Capitulo Tres: Te encontré

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Una chica de delgada, piel blanca y pelo rizado color azabache, caminaba por los pasillos de su universidad suspirando de preocupación, su novio no había llamado en toda la mañana, ni siquiera lo había visto en la universidad, era raro que Jungkook desapareciera de esa forma o no le diera los buenos días, estaba tan acostumbrada que le parecia extraño,

los últimos nueve meses Jungkook se aparecia cada mañana sin falta y si no lo hacia la llamaba para decirle que no iría a la universidad, recuerda que solo una vez desaparecio de esta manera, el día que le pidió ser novios.....

Un dia hermoso para Tara pues al igual que hoy, Jungkook no se habia aparecido, asi que por la tarde decidio llamarlo pero al no tener respuesta decidio ir directamente a su departamento y esperar, pero para su sorpresa en camino a casa encotro a Jungkook en el parque a dos cuadras de la universidad ahí tambien se habían visto por primera vez...

-Jungkook que haces aqui esta.......- pero Jungkook interrumpio su pregunta soltando unas simples palabras que hicieron que el mundo de Tara cambiara completamente,
dos simples palabras que desataron no solo el caos de su corazón....

-Te amo Tara y no es solo un gusto te amo de verdad.- Tara se quedo sin aliento, no sabia que hacer, simplemente pudo oír como su corazon se aceleraba, mientras el rostro del chico mas perfecto que conoció en su vida se aproximaba a ella sin apartar la vista de sus gruesos labios, cuando esos preciosos labios suaves y finos tocaron los suyos con sumo cuidado sin moverlos,aun esperando respuesta, la chica azabache sintió fuegos artificiales en su interior y las famosas mariposas se hicieron presentes, ella intento corresponder torpemente, haciendo sonreir a Jungkook en medio del beso por su notable inexperiencia, para Jungkook Tara era tan adorable y para Tara Jungkook era tan perfecto que parecía irreal, cuando el beso finalizo Jungkook vio a Tara esperando una respuesta mientras una sonrisa se dibujaba en sus labios, de solo pensar en que Tara no lo empujo o se negó al beso estaba feliz, sonrojado y emocionado por tan siquiera poder probar los labios de la chica que tanto amaba.

-Me gusta Jungkook no se si te amo pero me gustas mucho.- dijo Tara con sus mejilla adorablemente sonrojada y su voz temblorosa por las emociones que le causaron ese beso, la sonrisa de Jungkook se extendio mas esta vez mostrando sus adorables dientes delanteros, por que el no esperaba un te amo ni si quiera un me gustas, pero al oír la respuesta de la hermosa chica parada frente a el, con un precioso sonrojo en sus mejillas, no pudo evitar abrazarla y plantar otro delicado y dulce beso en sus labios, haciendo abrir bien los ojos a su ahora novia, de solo pensar en ella como su novia le emocionaba y aceleraba el corazón.

-Que te guste ya es mucho, te enamorare no te preocupes.- contesto Jungkook sosteniendo a la chica en sus brazos con fuerza y emocion, el entendia que no lo amara despues de todo llevaban poco de conocerse pero el eventualmente se encargaría de enamorarla con acciones y detalles dulces para su novia, ese fue uno de los días mas felices para Jungkook.

Después de recordar esa hermosa escena Tara suspiro con el corazon a mil, Jungkook era tan dulce, hasta que un ruido interrumpio los pensamientos de Tara haciendo la volver a la realidad, un golpe seco al piso, Tara giro hacia atras viendo hacia todos lados del pasillo por el cual se encontraba caminando, no habia nadie fruncio el ceño por la extrañeza de lo sucedido, para luego seguir su camino a casa y esperar a que Jungkook apareciera, tal vez solo estaba muy estresada hoy, y solo exageraba la situacion.

No esperaba que un chico de cabello rubio la estuviera observando desde las sombras con sus deslubrantes ojos azules que podían atravesar tu alma con una mirada, el chico rubio decidió retirarse satisfecho por haber encontrado a la chica de cabello rizado azabache su amigo estaria contento.







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