Sempiterno

NOTA FINAL ;)

Ay... lo que habéis tenido que pasar para llegar hasta aquí, ¿eh?

Ya, ya, ya... sé que os he hecho sufrir mucho. ¡Lo sé! Soy un poco cruel. Pero, oye, al final las cosas se han resuelto, ¿no? Es un final un poco agridulce (especialmente para nuestro baby Kyran) pero no se puede decir que sea catastrófico. 

La verdad es que no he nacido para escribir finales catastróficos. Además, ¿en serio os creíais que iba a dejar muertos al noventa por ciento de mis personajes? ¡Ya me gustaría ser capaz de hacerlo!

En fin, esta nota, entre otras cosas, es para aclarar unas cuantas dudas que os hayan podido quedar después del final de Sempiterno. Os he estado leyendo y creo que me hago una idea de cuáles son, así que:

-¿Me acabo de leer dos libros enteros narrados por un gato? Eh... sí. Pero es un gato sexy, así que todo ok.

-¿Llegan a reencontrarse todos los personajes en algún momento? JAJAJA ya te gustaría que contestara, ¿eh?

-¿Qué pasa con los crossovers que ha habido hasta ahora? ¿Vic y Caleb nunca llegaron a robarle la moto a Aiden? ¿Nunca conocieron a Albert y Ramson? La respuesta es sí. Todo esto pasa, pero en otra línea temporal. Mientras que el final de Sempiterno tiene lugar en una línea temporal en la que Victoria ha hecho que ninguno de los mestizos sepa de sus habilidades, el resto de mis libros sigue en la línea temporal en la que... bueno... casi todos mueren. Upsidupsi.

-¿Habrá tercer libro? Como supongo que ya sospechabais... no, no habrá más libros.

-¿Y extras? Bueno... eso podría considerarlo. La verdad es que me gustaría contar qué fue de cada parejita/personaje después del final de la historia. Depende de lo que os guste la idea ;)

-¿Tú eres la camarera que le robó la idea de Ciudades de humo a la pobre Victoria? Ni confirmo ni desmiento.

Y, bueno... ¿qué más puedo decir? Empecé estos libros por puro y simple aburrimiento, en un momento de mi vida en el que me apetecía escribir algo más complicado que simple romance. Que, no nos engañemos, el romance es una parte fundamental de esta historia, ¿no? Pero me apetecía añadirle algo más. Primero pensé en poderes mágicos, luego en hacerlos vampiros, luego en que tuvieran habilidades muy específicas... Y, al final, ganó la última opción.

He disfrutado mucho escribiendo esta bilogía. De hecho, lo he disfrutado mucho más de lo que habría creído en un principio. Cuando empecé Etéreo, nadie quería leerlo. Todo el mundo buscaba historias de amor, sin más. Para que llegara a sus primeras mil lecturas, necesité bastante más tiempo del que pueda parecer. Que ahora haya tanta gente siguiendo la historia de Victoria y Caleb (¿o debería decir Kristian?) me motiva un montón. Hace que quiera seguir escribiendo historias con este tipo de temáticas, que, no debería decirlo, pero la verdad es que son mis favoritas.

Por eso, si has llegado hasta aquí y te has leído tooooda esta parrafada que acabo de meterte... ¡muchas gracias! Os agradezco un montón todos y cada uno de los votos, comentarios y el apoyo en general que me habéis dado tanto por aquí como por mis redes sociales.

Yo escribo mis historias, pero vosotrxs sois quienes les dais vida.

Como siempre, ha sido un honor escribir esta historia para todos y cada uno de vosotrxs. Espero que nos volvamos a ver muy pronto, ya sea en unos (¿posibles?) extras o en otras historias a las que dar vida.

Y recordad que, aunque la historia haya terminado, las voces de los personajes no se han apagado. Después de todo, nunca desaparecemos del todo. No mientras quede alguien que nos guarde en su memoria, ¿no? ;)

¡Hasta pronto, amores, muchas gracias por todo!

*Lanza confeti al aire y sale corriendo*