Empher#1 (Christopher X Emma)

pain

Emma James

Christopher retrocede. me pongo de pie y no puedo evitar dirigir la mirada al bulto que parece querer romper el pantalón. La puerta suena con insistencia, el coronel gruñe.

Termino de arreglar mi ropa. Todo tenia un propósito y puede que no quisiera admitirlo mientras me estaba vistiendo, pero provocar al coronel es divertido, aun mas la parte en que me besa con fiereza.

—¡Van a tumbar la puta puerta! —grita el coronel.

Camina hasta la entrada y la abre, la secretaria se encuentra ahí, a su lado se encuentra el capitán Linguini, con el semblante neutro.

—E-el ca- —habla la secretaria, pero el capitán la interrumpe.

—Voy a pasar —la mira—, puede retirarse.

La mujer se mira indecisa, mira al coronel, pero él mira al capitán. Luego de unos largos segundos, el coronel hace lo que mejor sabe hacer con su secretaria...

—¡Lárguese de una buena vez! —le ordena. La mujer tropieza con el capitán y luego de pedir perdón se va a su lugar.

Patrick se adentra. Me mira por un momento, mira al coronel, vuelve a mirarme pero esta vez me recorre con la mirada. Su mirada pasa nuevamente al coronel.

—¿Qué hace aquí, James? —pregunta el capitán— y, ¿Por que no esta con el uniforme?

—Estoy aquí porque iba a verlo a usted capitán, por eso mi vestimenta —su ceño se frunce al igual que el ceño del coronel—, no me mal interprete, tenia un asunto urgente que hablar con usted, capitán, por eso tome lo primero que vi. Pero estoy en la oficina del coronel porque la secretaria del coronel dijo que solicitaba mi presencia, no había tiempo de cambiarme. 

Parece no confiar en mis palabras, por lo que el coronel interviene. —Mañana como ya le dije no hay entrenamiento ya que estare fuera todo el dia. Pueden retirarse —finaliza.

Se da vuelta, empieza a caminar hacia el escritorio, en cuanto se toma asiento, nos mira.

—¡Les dije que se fueran! —grita.

Salimos de su oficina.  Me he salvado de una muy grande. Quiero reír y saltar, felicitarme mentalmente por mi gran ingenio. Mentalmente me doy palmaditas en la espalda.

Al llegar a la oficina de Patrick puedo ver todas las cámaras de seguridad y eso solo me recuerda que...

—Mierda —exclamo.

—Si, mierda. —el capitán rueda los ojos.

—Puedo...

—Solo soy tu amigo, Emma, no me debes explicaciones. —dice, sin embargo no parece convencido.

Tomo una silla y me siento al lado de él.

—La otra noche fui a casa del coronel... —me mira con el ceño fruncido—... bueno... él estaba algo... borracho...

—Emma, deja de dudar tanto, estás poniéndome colérico. —rueda los ojos con diversión.

—Pues básicamente bese al coronel —intento sonreír.

Veo como su cuerpo se relaja.

—¿Y hoy que pasó?

—No pasó mucho, ya que alguien llegó. —hago énfasis en la palabra.

Ríe. —Ambos estaban muy centrados en lo que hacían, así que solo les doy más tiempo.

—¿Tiempo para que?

—Para que piensen antes de actuar.

Se a lo que se refieren, pero las ganas pueden conmigo. El coronel pinta como alguien dominante, que es una completa bestia —como Patrick dijo— quiero saber que se siente estar con una bestia, exactamente con la bestia del coronel. Aunque también está Rachel, una vez más siento que le estoy fallando.

—Lo entiendo, pensaré las co-

—Es la pareja de tu hermana, Emma. —vuelve a su trabajo.

—Lo se. Es solo que el deseo hacia él y lo imponente que es... eso puede mas conmigo, mas que el miedo de ser la decepción —suspiro.

—El deseo puede condenar un infierno en la tierra, Emma. El coronel no es solo una persona, él es algo mucho peor que eso.

—Lo se, quizás por eso es que quiero intentarlo. Debo irme —me dirijo a la puerta y volteo a verlo— Patrick-

—Ella nunca lo sabrá, no de mi boca. —sonríe y vuelve a la computadora.

Salgo nuevamente de la oficina, me dirijo a la habitación, al llegar lo primero que tomo es el móvil, Alexander me ha escrito.

Alec

¿Crees que puedas hacer video en la noche, Emma?

Emma

Por supuesto:)

Nos mantenemos hablando por unos minutos más, me pongo de pie, me adentro al cuarto de baño, me deshago del vestido y todo lo demás, mi reflejo es un caos, los chupetones están por todos mis pechos, puedo ver uno que se esconde detrás de mi oreja. Menudo hombre. Me adentro a la ducha, el agua fría me hace temblar, mientras me baño mi mente trae recuerdos de lo que ha pasado en la oficina del coronel...

Las palabras de Luciana martillan en mi cabeza, solo debía cumplir ordenes, pero incluso eso parece imposible. Emma no debía intervenir, pues justo intervine. Emma no debía meter las patas, justo eso hice. Emma no debía cometer los mismos "errores" de Rachel, justo eso hice y con el mismo error de mi hermana. ¡Dios!

Quisiera solo poder ser mejor, hacer lo que quiero, sin sentir que le fallo a Luciana, a Rick, a Rachel e incluso a Sam... 

Me gustaría poder, de alguna manera, ser un libre. No tener que limitar mis sueños o mis deseos. Me gustaría solo cometer errores, aprender de ellos. Dejar de sobrepensar las situaciones porque pienso en Luciana, en más decepciones a a familia. Quizás nací para ser la que comete lo errores en la familia, por eso Rick siempre mira a Rachel, por eso Luciana siempre mira a Sam. ¿Quién me mira a mí? ¿Quién me dice que esta orgulloso de mí? ¿Quién me toma en cuenta a mí?

Las lagrimas caen, mezclándose con el agua. deslizo mi cuerpo quedando sentada en el frio suelo. Sollozo por todo... tantos errores, pensar tanto y al final solo no conseguir nada. Dejé que todos tomaran la mejor decisión para mi, y, quizás no era eso lo que quería, pero igual lo hice porque siempre era lo mejor para todo... quizás así me tomarían en cuenta, quizás así alguien me notaria, alguien notaria que estoy rota aun cuando siempre sonrió y muestro la perfecta vida que mis padres han construido para mi. No quiero esto, no quiero tener que seguir lo que me dicen, no quiero pasar noches de insomnio pensando si de verdad hago bien, o solo hago lo que los demás dicen que esta bien.

—¡Maldita sea! —mi mirada se encuentra con la del coronel.

Se adentra a la ducha con el uniforme. Se pone de rodillas, me toma por el mentón. Sus ojos me analizan...

—¿Qué mierdas haces así? —pregunta.

cierra el grifo. sus ojos sigues escaneándome. Su ceño esta fruncido, su mandíbula apretada... ¿Estará también decepcionado de mí?

Nota de autor:

Me deprimo mas yo que ustedes JAJAJAJJA.

chao<3