Los imperfectos: El Comienzo

Capítulo 12

Seguiamos andando casi sin descansar y ya llevábamos así dos días y el agotamiento empezaba a notarse tanto físicamente como mentalmente. A pesar de que no me fiaba mucho de Daniel simplemente porque no me acordaba de ningún chico pelirrojo en mi habitación pero sabía cosas que solo sabía yo y alguien que podía haber visto lo que había pasado porque no se lo conté a nadie. Aún así el echo de que nos siguiera en silencio sin decir nada y que supiera esas cosas y que me las dijera de aquella forma sin preguntarle me hacía pensar que había cámaras en aquella habitación podría haberse aprendido de memoria ciertas cosas que se vieran en las cámaras y solamente era un infiltrado para seguirnos la pista aunque no tendría sentido pudiendo atraparnos o matarnos sin tomar tantos rodeos.

Mi corazón intentaba confiar en ese chico pero mi cabeza no confiaba tanto en él como para confiarle cosas o que por las buenas estubiera con nosotros, si se sabía el camino él solo podría irse perfectamente él solo y la pregunta también era ¿ Cómo sabía lo del refugio si nosotros ni siquiera lo sabíamos ? Solo lo sabía Lucy y a saber porque.
- Oye Daniel ¿ Cómo sabías todo esto del refugio ? - le pregunté metiendo el dedo en la llaga.
- Cuando me escape de aquel sitio fueron los únicos que me acogieron en su casa junto a otras personas que también huían y quiero volver - me respondió sin darle importancia.

Entonces lo pensé tendría sentido que ellos le rescataran y lo acogieran pero aún así por mucho que intentara acordarme de las personas que había ahí no podía recordarle y no es que fuera un chico común su cara llena de pecas y ser pelirrojo no creo que fuera algo fácil de olvidar.
- Es que por mucho que intente recordarte no me acuerdo de ti - le dije enfadada conmigo misma.
- Ya bueno es fácil olvidar algo que fue traumático para ti y para todos así que no te culpes de ello ni intentes recordarlo porque no te vas a acordar se que no és fácil de creerme pero es así - me respondió otra vez sin darle importancia.
- Tiene razón fue traumático lo fue para mí y si me preguntarás quien había en mi habitación no me acordaria - dijo Steve detrás mía.
- Creo recordar que no te he preguntado así que no tienes porque meterte en lo que no te llaman - le dije enfadada con él - Y yo no soy como tú.
- Es verdad no eres como yo pero compartimos cosas - me dijó intentado seguir hablando conmigo.
- Porfavor no me hables y no compartimos nada - le dije muy enfadada con él.
- Bueno chicos no os peleeis. Todos tenemos algo en común y más nosotros tres y tú tía pero cada perdona es como es y asume los problemas de una forma u otra - dijo Daniel ignorando un poco a Steve - Y no es por meterme pero no deberías de haberle dicho eso estás enfadado por otra cosa así que soluciona eso y no te metas con ella. Luna es como es y seguramente ha pasado por más cosas que tú y yo y si no lo entiendes repito soluciona eso.
- No necesito que nadie me defienda se defenderme yo sola - le dije molesta con los dos.
-  Claro que sabes defenderte sola eso ya lo sé, se lo decía a Steve se nota a leguas que está enfadado por algo - le dice poniendo los ojos en blanco.
- Chicos nos quedan unas horas ya casi estamos nos queda ya nada - dice Lucy hablando por primera vez en horas - Quiero que escuchéis bien lo que os voy a decir la gente que hay en esa casa no son gente normal es gente que se está preparando para algo y no os puedo decir el que, no hay mucha gente al refugio que vamos ya que está abierto para la gente que necesita un sitio seguro pero igual os recomiendo que no os metáis ni opinéis de lo que estan planeando.
- Sin problema - dijeron Daniel y Steve a la vez.
- No voy a prometer nada - le dije muy seria sabiendo que me iba a meter en algo - Pero prometo no intentar matar a nadie y no meterme en nada si no es necesario.
- Bueno supongo que es lo máximo que puedo sacar de ti - me dijo preocupada - Pero inténtalo de verdad - dijo y yo solo pude afirmar con la cabeza.

A pesar de todo lo que había pasado no podía prometer algo que en mi opinión no era cosa mía si no de esa gente. Si hacen algo que no es debido no podía quedarme quieta mirando. No es que yo fuera de seguir la ley ni nada por el estilo pero habían ciertas cosas que era de lógica y que estaban realmente mal. Habían muchas formas de revelarse y estaba con ellos si de alguna forma era moralmente correcto aunque dependía de como se han criado y en qué condiciones lo moralmente podría cambiar pero no era motivo de hacer ciertas cosas.
- ¿ Porque nos haces prometer esto ? ¿ Es que están metidos en algo ilegal o son peligrosos ? - dice Steve pensativo y un poco preocupado por haber prometido algo que no sabía muy bien como acabaría.
- No te puedo decir nada debes confiar en que si es ilegal no sera nada que te perjudique a ti . Además vosotros tres no es que podáis dar mucho ejemplo estáis huyendo de la ley y tendríais que estar agradecidos de mi ayuda - dice Lucy mirándonos con dureza.
- Tía no es que no estemos agradecidos es que tenemos derecho en saber lo que nos estamos metiendo porque si huimos de algo y nos metemos en otro sitio igual de malo o peor ¿ En que nos ha servido escapar ? - le responde él aún más preocupado ante la repuesta discriminatoria de su tía.
- Le tengo que dar la razón a Lucy esto no nos importa y no nos estamos metiendo en algo peor ellos no se meterán con nosotros y si los dejamos a ellos en paz así que ser los dos razonables y pensar un poco en las consecuencias - dice Daniel frunciendo el ceño.
- Vaya que sorpresa el señor no está de acuerdo conmigo - le dice Steve mirándole con la mirada - ¿ No te han enseñado que meterse en las conversaciones ajenas es de mala educación ? - le pregunta retóricamente.
- Sinceramente Daniel si vamos a un sitio y están haciendo algo en lo que no nos conviene meternos igual no deberíamos de ir a ese sitio y si vamos ya nos estamos metiendo en lo que que sea que están haciendo - le dije cansada ya de su comentario.
- Bueno pues largaros nadie os obliga a venir - dice Daniel haciendo un gesto con la mano.
- No, no voy a dejar nada a medias pero gracias por su aprobación a un que no la necesitaba soy ya bastante mayor como para opinar por mi mismo, no soy estu... - dice Steve y antes de que pudiera acabar la frase se escuchó unos gruñidos en uno de los túneles de la derecha pero por la oscuridad no se podía ver qué es lo que nos estaba observando.

Los gruñidos cada vez eran más fuertes y la verdad que una parte de mi deseaba irse corriendo pero otra se quería quedar a descubrir lo que se escondía, esperaba que no fuera los perros de los militares. Cerré los ojos y intenté tranquilazarme pero el sonido resonaba por los túneles y no sabíamos bien de donde venían saqué uno de los cuchillos de el cinturón. Entonces mi corazón empezó a acelerarse cada vez más rápido y la adrenalina empezó a recorrer el cuerpo se transforma que tenía tantas ganas de que saliera algo de uno de los túneles que temblaba de lo nerviosa que estaba por tener que luchar contra algo. Miré a los demás y me coloqué en frente de ellos no quería que le hiciera daño a Steve y a Lucy en cambio a un que sonora cruel Daniel me daba un poco igual bueno más bien era el que menos me importaba de los tres con diferencia pero eso no significa que no fuera a luchar con él como con uno de los otros dos. Una sonrisa malévola se dibujó en mi cara tenía demasiada rabia dentro de mí por todo lo que estaba pasando y también por las palabras crueles de alguien que me importaba tanto como Steve realmente se había comportado como un capullo integral pero lo que más me jodía en todo este asunto es que no podia enfadarme realmente con él ni contestarle de una forma tan cruel como él lo hizo conmigo.

Y entonces seis ojos amarillos se iluminaron en el fondo de uno de los túneles y los sonidos cada vez se hacían más amenazantes apreté el mango del cuchillo contra mi palma notando cada una de sus partes. Noté como una mano familiar se posaba en mi hombro echándome para atrás indicándome que me pusiera detrás de él pero sabía el mejor que nadie que yo no lo pensaba hacer no era tan tonta como para dejar que le hicieran daño. Entonces me di cuenta estaba jodidamente colada por él y ahora solo me tocaba asumirlo, se perfectamente que no tendría ninguna oportunidad con él pero la idea de tenerlo cerca ya me bastaba o eso creo.

Respiré dos veces antes de que los Sunsans se acercaran a nosotros, andaban a dos patas, eran peludos y choreaban saliva por la boca, sus dientes eran tan afilados que podrían desgararme el cuello con un simple gesto. Sus largas patas empezaron a correr en nuestra dirección así que yo hice lo mismo. Cuando los tuve lo bastante cerca esquivé una de sus zarpas que iba directamente a mi yugular, aproveché el fallido golpe para alzar el brazo y rasgarle el pecho provocando que unas gotas de su sangre negra se posarán en mi mejilla.

Mientras tanto a mi espalda se encontraba a unos metros Steve lanzando flechas cubriéndome las espaldas como hacía siempre en cambio Lucy que llevaba un arma decidió no malgastar balas eso y que era demasiado responsable como para disparar a lo loco y darnos por error a alguno de nosotros así que se quedó en la retaguardia apuntando con la pistola en el caso de que tuviera que disparar en la cabeza a alguna de esas repugnantes criaturas. Daniel se encontraba a mi lado luchando con su daga codo con codo protegiéndonos entre nosotros.

Una de las flechas de Steve impacto en una pierna de un Sunsans y mientras esté chillaba de dolor pasé uno de mis cuchillos preferidos por su cara dejando una pronunciada cicatriz lo que hizo que intentara morderme pero yo me moví con rapideza parando su mordisco con un gesto de brazo y es cuando sentí como explotaba todo en mi interior se lo había clavado en la boca. Un golpe en el oído me hizo volver a la realidad una de las criaturas me había dado un manotazo fuerte haciéndome que perdiera el equilibrio y me golpeara en el suelo empapándome con la sucia agua de la alcantarilla. Me quedé atónita unos segundos pero un golpe no me iba a parar sabía controlar el dolor así que lo dejé a un lado dejando paso a la ira, me volví hacia un lado para esquivar un pisotón y aproveché el momento para apuñalarlo en el muslo volviéndome a manchar otra vez de su sangre fría. Miré un segundo a Daniel y al comprobar que estaba perfectamente me incorporé haciendo una estupenda voltereta de espalda. Una flecha le impactó en el ojo, el monstruo se volvió loco, empezó a dar manotazos y tiré de forma ciega y repetitiva así que lo siguiente fue demasiado fácil, lo miré durante un instante antes de girar la mano y dejar que su cabeza cayera al suelo con un golpe sonoro.
- ¿ Estas bien ? - me dice Steve a mí lado aterrorizado mirándome fijamente.
- Claro que estoy bien - le respondí atónita empezando a notar como la adrenalina del momento desaparecia dejando paso cada vez más a la realidad y a la quemazón.
- ¿ Cómo vas a estar bien ? - me dijo ahora enfadado su voz parecía que sonaba cada vez más lejana - Estás loca y eres una demente sabía que iba a pasar algo así eres una jodida suicida - susurró con los dientes muy apretados notando como unas gotas de sangre caían al suelo.