Imaginas De Thomas Brodie-Sangster ©

"El tiene un hijo"

Tu día transcurría como normalmente un jueves por la mañana, la mayoría de los clientes del café donde trabajabas se habían ido hacia un rato en su totalidad todos eran oficinistas, por lo que siempre había filas de mujeres y hombres con ropa de vestir formados por cafés. El reloj pasaba las once del día y tarareabas una canción de forma suave, acabaste de rellenar las azucareras y te disponías a limpiar el azúcar que había caído sobre la barra en el proceso.

El sitio estaba tranquilo, y la música de fondo daba una sensación de relajación y todo paz al ambiente. Fue entonces cuando algo no encajo, el estruendoso ruido del llanto de un bebé captó la atención de todos en el sitio aparte del común tintineo de la campana del local que indicaba que un cliente nuevo había llegado.

Miraste sobre tu hombro, un chico entro con un porta bebés en una mano y el ocupante de está colgado en su pecho en una especie de cangurera. Parecía tener una carrera interminable con el teléfono que estaba pegado a su oreja mientras se mesia de un lado a otro para calmar el llanto del que parecía ser su pequeño hijo. El chico tomo asiento en una mesa algo alejada del resto de clientes, quienes lo veían con mala cara por irrumpir de tal forma en su tranquilidad.

El chico sonrió un poco avergonzado y dejo el porta bebés sobre la mesa, saco a su bebé del canguro, no parecía tener más de 11 meses el pequeño y lo recostó sobre el portabebés.

-¿Dónde lo deje?--- se levantó con el ceño fruncido y empezó a buscar entre sus bolsillos algo de forma desesperada, su teléfono estaba en la mesa con una voz que lo llamaba casi con la misma exigencia que el bebé.---- Oh--- sujeto el pequeño chupete entre sus manos y lo limpio en su playera-- toma -- sonrió y coloco el chupón en la boca del bebé quien gustoso acabo su llanto y succionó de forma rápida este. ---- Si mamá, no te preocupes, prometo llevarlo el fin de semana, está bien, si, no, hace un par de días fueron los papás de Kelly a casa, está bien, también te quiero ma.--- hablaba con la persona detrás del teléfono.

Te acercaste cuando viste que su conversación había acabado, en el camino pasaste tu mano por tu falda que tenía rastros de azúcar.

-¡Hola! Bienvenidos ¿Que van a querer?

El chico rubio estaba acomodando los botones del enterizo de su bebé con la mirada seria y sus labios curvados en una sonrisa cuando noto tu presencia.

-Oh, Hola--- te sonrió de forma amigable--- Eh... Nisiquiera he leído el menú pero bueno ¿Que me recomiendas?

Dio un suave empujón al portabebés para que empezará a meserse por si solo y apoyo su rostro en sus manos dándote su atención.

Quedaste embobada por un momento, no era posible que alguien fuera así de lindo, tenía un precioso cabello rubio algo crecido, era alto y delgado, pero con ese porte masculino y que tuviera a su bebé y lo atendiera con tanto cariño solo lo hacía ver más adorable ante la vista de cualquiera que le prestará suficiente atención a su persona.

-Le recomiendo el Panini si quiere algo rápido para comer--- le regalaste una sonrisa viendo que su bebé lo miraba atentó y a ti----pero también está el paquete desayuno que le incluye pasta, ensalada, fruta y café con pan o té.

-El segundo suena bien.

-¿Quiere algo para este chiquitín?--- te inclinaste y miraste con ternura al bebé rubio.--- creo que podría conseguir una papilla de manzana.

-¿De verdad? ¡Eso estaría de lujo! Si por favor... _________--- Leyó en tu gafete. Sus ojos se abrieron un poco y tú anotaste el pedido con una sonrisa suave en tus labios. ---- Bonito nombre--- levantaste la mirada y te estaba sonriendo, volviste la mirada a tus notas.

-Gracias--- soltaste sin mirarlo--- bonito bebé.---- ambos rieron.---- No tardo con sus comidas.--- caminaste rápidamente a la cocina y dejaste la nota al chef quien extrañado vio el inusual pedido de papilla, aún así minutos después te entrego la orden y volviste a la mesa.

-Oh déjame te ayudo---se levantó y tomo la charola de tus manos y entre los dos prepararon la mesa.

-No se preocupe, es mi trabajo.

-Uhg, no por favor no me hables de usted ---- el chico arrugó la nariz--- Soy Thomas--- estiró su mano y la tomaste gustosa.

-Esta bien. Thomas--- te sorprendiste por la confianza del chico.

Se quedaron con sus manos juntas hasta que los ruidos de su bebé los sacaron de la burbuja a la que sin notar habían entrado juntos.

-Oh... Hijo no otra vez---- Thomas lo tomo en sus brazos y palpó su trasero, se había hecho de nuevo--- genial, no me dejas ni por un momento hablar con una chica linda. Tu madre estaría orgulloso de ti.

Te sonrojarse por lo mencionado, pero al mismo instante tu cordura volvió. Su madre. Era obvio que si tenía un bebé debía tener este a su mamá por lo que significaba que estabas tonteando con un hombre ocupado, estaba mal. No te convertirías en lo que había separado a tu familia.

-Bueno, señor, disfruten su comida....

Intentaste huir de ahí, pero la voz de Thomas te interrumpió antes de que dieras un paso.

-¿Señor? Oh, no. Soy padre soltero--- mordió su labio--- mi ex-novia falleció en el parto---- se sentía patético al contarle su vida a una desconocida, pero algo lo impulsaba a seguir, talvez era ese toque familiar que sintió en tu mirada--- pero nisiquiera estábamos juntos cuando ocurrió, es decir es la madre de mi hijo. Pero solo fuimos amigos sus últimos meses.

-Yo...lo lamentó mucho

-Gracias. Yo también, no es fácil ser papá y mamá a la vez--- rio tímidamente con su hijo en sus brazos.

-Oh, el baño está por allá--- señalaste una puerta en el rincón del local--- pero en el de caballeros no hay mesa para cambiar a los bebés, puedes entrará al de mujeres si gustas, cuídare que no entre nadie.

-Si claro---- te sonrió y tomaste temerosa su mano para guiarlo, Thomas afirmó tu suave agarre y por primera vez en mucho tiempo sintió que su vida estaba encajando de nuevo con alguien.

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¿Muy chafa?

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-EZ