Bedsharing

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Yu-Gi-Oh le pertenece a Kazuki Takahashi.

#Flufftober #EsDeFanfics

Día 16: Bedsharing

Comparten Cama: (Sandshipping: Bakura y Yuriko)

Advertencias: Contiene Spoilers de el fanfic “El Conjuro Secreto” que he publicado en esta misma plataforma.

Bakura aún se preguntaba porque había decidido sacarla del río Nilo. Él no era una persona a quién le importara la vida o posible muerte de las personas alrededor. Pero no pudo evitar subirse a el árbol cuyas ramas estaban cercanas al agua para salvar a aquella misteriosa persona. Hasta que la pudo llevar a la orilla en las arenas del desierto es que pudo darse cuenta que era una mujer la que estaba en sus brazos.

Por la ropa que llevaba puesta era alguien de élite. La hija de algún mercader o una cortesana. No era alguien de piel morena, ni siquiera era posible que perteneciera a la raza egipcia. Evitó que la chica se ahogara. Pudo ver el color de sus ojos cuando ella los abrió por un breve momento: verdes como las esmeraldas.

Se desmayó después de eso, el no sabía que estaba haciendo ella en ese lugar, pero sintiéndose incapaz de dejarla a su suerte en ese lugar conociendo como eran los hombres propios y forasteros del país, se la llevó en su caballo, lejos del Nilo.

La llevó hasta una cueva que el conocía perfectamente bien. Era un lugar donde él, Tadeo y sus seguidores solían esconderse después de robar, saquear las tumbas y aldeas. Cubrió a la chica con algunas sábanas; la dejó dormir plácidamente cerca de la fogata que el había preparado. La observó mientras dormía sin lograr despertar.

Dos tiempo de comida consumió, el vino deleitó su paladar, estaba cansado así que escogió dormir junto a aquella chica que aún no despertaba. Levantó las sábanas y se quitó su túnica de color rojo colocándola encima de ella. Se acercó a ella con intención de proporcionarle calor sujetó su cintura, esa noche durmieron juntos los dos sin que ella lo supiera.

Al otro día se levantó y siguió esperando que despertara para saber cuál era su nombre.

Finalmente despertó la mujer, el no pudo evitar usar su humor sarcástico con ella, la vio molesta, no olvidaría jamás cuando ella le dijo su nombre.

-Escúchame bien extraño. Mi nombre es Yuriko Muto.

Y desde ahí supo que ese nombre lo seguiría hasta la eternidad.

Finalizado.

Quiero agradecer a C

allMeCrowley por sus votos y comentarios. También quiero agradecer a montelv7  votos y comentarios me han hecho sonreír al saber que les gusta lo que publico aunque sea corto. ❤️

Muchas gracias por hacer esta dinámica divertida. 🥰😘😊

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