Imaginas De Thomas Brodie-Sangster ©

"Recién Casados"

-Creo que haremos mucho jugo. Ya van cuatro exprimidores eléctricos.

-Y muchos waffles.

-Estoy seguro que nuestras familias compraron los regalos en las mismas tiendas, ayer vi esto de rebaja.

-No digas eso, es un detalle de su parte para nosotros.

Thomas alzó los hombros desde la isla americana y siguió leyendo las tarjetas que algunos regalos tenían, hacía una semana atrás había sido su boda, todo había sido perfecto, casi del sueño que ambos tenían en mente del tipo de boda que querían, sin contar que tú papá y el de Thomas se habían pasado de copas y cerraron la fiesta con un discurso demasiado largo de lo orgullosos que se sentían de ustedes y de que con su matrimonio juntaban a sus dos familias que se llevaban de maravilla.

Era lo que tenía que suceder naturalmente y lo que todos sus conocidos esperaban de ustedes despues de diez largos y maravillosos años de noviazgo, aunque habían vivido unos meses en unión libre a tus padres no les agrado esa idea para nada, entonces Thomas dijo la palabra que traducida era tu libertad para estar viviendo con el de manera formal. Matrimonio.

Se habían instalado ya en la casa que había estado compartiendo por poco tiempo, los dos cuando la habían visto se enamoraron al instante, y acordaron pagarla entre los dos, ya se podían ver ahí criando a sus hijos o envejeciendo juntos.

-Mira ¿A qué no es bonito?--- alzaste un jarrón de talavera con detalles azules con un escrito de sus nombres juntos en el centro del jarrón.

-Para una abuela--- Thomas estaba de mal humor.

-Sabes, olvídalo.

El lugar quedó en silencio y Thomas noto su actitud. Debía admitir que pensó que la presión de la boda desaparecería cuando está pasará, pero aún había cuentas por pagar, y sentía que debía ser mejor para ti, ahora no era tu amigo o tu novio, era tu esposo, quisieran o no era un paso más, con más responsabilidades. Solo quería dar el ancho para ti.

-Lo siento---- soltó en un suspiro. No dijiste nada, habías tomado uno de los exprimidores de jugo y estabas partiendo unas naranjas para usarlas.
El funcionamiento del aparato era simple, solo era cosa de presionar la fruta con la parte alzada de la jarra y está giraba para exprimirla.

Dylan vendría en un rato con Ava, a ser la primera visita oficial a su 'nueva' residencia, como marido y mujer. Thomas noto tu molestia, se acercó detrás de ti de forma lenta.

Seguiste exprimiendo naranja por naranja hasta que sentiste el cuerpo de tu esposo pegarse a tus espaldas y sus manos sobre las tuyas en el exprimidor que hacía su trabajo.
Sonreiste de lado al sentir sus labios en tu hombro para que después el dejará salir un 'lo siento' de sus labios en tu oído. No darías tu brazo a torcer tan fácil.

-Esta bien señora Sangster--- advirtió Thomas sin separarse de ti, sentiste como su mentón se recargaba en tu cabeza.

-Now I've... had. the. time. of my life---- escuchaste como empezó a cantar en un intento de hacer su voz gruesa, soltaste una risita.

Sus manos tomaron las tuyas, en un intento de imitar esas escenas donde las parejas se ponían a modelar el barro en una típica comedia romántica, pero con la pequeña gran diferencia que ustedes estaban haciendo jugo.

-No, I never felt like this before. Yes I swear it's the truth---- sonrió dejando besos en tu rostro y espero a que le contestarás cantando.

-Eres todo un caso esposo--- lo miraste de reojo.

-No lo arruines esposa, sigue...

Suspiraste y seguiste su juego dejando el exprimidor de lado para voltear a verlo y quedar de frente, demasiado juntos.

-And I owe it all to you…---- Thomas te acorraló con sus brazos entre la barra y el, para después alzarte por la cintura, brincaste para ayudarle un poco y tus piernas quedaron enredadas en su cintura, sujeto con firmeza tu trasero para que no fueras a caer.--- Tonto.

-Bonita

-No me gustas.

-¡Hermosa!

-Te amo.

-Yo más.

-¡OIGAN EN LA COCINA NO!

Thomas te soltó de golpe y caíste a sus pies, Dylan había llegado antes que Ava, y su cara demostraba disgusto total.

-¡__________! Mi vida, lo siento tanto, ven déjame ayudarte.

-¡Dylan!---- te quejaste viendo al culpable de tu caída mientras tomabas la mano que Thomas te ofrecía.

-¡________!

Thomas lo reto con la mirada y beso tu frente antes de acercarse a saludar a su invitado. Debían cambiar esa chapa. No querían a Dylan rondando libremente por su casa interrumpiendo sus momentos de recién casados.

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Holaaaa

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Edit: agarrense que ando triste, próximos imaginas el Thomas también llora.

Nos leemos luego ❤️

-EZ