Capítulo 10

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Me desperté con el sonido de una sirena ensordecedora en la calle, mi corazón empezó a latir tan fuerte por el susto que pensé que se me iba a salir por la boca. Miré a mi alrededor y ví como Steve se asomaba por la ventana con rejas de metal oxidadas se giró hacia mi muy serio corrió hacia la cama y me levantó.
- Coje lo necesario y metelo en una mochila en cinco minutos tenemos que estar en la cocina - me dijo mientras me miraba, estaba demasiado cerca y eso me puso nerviosa.
- Que está pasando - le exigí saber atónita.
- No tenemos tiempo tu confía en mi - me susurró para luego marcharse corriendo.

Algo pasaba eso estaba claro y confiaba en el ya que nunca me había mentido y sabía que nunca me haría daño así que me cambié lo más rápido posible y cogí la mochila que siempre tenía debajo de la cama por precaución nunca se sabía lo que podía pasar en esta ciudad así que siempre estaba precavida. En la mochila tenía todo lo necesario ropa, dinero, comida en lata, una tienda y un saco de dormir colgado en una de las zonas, también llevava un botiquín de emergencia a un que esperaba no tener que utilizarlo. Abrí uno de los cajones y saqué una caja la abrí pensativa recordando por un instante a mí padre dándome clase de armas intenté quitar ese pensamiento de mi cabeza y me coloqué el cinturón de cuchillos en la cintura, nunca lo había utilizado pero no sé porque intuía que ahora sería necesario. Salí de mi cuarto y vi como Steve ayudaba a Lucy a colococarse la mochila en la espalda.
- No eres la única precavida todos sabíamos que esto pasaría - me dijo su tía mirándome con una sonrisa y colocándose una pistola entre el pantalón y la camiseta para que no se le viera.

Alguien tocó a la puerta con un golpe sonoro haciendo que me pusiera alerta y colocará una mano en mi cinturón atenta a lo que podría pasar. Y entonces me di cuenta de que no estaba sola y de que teníamos que escapar de aquí así que cogí una silla de metal oxidada, la coloqué en el suelo con una de las patas hacia fuera y con la pierna le pegué un par de patadas hasta que se rompió, le tiré la pata a Steve que sabía perfectamente lo que tenía que hacer así que corrió a mi cuarto el más alejado de la casa e hizo palanca en los barrotes hasta que se doblaron lo suficiente para que pudiéramos pasar. Tía Lucy fue la primera en pasar primero ella y después su mochila mientras que intentaban tirar la puerta abajo ya que sabían que estábamos dentro.
- Las mujeres primero - me dijo él con una sonrisa. Le miré desafiante mientras sacaba un chuchillo del cinturón y me ponía en guardia.
- No seas idiota vas a pasar tú primero y sabes que no voy a echar marcha atrás - le dije el suspiró me miró enfadado y se dispuso a marcharse.

Mientras pasaba la mochila la puerta cedió y se calló al suelo con un golpe ensordecedor giré el cuchillo en mi mano corrí hacia uno de los hombres y le desgarró el cuello mientras esquibaba un golpe de otro guardia, cuando el otro se calló al suelo sin vida me giré y le pegué una patada en la zona genital lo que hizo que se doblará en dos así que cogí su cuello y con un simple gesto lo desnuqué. Durante todos estos años había estado entrenandome yo no servía para quedarme sentada en un sofá o en una silla escuchando la radio, yo necesitaba acción ya que me habían entrenado para ello. Uno de ellos desde fuera lanzó una bomba de humo y sonreí ya que era mi hora de escapar, me tapé la cara con la camiseta y corrí hacia la ventana salte lo más rápido que pude y pasé la mochila antes de escuchar disparos hacia mi dirección.
- Pero en que estabas pensando te podía haber cubrido - me chilló Steve con la cara roja por el enfado.
- Sabes perfectamente que me las puedo apañar yo sola - le susurró limpiando el cuchillo manchado de sangre en mi camiseta interior y me lo guardaba.
- Venid, no hay tiempo para discutir - dijo Lucy mentiendose en una especie de alcantarillado.

Esta vez Steve me cogió de la cintura y me obligó a bajar a mí primero por unas escaleras oxidadas que se dirigían a una especie de túneles con agua en el suelo. El bajó después de mi escuchándose gritos en la calle.
- ¿Has cerrado? - preguntó su tía muy seria.
- Si no te preocupes - dijo y en vez de mirarla a ella me miraba a mí a un enfadado conmigo apretando los dientes.
- Tenemos que seguir - dijo mientras todos comenzábamos a andar - Porque nos están siguiendo ahora que está pasando.
- No lo sé la verdad es que últimamente todo es muy tenso en todas partes - le dijo él sin darle importancia.
- ¿ Y por qué ahora ? Es que no lo entiendo después de tanto tiempo de todo aquello no entiendo a qué viene todo esto - entonces se giró sin parar de andar y me miró - Si sabes algo dilo y no te quedes callada.
- Yo no sé nada y tampoco he echo nada - le dije enfadada con ellos por pensar eso de mi - Y estoy harta de que penséis que todo lo que pasa es mi culpa porque no es así no he echo nada fuera de lo normal y no me he metido con nadie así que ya está bien - les respondí andando más rápido que ellos para poder ir por delante y no tener que escuchar su estúpida conversación ¿ Desde cuándo tenian una escusa para venir a matar o a encarcelar a los ciudadanos ? Nunca han tenido ningúna todos sabíamos y habíamos visto como se llevaba a la gente sin motivo y como los mataban y a los otros se los llevan a saber dónde probablemente estaban otra vez a la caza de nuevas ratas de laboratorio. Noté como la rabia se acumulaba sin poder hacer nada mientras caminaba recto y con paso firme intentando no pensar en todo lo que estaba pasando y en la posibilidad de que fuera mi culpa a un que yo no había echo nada.

Después de caminar un par de horas nos sentamos a descansar aunque yo no estaba cansada podía entender que Lucy si lo estuviera no era mayor pero no podía tener la misma forma física que nosotros.
- Lu no te enfades con nosotros - me dice Steve sentándose a mi lado rozando codo con codo. Le miré de reojo sonriendo al escuchar como me había llamado el había sido el primero que me había puesto ese apodo cariñoso al principio lo decía en forma de burla pero al final se quedó como algo personal.
- Odio que me hechen la culpa de algo que no he echo - le dije poniendo los ojos en blanco odiandolo por no poder enfadarme con el.
- Si y yo odio cuando te comportas como una suicida - me dijo mirándome con intensidad - ¿ No entiendes que le importas a gente ? Te he hablado muchas veces de esto ya joder.
- No quería que os pasara algo malo - le dije tragando saliva solo de pensarlo me producía ardor.
- Vaya que bonito eso - me dijo y después acercó sus labios a mi oído - Pero te voy a decir algo te llega a pasar algo a ti y te resucitó para poder matarte otra vez.
- No te atreverías - le dije girandome hacia el con el peligro de que nuestro rostro estuvieran demasiado cerca lo que hizo que mi corazón empezarán a latir con mucha fuerza.
- Vamos a seguir andando tenemos que llegar mañana al bosque - dice Lucy haciendo que volviéramos a la realidad.

Me levanté inmediatamente mientras Steve me seguía con la mirada con su sonrisa característica de medio lado.
- Venga Steve - le dijé en forma de riña y luego me miró a mí con el ceño fruncido sin dejar de sonreír.

Habia algo en mi que estaba cambiando cada vez estaba más segura de mis sentimientos hacia Steve pero no podía admitirlo no podia hacerle daño a él era demasiado importante para mí y una de las personas que se habían quedado conmigo a pesar de que le dije que se marchara más de una vez pero nunca lo hizo porque siempre había cuidado de mi incluso cuando nos acababamos de conocer y me salvó la vida desde entonces supe que sería imposible librarme de él y era algo que me hacía feliz era tan cabezota como yo y eso era un problema. Cuando me giré vi que me estaba mirando fijamente el se puso nervioso y apartó la mirada nervioso lo que me hizo que me pusiera a un más nerviosa.

Seguimos andando sin parar y cada vez hacía más frío a pesar de la calor que hacia fuera ya que según mi reloj eran las dos y media de la tarde y no habíamos comido ni había ganas. Nos estaban buscando y no podíamos estar huyendo toda la vida tenemos que hacer algo como matar al puto rey de esta ciudad bueno mejor dicho de ambas. Por muy raro que sonora eso me dio hasta un escalofrío de placer en la espalda solo de imaginarmelo con un tiro en la cabeza pero nadie podía saber estos pensamientos ya que se considera traición y cualquier persona con dos dedos de frente me entregaría a cambio de una bolsa de dinero simplemente para poder comer o pagarse una habitación y no vivir en la calle en una caja de cartón, en un banco o al lado de la basura. Había que tener mucho cuidado con todos así que lo mejor sería esconder tus secretos más íntimos ya qué las personas aquí hacen los que sea para sobrevivir y en el fondo lo entendía yo también haría lo que fuera por sobrevivir.

- En que piensas tanto - me dice Lucy mirándome fijamente a través de la oscuridad del puente.
- En nada solo en lo que está pasando nada más - le dije con una sonrisa finjida.
- Bueno si necesitas algo me lo dices - me responde sin dejar de mirarme.
- Si necesito saber dónde vamos - le pregunté interesada, quería saber dónde iba me fiaba de ella pero no de la gente en general.
- Vamos a una casa a las afueras con todos fujitivos estaremos a salvo - me respondió mientras Steve se acerca a nosotros.
- Bueno supongo que está bien, nos vendrá bien saber qué es todo lo que está pasando a un que dudo mucho que lo sepan.
- No no está bien, nos vamos a meter a la boca del lobo no nos podemos fiar de nadie y menos de esa gente - le respondí enfadada.
- Son buena gente me acogieron cuando era pequeña y no pase las pruebas así que son de fiar éramos como una familia y tienes que aprender que no todos son mala gente - me dice con una sonrisa.
- Igual les convenía acogerte en ese momento y no pienso estar toda mi vida huyendo de la gente eso no es vida para eso prefiero morir luchando - le respondí enfadada.
- Lucharemos cuando sea el momento pero no tú sola - me dice él mantenimiento la calma.
- ¿ Cuando será el momento ? Nunca no habrá ningún maldito momento. No lo entendéis quiero matar a... - chillé enfadada apunto de estallar.
- Calla ¿ Estás loca ? No digas nada más - dice Lucy mirándome con dureza.
- Tienes razón y nosotros también te entendemos pero debes mantener la calma - me dice intentando no enfadarse.
- Bueno ya veremos si tengo la suficiente paciencia - susurré alejándome de ellos andando más rápido.

Los imperfectos: El Comienzo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora