Capítulo 27

5 1 0
                                    

- Que queréis saber - nos dice el hombre mirándonos desde abajo.
- Todo lo que tú sepas - le dice Steve con el arma en la mano de forma amenazadora.
- Bueno supongo que ya sabéis que pagan mucho por vuestra cabeza, no sé que es lo que tenéis tan valioso, pero es así - dice con la voz ronca por el dolor - Pues hace unas semanas más o menos también capturaron a unos chicos más o menos de vuestra edad porque decían que se habían escapado de la ley.
- Si ya, de la ley - susurro notando como las cuerdas vocales me estiraban por dentro, de echo intentaba no hablar mucho porque el dolor parecía empeorar cada vez más.
- Se filtró una información de que estabais aquí no sé si lo hicieron a propósito o fue sin querer pero esto segundo lo dudo bastante la verdad no creo que sean tan idiotas así que sí, supongo que lo harían a propósito para cubrir más terreno, este bosque es muy grande - dice mientras se intentaba acomodar.
- Si ya, pero ¿de dónde sacaste la información? - le dice Steve poniendo los ojos en blanco.
- Me lo dijo un caza recompensas, mi compañero - dice y antes de que pudiéramos alterarnos continuó hablando - Lo atacó un animal y murió así que continúe yo solo así de simple. ¿De dónde sacó él la información ? Pues ni idea la escucharía de otros caza recompensas o a saber - dice sin darle importancia.
- Y aún así, sabiendo que ibas detrás de unas personas peligrosas viniste solo. ¿Te das cuenta de lo estúpido que es? - le dice cada vez más nervioso y más extrañado.
- No nos has dicho nada que no sepamos ya - susurro con la voz ronca.
- No te fuerces - me dice Steve poniéndose a mi lado - ¿Y qué hacemos ahora? ¿Te mato? Porque lo estoy deseando.
- Sería lo más lógico - dice asustado viendo cómo Steve se acercaba a él con la pistola apuntándole.
- Para - le digo en un susurro casi inaudible - Estás enfadado pero no con él no hagas algo que no es necesario - le digo poniéndome en frente suya.
- Si lo dejamos suelto se va a chivar, es lo que hacen estos capullos - dice cada vez más enfadado.
- Te diría que no, pero probablemente lo voy a hacer - dice con una sonrisa.
- Le podemos cortar la lengua - le digo en forma de sugerencia haciendo un gesto de dolor.
- Ya - dice Steve cogiendo su mochila, pilló toda la comida y dinero que llevaba encima - Toma - me dice acercandose a mí para ponerme en la cintura el cinturón de cuchillos del hombre - No sé dónde está el tuyo pero ahora tienes uno nuevo.
- Gracias - le susurro con una sonrisa. Él me mira un segundo y luego se aparta como si le doliera verme así. Cogió unas cuerdas y ató de manos a pies al hombre en un árbol para después coger todo lo demás y quemarlo con un mechero que llevaba el hombre.
- Lo dejaremos a su suerte - dice guardándose el mechero en el bolsillo de su pantalón.
- ¿Me váis a dejar aquí tirado sin nada? - pregunta aterrorizado.
- No, si te parece te llevamos a un hotel y puedas llamar a tus amigos - dice poniendo los ojos en blanco - ¿Hay algo más que no nos has contado?
- Sí - le responde mirándome a mí fijamente - Hay dos grupos, unos te quieren muerta, mientras llevemos vuestros cuerpos les da igual y los otros...
- Los otros que - exige saber Steve nervioso.
- Los otros os quieren vivos y se quién os quiere así - dice en un susurro.
- Dilo ya - le digo intentando chillar pero no me salió.
- Tu madre - dice en un susurro mirando a su alrededor preocupado - Yo no voy a decir nada a nadie que te quiera matar pero tened cuidado.
- ¿Es broma? - pregunta Steve con el ceño fruncido mirándome con curiosidad.
- Tiene que serlo - susurro colocando mi mano en la garganta.
- No hables más o te vas a joder las cuerdas vocales - dice mirándome - Es muy importante que lo que os he dicho no salga de aquí si no tu madre no llegaría viva al minuto siguiente.
- Pero si hace muchísimos años que no sabe nada de su madre - dice negando con la cabeza.
- Yo de eso ya no se nada - dice negando con la cabeza.

Lo miro un segundo y parecía que decía la verdad, mi madre nunca había dado la cara por mi y dudaba bastante que estuviera haciendo todo esto ocultándoselo a mí padre ya que era una cobarde así había sido siempre si era verdad no entendía a que venía el cambio. Cojo su pasa montañas y se lo ato alrededor de la boca para que no siguiera hablando.

Los imperfectos: El Comienzo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora