de catorce invitándote al baile y a ese niño odioso de diez que te habia pegado el cabello con goma de mascar.

-Yo Thomas Brodie-Sangster Bertram, te acepto a ti t/n t/a, como mi esposa, para bien y para mal, en la riqueza y en la pobreza, en enfermedad y en salud, para amar y apreciar todos los días de mi vida.

Thomas en su nerviosismo entrego tu mano a el cura de nuevo y soltaste una pequeña carcajada cuando el cura la regreso de inmediato a Thomas, tu ahora esposo te dedico una mirada nerviosa.

-Esposa--- susurro para ti emocionado.

 Después de tus votos, estaba hecho, te habías casado con el amor de tu vida.

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no me lo creo que ya esta esto :,)

IMAGINAS DYLAN O'BRIEN PUBLICANDOSE EN UNOS MINUTOS.

MUCHAS GRACIAS <3

-EZ