Capitulo Nueve: Miradas

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Escapar un rato del rubio se había hecho comun para el castaño, Taehyung enserio quería a su amigo pero era demasiado metido, parecia pensar que el castaño no podia razonar por el mismo, no lo dejaba solo ni un minuto, y eso complicaba los planes de Taehyung.

Aunque lo entendía, despues del gran error que cometió, pero... Tae no era estúpido no tropesaria con la misma piedra dos veces, y nadie parecia compreder eso, el era listo y bastante calculador sabia cada paso que daba, un error lo comete cualquiera, el no es un ser perfecto aunque parece llegar a estar muy cerca de la perfeccion. Pero aprende y se vuelve mas fuerte que antes, no comete los mismos errores jamas.

Taehyung era un ser hermoso, dulce y seductor, era inevitable que cuando se paseaba por la tierra no robara la mayoria de las miradas.
miles de ojos se posaban en su preciosa figura examinando con detalle cada fibra de su ser buscando un poco de atencion de su parte, o algunos solo admirando con adoracion su belleza.

Robar suspiros no era su intencion, su opinion era neutra al respecto, aunque aveces le gustaba usar su imagen a su favor en especial sus ojos que podian revelar las mentiras pronunciadas con tan solo mirarte fijo, el tiempo le hizo darse cuenta que la gente se sentia intimidada cuando posaba sus orbes con los ajenos, amenos que Taehyung quisiera saber algo evitaba mirarte a los ojos, solo lo hacia para comprovar tus verdades o mentiras.

Giaba sus pasos buscando a la persona que habia visto hace tres días exactamente, habia contado las horas pero no era necesario mencionarlo, regresar a esa universidad causaba extrañas sensaciones en el castaño, el reencuentro con Tara lo dejo anonado y emocionado, no pudo evitar querer ver eso hermosos ojos verdes tan expresivos que causaban revuelo en su corazón.

Buscar la menera de veerla no fue difícil, descubrió que colarse en una universidad tampoco.

Con una sonrisa deslumbrante ingreso a los pasillos repletos de alumnos que llegaban a estudiar ansiosos, como sabran robar miradas se habia vuelto su especialidad. diferentes pares de ojos observaban al hermoso chico que caminaba con una sonrisa deslumbrante en su rostro.

Deamasiado perfecto para ser real, pero demasiado imperfecto para ser un ángel.

Los murmullos eran demasiado audibles en los pasillos, las miradas provocadoras y seductoras de las chicas se convertían en patéticos intentos de seducción. Incomodaba un poco a Taehyung que lo miraran de esa manera, devorandolo con la mirada, desprendiendo aires de lujuria y deseo, habian pensamientos bastante puros sobre su persona viendolo mas con admiración sabiendo de antemano que no posara su atención en su persona, pero eran pocos, la mayoría eran miradas que injuriaban a su persona o simplemente algunas curiosas, eran humanos despues de todo.

Tara es la unica persona a la que le brindará su mirada, mirada que es anhelada por muchos al parecer, el solo tenia ojos para su amada azabache. Habían personas que intentaban hablarle, pero las pasaba de largo, no tenia interes en perder el tiempo.

Cada paso que daba se sentia mas cerca de su objetivo, su corazon brincaba emocionado y su sonrisa se ensanchaba aun sin mostrar los dientes.

Cuando topo con el salón de clase supo que era hora de cesar sus pasos, observo con detenimiento el lugar, habia algunos estudiantes dentro que lo observaban con curiosidad, evito hacer contacto visual con alguien y se adentro al salon de clases, decidió que si volvia a venir se cubriria el rostro, no le gustaba llamar tanto la atención, mas bien no debía.

Se sento en uno de los pupitres vacíos a esperar, no le costo averiguar el horario de Tara, al castaño ninguna tarea le parecia imposible de realizar si se lo proponía.

Observó con detenimiento el salon de clase sin duda se habia perdido de mucho, estar siendo torturado por décadas no es nada agradable.

Se formo un puchero en el precioso rostro de el castaño cuando se dio cuenta de que su preciosa chica de cabello rizado no llegaba, le tomo por sorpresa un poco oír suspiros de chicas, volteo frunciendo el ceño hacia donde provenianese ruido, y vio a un grupo de personas reunidas fuera del salón de clases observandolo fijamente desdes la entrada, por que los humanos tiene que ser tan superficiales, aunque ahora que lo pensaba no los culpaba quien no querria observar tremenda obra de arte, río por sus estupidos pensamientos, se estaba comportando como un mortal.

Dedt of loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora