18. Desarrollo del plan.

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Recomendación:

Poner "Grind me down" de la poderosisima Liliana Wilde, en el momento en que Ali diga "Activado". Queda súper bien y podrían ver la traducción, jejej.

A leer ;D

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Cuando alguien lo es todo para tí, te aferras a esa persona hasta convertirte en polvo; esperando a que te vuelvan a encender o simplemente soplen lejos tus cenizas.

~Andrea.

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Toda la noche, mi mente solo pensaba y se reemplanteaba la idea de si ir o no a la fiesta de esta noche. Una parte quería ir y cumplir su plan, verle la cara en el momento que se desarrolle, estar allí para saber su reacción y verla en vivo y directo. Pero mi otra parte se moría de miedo al solo pensar que lo sucedido la otra noche se repitiera y todo fuera aún peor, que de solo pisar y sentir ese tipo de ambiente entre en pánico por el mismo temor.

Por lo que aún me encontraba en ese dilema, el cuál Lau se estaba encargando de solucionar. Su solución era que fuéramos y que estaríamos pendientes unos con los otros. Pero, lo que no sabía, era lo poco que me gustaba necesitar de alguien.

Me encontraba de vuelta en mi hogar, debido a que necesitaba ir por mis cosas y ropa limpia. Mis padres se encontraban desayunando en la cocina, y cuando bajo los encuentro hablando con sigilo, como si de un secreto se tratace, secreto que le pertenecía a ellos dos. Cómo no me puede importar más, me desvío directamente a la nevera, busco una botella de agua y preparo unos huevos revueltos.

Al sentarme en el comedor junto a mis padres, tomo un sorbo de mi agua, mirando de reojo a los mismos. Es evidente que no queiren que me entere de lo que sea de lo que hablaban, y lo verifiqué en el momento que se quedaron callados ante mi presencia. Mientras tanto, como mi desayuno, sin mucho apuro por llegar tarde al instituto.

-Buenos días, Ali.- dice la Sra. Mallcovish. Levantando la vista de la mesa.

-Lo eran más cuando comía sola.

La miro con poca emoción, reflejando cero sentimiento por su amable saludo.

-Respeta a tu mamá...

La palabra de mi querido padre es interrumpida por mi madre, quien le hace una seña para calmarlo.

-Nosotros también te queremos, y también nos hacías falta.

Ruedo los ojos, indiferente ante sus palabras.

Me levanto de la mesa, siguiendo el camino hasta la cocina, dejo el plato allí y agarro mi mochila, lista para largarme a la otra cárcel.

Cuando tengo el pomo de la puerta en mis manos, escucho al Sr. Mallcovish.

-Yo te llevaré.

Forma una pequeña sonrisa, haciendo notar algunas de sus arrugas producidas por la vejez.

Yo solo asiento, pasando por la puerta y esperando dentro del auto.

Cuando veo aproximar a mi padre, acomodo mi cinturón de seguridad. Él entra, sentándose cómodamente y arreglando el cuello de su camisa.

Lo hace cada vez que quiere hablar conmigo y no sabe cómo empezar. Cuando termina, introduce la llave, encendiendo el motor y dando marcha hacia la escuela.

-Habla ya, no aguanto tanto misterio....

Miro por la ventana, viendo pasar la casa de Nacha, ya le había avisado el que me iría por mi cuenta, por lo que supuse que se encontraba de camino al instituto.

A TU LADO [En curso] •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora