Renacer [Ran x Smiley]

II

El par de gemelos se destinó a Shibuya a razón de renovar su ropa, o más bien por insistencia de Smiley. Souya arrastraba sus pies por cada tienda que a su hermano se le ocurría visitar , por otro lado, Nahoya no se decidía por nada. El pelinaranja estaba pasando por una época de ansiar un cambio de ropa o algo más, no había superado la pérdida de Muto y estaba buscando algo de distracción. La distracción le trajo más de lo que esperaba

Nahoya estaba revisando los aparadores de camisetas y vio como una camiseta azul resaltaba. No la quería para él, la quería para su hermano.

—mira se ve bien, deberías probártelo —Nahoya sobrepuso la camiseta sobre el pecho de su hermano.

—te dije que yo no quiero ropa hermano...se supone que vinimos por ti...

Souya estaba cansado y mirando los aparadores tomó una camiseta al azar, era de color lila y se la enseñó a Nahoya.

—¿Qué tal esto? Creo que se te vería genial

—sí...pero—

—Vamos hermano, póntela y te esperaré a ver como te queda

Nahoya vio el diseño de la camiseta y no se veía tan mal. Asintió y fue hasta al área de vestidores, una hilera de puertitas abiertas esperaba a un lado. Nahoya estaba por cerrar la puerta y un pie se interpuso entre la puerta y la pared.

—Hola, así que no estaba tan equivocado, eres el chico bonito que vino en busca de Muto...Smiley ¿no? 

Los ojos violetas de Ran brillaban junto a su sonrisa torcida y seductora. Smiley un poco sorprendido quiso empujarlo, pero solo logró que se meta junto a él.

¿Cómo pasó esto? Cuando el par de gemelos paseaba por las tiendas y discutían por las camisetas no se dieron cuenta que llamaron la atención de otro par que también estaba de compras. Los hermanos Haitani se encontraban buscando renovar su guardaropa, pero el par de gemelos que caminaba de una tienda para otra llamó su atención, o más bien, Ran había recordado al chico de pelo naranja, le gustó mucho cuando lo vio por primera vez, y por supuesto recordaba al peliazul bastante bien. Rindou, por otro lado, no se encontraba nada contento, aún recordaba la pelea en la que el par de hermanos había sido derrotado.

—Rin vamos, me servirás como distracción

—¿Qué cosa? ¿Distracción? ¿ahora por qué? ¿No me digas que por ese chico y su gemelo? 

—corrección Rin, tú distraerás al chico de pelo azul y yo iré a hablar con mi futuro novio

Rin sabía para dónde iba esto, no era la primera vez que debía ser la distracción para que su hermano consiguiera lo que fuere. Rindou estaba exasperado, y no sabía cómo siquiera hablar con el chico con el que habían tenido una pelea hace tiempo atrás.

—Ran...no creo—

—pero debes creer, eres el mejor hermano, bien háblale al chico y yo iré con el chico lindo

Rindou quería quejarse, pero Ran se le había adelantado y ya estaba caminando detrás del pelinaranja. Derrotado y enfadado se acercó a Souya, este estaba jugando con su celular en los asientos de espera de la tienda, se lo veía cansado. Al otro extremo, Ran le enseñaba los pulgares a modo de apoyo moral, ya le pediría a Ran algo más patético para enmendar ese momento. Con un poco de cautela tocó el hombro de Souya, era tal lo recordaba ojos azules y un ceño fruncido.

—emm hola...

—¿eh? Yo te conozco...¡tú! 

Souya lo miraba con una mirad acusatoria, y cómo no, ellos no se habían conocido en las mejores circunstancias. Rindou moría de vergüenza, pero todo lo hacía por su hermano.