Si la tensión pudiera materializarse en ese momento destruiría todo a su paso en el hogar de los Haitani. Ran se encontraba sentado sobre su sofá, parecía más un niño regañado que un adulto buscando respuestas. Ni siquiera estaba de acuerdo con estar en su hogar. Rindou lo había convencido de volver a regañadientes con la promesa de contarle la verdad. Minutos atrás se había desaparecido buscando algo en el desván, Ran era capaz de escuchar como removía las cosas en el techo.
En un intento por comunicarse con Nahoya no dejaba de escribirle mensajes, no contestaba sus llamadas y estaba desesperado por una respuesta a sus ruegos. Lamentablemente no obtenía respuestas, su plan era escuchar a su hermano y buscar a Nahoya. Sus pensamientos fueron interrumpidos en cuanto escuchó el portazo de su habitación. Rindou se mostró con una cara de pocos amigos y con una bolsa frente a él. Ran atinó a solo observar, sus gestos de confusión hicieron que su hermano suspirara y dejara la bolsa en frente. Ran tenía curiosidad y se acercó estirando la mano para tocarla, pero fue interrumpido nuevamente
—No toques, hermano, no aún
—¿Qué diablos te sucede? desde que llegamos estás raro, no me dices nada y solo me dijiste un montón de basura ¿qué mierda hay en esa bolsa? explícate ya, tengo cosas que hacer—
—Muy bien, antes de que te diga lo que tengo que decirte debes prometer que no harás alguna tontería y que vas a entender la situación
Ran analizó las palabras de su hermano, verlo sentarse a su lado y analizar aquella bolsa, o más bien mirarla con nostalgia le daba miedo. Su hermano no fue sincero, eso ya lo sospechaba desde hace tiempo atrás, pero en ese momento temía que la verdad fuese más peligrosa de lo que pensaba. Se puso serio e hizo un puño con ambas manos esperando escuchar por fin la razón de los problemas, en especial cuál era el problema en acercarse a Nahoya.
—prometo escuchar
—algo es algo, Ran tengo una gran razón para que no veas a Nahoya y aunque no lo creas tú mismo me pediste no verlo más
—intento encontrarle el sentido a eso Rin
Un gran suspiro escapó de los labios de Rindou antes de continuar con aquella confesión. Cansado y nervioso empezó a hablar
—te mentí, conoces a Nahoya desde hace mucho. Ambos se conocían y lamento decirte que llegaste a enamorarte de una forma tan intensa que terminaste por enfermarte. Se que suena absurdo Ran, pero si eran una pareja de novios, de hecho, era más una relación nefasta en la que tú estabas desesperado por un poco de atención de Nahoya
—Rin yo no—
—Esa enfermedad que apareció hace unos años la del amor, las flores ¿la recuerdas?
—ah esa enfermedad, si la recuerdo ¿Hanahaki? era esa...
—recuerdas el por qué existe esa enfermedad ¿no?
—sí, alguna tontería sobre desamor o amor unilateral, esa mierda que tiene que ver con todo este cuento
—Ran tienes ojos y no ves. Hermano te enamoraste de él, tuvieron una relación, él te engañó, te negaste a seguir con él y te enfermaste. ¿Sabes que la única forma de curarte es ser correspondido u operarte para sacarte esas flores? Sabes muy bien sobre las consecuencias de aquella operación...
—amnesia...
Ran hasta ese momento se encontraba escéptico, creía firmemente que era una broma de su hermano. Sin embargo, todos los engranajes empezaron a encajar. La amnesia y la gran cicatriz en el pecho, la historia de Nahoya y como es que se negaba a hablar con Rindou. En cuestión de segundos todo empezó a tener sentido, todo cuadraba. Todo el revoltijo de ideas y recuerdos paró en cuanto recordó las palabras de la conversación que tuvo antes con Nahoya
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Renacer [Ran x Smiley]
FanfictionLas flores más hermosas del mundo eclosionan cuando es su tiempo para nacer. El amor funciona de la misma manera, el amor tarda en crearse y cuando es consolidado este contagia alegría y amor. El amor que Ran sentía por Smiley era como un capullo de...