Capítulo 31

3 1 0
                                    

Me guardo los cuchillos en el cinturón y saco la pistola apuntando directamente en la cabeza al chico que tenía delante, sabía perfectamente que lo tenía que conservar con vida pero también lo tenía como rehén, lo peor y más curioso es que conocía a esa persona, mira que habían hijos de soldados importantes pero era un chiste del destino que casualmente fuera mi mejor amigo de la infancia, si el mismo que me humilló, me mintió y me traicionó simplemente por miedo y egoísmo, ahora años después aquí está, delante de mi, utilizándolo como un peluche a quien que para ser sinceros parecía que se hubiera entregado al verme, no sé si era porque seguía siendo un asqueroso cobarde o porque cree que me debe algo por lo que pasó y si es así, yo no quiero nada por lástima, de echo le tenía tanta rabia que me estaba aguantando las ganas de machacarle a puñetazos.
- Oye Luna, ¿sabes que estás en búsqueda y captura? - me pregunta sin dejar de andar - Tú y unos cuantos más, dicen que es porque te escapaste del reconocimiento médico cuando eras pequeña. Que patético, ¿no te parece? ¿Qué, tenías miedo a las agujas, eso era tu secreto?
- ¿Alguien te ha dicho que hables? - le pregunta Nayara en forma de advertencia - Gracias a ella y Steve estoy viva.
Me quedo quieta un segundo observándola, ¿esta chica estaba en la habitación de Steve? Hasta donde yo sé, tendría sentido ya que no sabía a quien había rescatado mi novio.
- O claro, ahora le debes la vida, ¿no? - pregunta Ángel con una sonrisa.
- Es más complicado que eso capullo - dice girándose y pegándole un puñetazo en la nariz haciendo que empezará a sangrar - O te callas o te callo, elige.
- No tenemos tiempo para esto - les digo andando hacia ellos - Seguid andando, luego si quieres le metes un tiro.
- No serías capaz - dice Ángel echándome una mirada antes de seguir andando.
- Mejor callate - le digo viendo cómo se limpiaba la sangre con la manga de su camiseta haciendo que su cara se manchara aún más.
- Ya estamos - dice Nadia tocando la puerta tres veces como había dicho antes a los chicos y enseguida se abre la puerta, saliendo de ella los tres con la pistola en la mano preparados para disparar hacia un enemigo.
- ¿Es este el pavo? - pregunta Lambert poniéndose al lado de la chica rubia.
- Es él- le respondo viendo cómo Steve se ponía a mi lado con una sonrisa.
- Creo que llevas todo el ADN del edificio - me dice bromeando mientras pasaba su mano libre por mi mejilla pero sin dejar de andar.
- ¿Está dispuesto a decirnos la contraseña? - dice África caminando junto a Ángel.
- Si, ¿verdad Ángel? - le pregunto desde atrás haciendo que notará la pistola en las costillas en forma de advertencia.
- Si - responde él muy tenso sabiendo que yo no decía nunca las cosas por decir, si decía algo es que estaba dispuesta a hacerlo.

Steve me mira un segundo al escuchar su nombre haciendo que se pusiera tenso, no lo había reconocido pero por el nombre al parecer sí, como he dicho antes, los traidores son algo que no soporta nadie y menos si es un perfecto, ya que entre ellos era bastante habitual, pero en el otro lado la lealtad era una de las cosas más importantes aunque aveces te lleves chascos de las personas que menos te esperas.
- Vaya, vaya mira que el mundo es grande y tenías que ser tú. ¿Tal vez sea una señal para que te metamos un tiro? - dice Steve apretando el arma con rabia.
- ¿Por qué me tenéis tanta rabia? Si yo a vosotros no os he echo nada - dice Ángel indignado.
- Odiamos a los traidores - dice África mirándole a los ojos.
- Joder, ¿se lo has contado a media ciudad o como va esto? - pregunta Ángel mirando al frente.
- No, todos vimos lo que hiciste y puede ser que para algunos lo vean como decirlo inteligente o incluso valiente pero para nosotros es digno de cobardía y de lealtad así que sí, te tiene manía media ciudad de los imperfectos - dice Lambert con una media sonrisa.
África sin decir nada le quita el cinturón a Ángel dejándolo en el suelo ya que llevaba la radio y una porra, para mí no era importante pero sí, había sido buena idea.
- ¿Qué llevas debajo de la camiseta? - le dice África señalandole con la pistola pero sin dejar de andar.
- Un chaleco antibalas y una camiseta interior - dice haciendo recuento con los dedos como un idiota.
- Quítate la camiseta y el chaleco - le dice África muy segura - Quiero comprobar que no lleves ninguna mierda más.
- Ya - dice Ángel poniendo los ojos en blanco.
- Pero no dejes de caminar - le digo dándole un pequeño empujón intentando que no sea tan fuerte como tenía pensado, o como mis músculos querían que fuera.
Se quita los botones de la camisa del uniforme para luego tirarla al suelo dejando al descubierto unos brazos bien formados, lo que significaba que nunca había dejado de entrenar después de lo que pasó y lo entendía, se debería de sentir muy idiota. Después, se quita un chaleco invisible seguramente era una tecnología nueva, pero se notaba, ya que si lo tocabas se podía notar la textura y lo tiro al suelo también.
- Ya, ¿estáis contentos? - dice quedándose solo con la camiseta de tirantes blanca.
Nadie le respondía porque ahí estaba la puerta de la salida, una puerta maravillosa que nos dirigia hacia el exterior sacándonos de esta jodida cárcel.
- Ábrela - le digo empujandole contra la puerta.
- ¿Hace falta tratarme así? Ya te he dicho que lo iba a hacer - dice dirigiéndose hacia una especie de pantalla de cristal - Tiene un reconocimiento de voz así que no habléis - asentimos todos en silencio - La contraseña es 396-4H3-A70 - la pantalla emitió un pitido y enseguida se puso verde.
- Quietos - dice una voz femenina a nuestra espalda - Las manos donde pueda verlas.
- ¿Enserio? - le pregunto mirándole muy fijamente - No creo que quieras eso.
Aunque Ángel era más alto que yo, lo cojo del cuello y lo estampo contra la pared con mi arma apuntándole en la cabeza con los demás haciendo una especie de barrera corporal apuntando hacia el grupo de guardias. Los miré y conté rápidamente la gente que había y más o menos habían unos quince, me parecía pocos pero claro seguramente los refuerzos ya estarían al llegar.
- ¿Qué es lo que queréis? - pregunta la chica de antes, seguramente era la negociadora, por llamarlo de alguna forma.
- Salir de aquí, ¿que te parece? Yo ya lo puedo matar, total ha puesto ya la contraseña y el ojo digamos que no tiene porqué estar precisamente vivo - le digo sin darle importancia.
- Entiendo, os dejamos salir a cambio de él - nos dice y sabia que no decía la verdad así que le diría que si pero no lo iba a hacer, sabía que en cuanto le diéramos a Ángel nos iban a matar a balazos así que sería nuestra protección hasta que yo decidiera.
- Si claro - le respondo - ¿Puedes poner ya tu ojito ahí? - le digo con sarcasmo.
- Se lo que vas a hacer - me susurra Ángel con una sonrisa - No vas a caer en esto, ¿verdad? Si me entregas estáis muertos.
- ¿Por qué me intentas ayudar? No soy idiota, sé lo que tengo que hacer - le digo mientras él colocaba su ojo en la pantalla sin dejar de apuntarle.
- Por qué lo que hice no fue porque yo quisiera - dice él cuando la pantalla se puso verde otra vez y entonces la puerta se abrió.
- Entreganos al chico - dice la mujer sin dejar de apuntarnos.
- Me iré con ellos, nos veremos en unas calles más adelante - dice Ángel chillandole a la mujer mientras me miraba, le devuelvo la mirada con el ceño fruncido pero decidí no discutir.
- Vamos - les digo viendo cómo salían ellos con Ángel apuntado con la pistola de Steve.
- Hasta pronto - les digo comenzando a dispararles mientras corríamos lo más rápido posible hacia el interior de la oscuridad. Les dispare a unos cuantos intentando no dejar de moverme ya que ellos también me disparaban a mí pero era una distracción los demás ya se habían ido corriendo así que yo solo tenia que aguantar un poco más hasta que me perdieran de vista. Una bala me rozo el brazo haciendo que me empezará a sangrar y a escocer, la bala no había impactado pero dolía igualmente.
- Vamos - dice Steve detrás de mi disparandoles también colocándose delante de mi mientras me cogía del brazo - No vuelvas a hacerlo, ¿te enteras? - me dice enfadado sin dejar de disparar. Dio el último disparo matando a la chica que había estado hablando desde el principio haciendo que los demás se quedarán quietos un segundo lo bastante como para correr hacia el interior del bosque oscuro.

- Oye Steve, no me vuelvas a hablar así - le digo andando con rapidez viendo cómo los demás andan delante nuestra sin soltar el arma en ningún momento por si tuviéramos que volver a disparar.
- Bueno y tú deja de hacer estupideces - me dice enfadado - No te vuelvas a poner de cebo ni a hacer de escudo humano.
- Alguien lo tenía que hacer y se hizo y ya está - le digo yo también enfadada.
- Vale ya dejad de discutir, cual es el plan ahora estamos andando en recto hacia la ciudad sin saber que hacer - dice Nayara mirándonos con interés.
- Es verdad estamos adando como pollos sin cabeza - dice África y la verdad parecía algo asustada.
- Yo sé dónde podemos ir, hay un piso donde no vive nadie es de una familia de uno de los amigos de mis padres - dice Ángel metiéndose en la conversación.
- ¿Pero desde cuándo este está con nosotros? - pregunta Lambert con el ceño fruncido.
- Desde nunca, si pudiera le metería un tiro - les digo mirando a Ángel con ira.
- Entiendo que no os fieis de mi pero quién mejor que yo para ayudaros - dice Ángel devolviéndome la mirada.
- Si claro no se puede confiar en ti traidor - le dice África muy seria.
- ¡A ver! - chilla Ángel enfadado - ¡ i alguien tiene algún problema conmigo lo tiene Luna no ninguno de vosotros!
- Ya, bueno resulta que lo que le pase a mi novia me pasa a mi, ¿lo pillas? A mí me importa - le dice Steve poniéndose enfrente de Ángel como si fuera a pegarle.
- Bueno pues creo que ella sola se puede cuidar - le dice desafiandole.
- No vamos a pelear ahora por a ver quién tiene la polla más larga - dice Lambert poniéndose entre ellos dos.
- Si me dais una oportunidad veréis que os puedo ayudar - dice Ángel mirándome con intensidad.
- Ya callate - le digo sin dejar de andar.
- Iremos a esa casa por ahora, ahí pensamos que hacer - dice Lambert muy serio - No creo que sea ninguna trampa y si lo es bueno entonces estás muerto.
- Me parece bien - dice África dándole la razón.
- A mi también - dice Nayara no muy convencida.
- Entonces perfecto, vamos - dice Ángel andando por delante de nosotros.
- Por cierto toma tu mochila - me dice Steve dándomela, se la cojo y me la pongo.
- Gracias - le digo sin saber que hacer, no les podia mandar a todos y decirles que no fuéramos pero si todos votaban que si yo no iba a ser la única que me impusiera seguramente Steve apoyaria mi decisión pero algo me decía que tenemos que ir a esa casa, no me fiaba de Ángel pero si de mi instinto y podía ser que me estuviera autoengañando pero por ahora era el mejor plan que teníamos.
- Como lo llevas - me pregunta Steve andando a mi lado alejados un poco del grupo que iba enfrente.
- No muy bien, la verdad - le respondo siendo sincera con él - La idea de tenerlo hay enfrente ya me pone rabiosa quiero pegarle, quiero que sientas lo que yo sentí pero bueno supongo que no es el momento.
- Te entiendo - me dice mirándome - Oye, no será otra vez el sentimiento ese de amor odio que tienes por mi, ¿verdad?
- Steve no seas bobo - le digo con una sonrisa - A ti no te odio.
- Bueno discutimos todo el rato - me responde devolviéndome la sonrisa.
- No mientas, ya no lo hacemos - le respondo con una sonrisa.

Miré al frente y vi como la luz de diferentes colores y intensidad manaba de la ciudad iluminando sus calles y los edificios altos de cristal menos claro en los barrios ricos que eran propiedades grandes con casas que podían vivir perfectamente cuatro familias numerosas mientras que las carreteras estaban perfectamente echas con puentes por todos lados y sitios de diversión y entretenimiento. La ciudad es bonita moderna pero detrás de cada puerta cada persona tiene su historia probablemente crímenes, metidos en algo ilegal o simplemente maltratan a su familia, niños sin infancia porque claro tienen que entrenar hasta desmayarse. Si ciudad bonita pero a qué precio.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 21, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Los imperfectos: El Comienzo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora