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Capítlo 4: Podcast 2

Podcast Mi patética historia de amor

Episodio 2. El mundo es un pañuelo.

Por Anónima enamorada

—El mundo es un pañuelo, decía mi abuela materna, yo de chica no comprendía la expresión, pero hoy las circunstancias me aclararon la idea. A que no saben lo que sucedió, mi día comenzó mal, el vecino despistado me derramó café justo cuando salía para el trabajo, tuve que cambiarme apurada y con muchas ganas de hacerle algo malo, cuando salí del departamento, el muy idiota ya no estaba. Apenas esbozó un tímido «lo siento» que no iba para nada acorde con su intención.

»El caso es que intenté que aquel episodio no me arrastrara al pozo de la negatividad de esos días que comienzas con el pie izquierdo, puesto que tenía una importante entrevista en la tarde. Y a que no creen quien era el que me entrevistó. Sí, lo adivinaron, el indeseable vecino cuyo nombre no quiero decir aquí, pero al que desde hoy llamaremos El baterista loco.

»Su nombre verdadero me encanta, suena melodioso, nada parecido a los ruidos que hace por las noches en los que parece que está matando gatitos, o mejor, leones... Y hablando de gatitos, sus ojos son verdes y su mirada es cautivadora, por momentos pareciera que con sus ojos me mirara mucho más allá de lo que se podría ver por fuera.

»El caso es que durante la entrevista se mostró más afable y me invitó un café. ¡Sí, como lo oíste, me invitó un café! Supuestamente para arreglar que habíamos empezado con el pie equivocado.

»Yo no sé cómo sentirme cuando estoy con él y eso me preocupa, soy una persona compleja y complicada, el único ambiente en el que me siento muy segura es el trabajo, sé que soy buena en eso pues me he preparado y lo sigo haciendo, por eso, cuando tuve la oportunidad de exponerle mis ideas sobre el nuevo trabajo, comencé a fluir y perdí toda la timidez que me caracteriza. Pero en el ámbito personal soy otra persona, torpe, nerviosa y tartamuda, y creo que él lo ha notado y le divierte.

»En la cafetería me pidió que le hablara de mí, yo le conté de mi trabajo, ¿qué más podría decirle? Él no dijo nada de él, solo su nombre y que sentía mucho lo del café de esa mañana, que había salido con apuro y que no me vio venir ni tampoco pudo esperar a que yo volviera a salir pues se retrasaría demasiado. Me dijo que tenía planeado acercarme, aunque sea un chocolate esa misma tarde para que lo disculpara.

»Cuando me dijo eso, su mirada se tornó dulce. Creo que en él también hay dos personas como en mí... Una atrevida, egoísta y autoritaria que sale cada noche cuando me niega que dejará de tocar su estruendosa lata y otra mucho más dulce, que salió esta tarde mientras se disculpaba en el café o cuando me escuchaba hablar sobre el proyecto. Pueden pensar que estoy loca, lo sé, pero estoy segura de que él no es lo que muestra... Después de todo, ¿quién es lo que muestra ser a la sociedad?

»Nunca me he sentido así, pero averiguar qué hay tras su máscara de irreverencia me llama la atención, tanto que por momentos siento que mi timidez desaparece para dar paso a esa mujer atrevida que me gustaría ser... es como si me retara a ir más allá de mis límites... y por primera vez en la vida, tengo ganas de hacerlo.

»Todavía no quiero que se tomen literal el título de este podcast, no es que estoy enamorada, no creo que eso pueda suceder tan rápido, pero trabajo en marketing y sé que un título así engancha mucho más, ¿cierto? Así que por el momento solo estoy siendo llamada hacia un lugar que desconozco, y eso me genera incomodidad, pero esta incomodidad no me hace querer alejarme y regresar a donde me siento cómoda... soy como el ratón que va directo hacia la trampa... y en este caso la trampa parecen ser las filosas garras de El baterista loco.

»Ya sabes, si tienes algún consejo para darme o si has pasado por algo similar, cuéntame en comentarios y no olvides seguirme.

Ya saben que pueden oír y comentar el Podcast en el Instagram, en el perfil anonimaenamorada2021