Imaginas De Thomas Brodie-Sangster ©

"Just Lovers"

Sabías que estaba mal, pero era justo eso lo que lo hacía interesante, nunca nadie te había hablado así o tocado, ni siquiera tu actual novio y cuando las cosas se dieron no pudiste decir que no, porque lo deseabas, lo necesitabas, querías a el mejor amigo de tu novio.

Corriste tus medias y acomodaste tu cabello de forma rápida antes de salir del sanitario, habías visto su auto gris en la entrada junto a él de los demás invitados a la comida así que él estaba ahí, era claro.

Una vez entraste a la cocina viste a Dylan acomodando unas cajas de refrescos sobre la isla, el chico te dio una mirada rápida y soltó un silbido al aire.

- ¿Esa es mi chica? Que bien te ves--- dijo dejando un beso en tu mejilla, pudiste sentir sus manos en tus caderas, sonreíste tímidamente sin mirarlo a los ojos.

- ¿Te ayudo en algo Dyl?

-No linda gracias ¿Por qué mejor no vas con las chicas? Apuesto a que tienen mucho de qué hablar.

Podías ver cómo su vista vaga a su celular palomeando una lista de cosas que hacer, claramente necesitaba ayuda, pero no te molestaría con eso sí él podía hacerlo por ambos.

Dylan era jodidamente un sueño, el chico que toda chica soñaría por tener como novio, pero no tu. Con el todo era algodón de dulce y siendo sincera contigo misma, tú eras más de su opuesto. Aun no entiendas como pudiste terminar con él, había sido un acostón para ti, pero cuando el apareció la mañana siguiente y la siguiente y la siguiente en tu puerta supiste que era algo más.

Te habías comprometido a quererlo, aunque fuera un poco, Dylan era guapo y varonil, pero cuando te presento a ese chico rubio, tus ojos casi salían de tus órbitas. Nunca estarías en la liga de alguien como el, o eso pensaste cuando lo conociste. Era como si algo dentro de ambos hubiera hecho un clic a pesar de tu relación actual, eso no los detuvo.

Tiraste tu moño que sostenía tu cabello y sentiste este correr por tu hombro, te dirigiste a el patio con todos los demás, pero caminando por el pasillo exterior y lateral de la casa de tu novio.

Observaste a todos en busca de Thomas, siempre podrías reconocerlo al ser alto y que llevara suéteres coloridos ayudaba mucho. Resignada de no encontrarlo bajaste tu falda los centímetros que la habías subido, y abotonaste tu blusa un poco más antes de dar un paso para integrarte a el patio.

- ¡_______! ---- te saludo Julia alegremente al verte. Le sonreíste de regreso. ---- ¿Y Dylan?

-Se quedó adentro, dijo que él podría solo.

-Seguro y está contando las botellas de vino ya sabes cómo cuida sus cosas.

-No es verdad, no cuida bien lo suyo---- escuchaste una voz detrás de ti, era Thomas.

Sonreíste de forma breve por el doble mensaje de lo que había dicho y giraste para saludarlo casualmente por su espectadora. La chica de ojos cafés lo saludo como a ti.

-Bueno, al menos lo intenta--- se encogió de hombros Julia antes de darle un sorbo a su botella. ---- Y bueno ¿Cómo está Gzi Thomas?

El rubio carraspeo por tu mirada, ¿Quién era Gzi? En cuanto a ti respectaba lo que tenían era exclusivo entre ustedes dos, no contabas con una tercera, y cuarta, persona desencajada con sus pequeñas aventuras.

-Ella está bien---- se limitó Thomas rascando el puente de su nariz--- está pasando la temporada con su familia en California.

Julia asintió desinteresadamente volviendo a tomar de su botella. Tus ojos se posaron en el rubio de nuevo haciéndolo saber que no estabas muy feliz de aquella Gzi. El ladeo la cabeza susurrando un "ahora" a el lateral de la casa. Querías respuestas, así que lo obedeciste sin poner trabas.

-Iré a ver a Dylan--- colocaste tu mano en el hombro de Thomas y Julia asintió.

Caminaste a la entrada trasera de la casa y te desviaste cuando nadie veía a el cuarto de lavado. Acomodaste de nuevo tu atuendo y removiste tus cabellos. Cuando el picaporte de la puerta giro arrastraste a el chico que la había abierto. Tan pronto él puso seguro lo pegaste al muro.

-También me alegra verte linda--- sonrió a centímetros de tu cara tomando tus caderas.

- ¿Gzi? Que patán---- te quejaste mirándolo fijamente.

- ¿Ella que importa? --- te beso el cuello--- No importa como Dylan.

-Olvídalo Sangster--- intentaste separarlo con un empujón en su pecho sin éxito. ---- Creí que solo éramos tú y yo.

-Ja ---- rio sin gracias---- Tu y yo y tu novio. ---- paro en seco al ver qué no le regresaba el gesto. ----¿Entonces de verdad dejaremos esto? --- susurró entre tus labios bajando su mano hasta tu zona, soltaste un suspiro por su toque. ---- Tu cuerpo dice otra cosa linda.

Odiabas que tuviera razón, apenas lo habías oído y era como si todo se nublara en tu mente, te sentías estúpida por engañar a tu novio, lo mejor sería terminarlo y hacerlo con Thomas sin remordimientos tardíos, pero no podías, quieras a los dos, pero una parte de ti anhelaban a Thomas y su boca sucia escondida bajo esa cara de niño bueno.

-Se que lo quieres tanto como yo ___________---- te beso rápidamente, tus manos fueron a su espalda en una desesperación por tocarlo y sentirlo tuyo una vez más. ---- solo dilo.

Asentiste dejando que colara sus manos por tu falda, rompiste el beso para desabrochar su cinturón, estabas por bajar hasta quedar frente a Thomas, pero fue más rápido y te cargo para dejarte sobre la secadora.

-Con tu permiso linda--- dijo bajando tus medias. Para ese punto tu mente estaba en blanco. ---- Será rápido ¿De acuerdo? --- te dijo cuando acariciaba tus piernas. Nuevamente asentiste.

¿Y si los encontraban? Volviste a la tierra cuando escuchaste la risa de tu novio en el patio, a solo unos metros de ustedes dos calientes a punto de engañarlo de nuevo.

-Thomas creo que...---- dejaste tus palabras en el aire soltando un fuerte suspiro por la calidez de la boca de Thomas en tu intimidad, habías olvidado lo bien que te hacía sentir con apenas tocarte, era jodidamente molesto que te sobre pusiera tan fácilmente. --- Maldición...--- cerraste los ojos aferrándote a los extremos de la secadora controlando los temblores en tu cuerpo.

Thomas sonreía complacido por su efecto en ti siguiendo con su trabajo. Con una mano tomaste su cabello rubio y tiraste un poco de él haciéndolo gruñir. Abriste los ojos para ver qué él estaba tan perdido como tú, sus pupilas dilatadas, oscuras y encendidas por el momento.

-Dylan--- soltaste en un gemido sin pensarlo. Tan pronto como procesaste lo que habías dicho tapaste tu boca con una mano esperando que Thomas no lo hubiera notado.

Se separó de ti y molesto te miro.

- ¿Es en serio ________? ---- te reclamo poniéndose de pie y limpiando su barbilla con un trapo que se encontraba por ahí.

Te quedaste quieta observando sus movimientos, estaba furiosos, su entrecejo lo delataba, sin mencionar que su amigo ya no estaba ahí. Abrió la llave del grifo del lavadero y limpio todo rastro en él.

-Cuando sepas que quieres llámame----- salió dando un portazo dejándote en la secadora sin palabras.

Eran solo amantes, y quizá solo era cuestión de tiempo para que su pequeño romance a viniera abajo de una u otra forma.

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Hola! Aquí uno fuera de lo convencional, di lo mejor de mi lo juro jaja.

Gracias por seguir votando y comentando.

Nos leemos luego <3

EZ