Empher#1 (Christopher X Emma)

Best Friends.

Emma

Veo a Christopher irse, de inmediato el llanto de Rachel. Quisiera caminar hacia ella, pero no puedo. Básicamente caminar me está doliendo.

Se voltea y me mira. Trato de sonreír, y ella hace lo mismo en modo de disculpa.

—Perdón si te hemos despertado.

Asiento y vuelvo a mi habitación, luego de minutos intentado por fin puedo acostarme, cuando voy a pasar la cobija por mi cuerpo, miro unas manchas de sangre. Es normal, acabo de perder mi virginidad, y dolió como jamás pensé que dolería.

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Me intento poner de pie, pero todo el cuerpo me está doliendo. Luego de varios intentos por fin soy capaz, camino hasta el baño y necesito vaciar mi vejiga, pero en cuanto me siento el dolor presiona contra mi. Duele mucho, intento vaciar mi vejiga, luego de un rato termino, me limpio y veo sangre.

No quiero ir a la central hoy, aunque voy más tarde de lo normal, lo cual me traerá problemas.

Me duele todo el cuerpo y cuando digo todo es todo.

Tocan la puerta y maldigo mentalmente. Camino hacia ella quitando el seguro y dejando pasar a quien sea que me necesite. Abro mucho los ojos cuando veo a Christopher Morgan de pie.

—¿Christopher? —pregunto sin embargo.

—Niña —rueda los ojos.

Si, parece que aún no dejará de llamarme niña, mira por encima de mi cabeza y hace una mueca de dolor. Si, creo saber que vió, sin embargo no presto atención.

—¿Que pasa? —pregunto— ¿Qué quieres?

—Lo que quiero está entre tus piernas, niña.

Me quedo en silencio, sintiendo como mi cara empieza a arder, muerdo mi mejilla interna tratando de calmar la emoción que me causaron sus palabras.

—Cambiate, vamos a ir a solucionar unas cosas a la central.

—¿Qué cosas?

—Haremos tu prueba para el ascenso a sargento, por lo que… —niega con la cabeza—… allá lo hablamos.

Exhaló. No puedo caminar, es imposible que me hagan la prueba hoy.

—¿No podría hacer la prueba después? —pregunto.

—¿Por qué debería de hacerlo? —frunci el ceño.

—Porque… me… ejem… me-

—Hable de una bendita vez.

—No puedo moverme mucho.

Vuelve a mirar por encima de mi cabeza, ruedo los ojos, se que está viendo. De nuevo.

—Pues no, eso es desición de Miller, que será quien le haga la prueba.

Suspiro, resignada.

Cierro la puerta en la cara de él y tomo la toalla para dirigirme al baño. Me quito el pijama y miro hacia el espejo, dónde puedo ver los chupetones en el cuello, en mis pechos y en mi abdomen. No se ven mal, pero sin duda Rachel lo verá mal. Suspiro frustrada.

Camino hacia la ducha y dejo que el agua caía en mi espalda, mojo mi cabello y tomo el jabón para empezar a pasarlo por mi cuerpo. Los cuerdos de anoche viene a mi mente, el dolor al sentir el pene del coronel, sus besos, lo bestia que es a la hora de follar. Con la mano tomo uno de mis pechos y empiezo a masajearlo, me encuentro con el recuerdo imposible de olvidar. Pellizco mi pezón efecto y recuerdo el momento en el que beso mi cuello, las palabras que soltaba sin filtros, cada una más sucia que la anterior. Bajo mi mano hacia mi entrada y aún duele introduzco dos dedos, estoy empapada por el recuerdo de Christopher follandome.