Un Demonio Peculiar

XX

Dentro de su departamento, Naruto dejó que finalmente el agua cayera sobre su cuerpo desnudo. Cálida, casi a una temperatura que podría causar quemaduras severas en un humano normal, el agua cayó sobre el cuerpo del cazador sin que este se inmutase lo más mínimo. Se mantuvo de pie bajo la alcachofa, recibiendo las gotas de agua mientras miraba el techo por varios segundos sumido en un trance completo.

―¡Con permiso!

El sonido de la mampara siendo corrida lo sacó del tren de pensamientos. Naruto bajó el rostro y miró la figura completamente desnuda de Power entrando a la ducha que él estaba ocupando actualmente.

Con el cabello mojado, aun recibiendo agua, el cazador no pudo contenerse demasiado al mirar el desnudo cuerpo de la chica. Piel clara. Cabello rosa llegando hasta la espalda, ahora mojado. Cuerpo delgado y tonificado por los entrenamientos. Piernas largas y estilizadas.

―¿Qué haces?―Naruto preguntó. Power tomó la esponja que el había dejado en su hueco para esponjas y se la ofreció al mismo tiempo que le daba la espalda, mostrando su culo en forma de corazón. Con cautela, aceptó la esponja―. ¿Puedes explicarme, por favor, que haces en mi baño? Que os haya traído a mi casa, no significa que puedas tomarte la libertad de entrar a mi baño.

Tras el entrenamiento previo a ese momento, Naruto había tomado la decisión de acoger a ambos chicos en su casa. ¿Qué problemas podrían causarle? Si intentaban matarle, él solamente rebanaría sus cuellos y arrancaría sus corazones, que es justamente lo que buscaban de Denji. Sin embargo, ahora Power le estaba demostrando que sí podría causar problemas si ella quería.

Naruto movió la esponja sobre la espalda de la chica mientras esta apartaba completamente el cabello, echándolo sobre su hombro izquierdo. Sus ojos nunca se apartaron de los azulejos que tenía justo en frente, sintiendo como el rubio se esmeraba en masajear y limpiar su espalda.

Power sintió como, lentamente, las manos de Naruto fueron bajando por su espalda hacia su baja espalda, pasando la delgada frontera y tomando sus nalgas con ambas manos. Suspiró cuando estas se movieron sobre la forma redondeada de su trasero en compañía de la esponja que tanto ella como Naruto estaban compartiendo. O eso era lo que Power se decía mientras cerraba los ojos y sentía los delgados dedos de su compañero sobre ella.

[No otra vez. ¿Por qué eres tan animal?] Kurama lanzó la pregunta sarcásticamente, riéndose cuando Naruto soltó un gruñido interno que solamente él podía oír. Así no afectaba demasiado al placentero momento del Demonio del Poder. [Cierto. Debido a mi contrato, a parte de inmortalidad te ves cómo alguien atraíble para cualquiera del genero opuesto, solo para cumplir con tu trato de una camada]

Vete a la mierda, Kurama.

Naruto salió de su mente al sentir como Power se movía. Enfocó los ojos y la vio de frente: vientre plano, pechos turgentes y firmes, sonrisa ligeramente salvaje y marcada por los colmillos, mechones cayendo por el lateral derecho de su rostro completamente mojados...los ojos rojos y amarillos mostraban un patrón de cruz que solamente estaban clavados en él, atravesándolo.

Por varios segundos, Naruto mantuvo sus manos completamente quietas, con espuma escurriendo por sus dedos y goteando hacia el suelo. La respiración se cortó por ese periodo y el cazador no hizo movimiento alguno.

Cortando el trance, Power dio un pequeño paso hacia el frente y tomó con su mano izquierda la muñeca derecha de Naruto. Sin fuerza alguna, atrajo la mano derecha de su compañero y la colocó sobre su pecho izquierdo, todo ello sin apartar sus ojos de los orbes zafiro del rubio Uzumaki.

Cuando sintió el suave tacto del pecho, Naruto apretó ligeramente el mismo, obteniendo un suave susurro de Power.

―Power...

No se sorprendió cuando oyó su propia voz. Había tomado un tono gutural, grave, llena de excitación. Ningún hombre mortal podía contenerse por mucho tiempo ante situaciones similares, y él no era un muro de hierro para poder mantener la cordura...

―¿Si?

...pero él no era un hombre moral. Naruto apretó un poco más el pecho de Power y, usando su cuerpo, empujó a la chica contra la pared del baño, tomando una pose completamente comprometida: su pierna izquierda quedó justamente entre las dos de Power y su mano derecha seguía en el pecho de la chica, mientras su rostro estaba a escasos centímetros del suyo.

―No juegues conmigo―Naruto habló con voz profunda, grave, sacada de su instinto animal―. En serio, no te convendría...

Su voz fue cayada.

Power movió sus manos y tomó el rostro del chico con delicadeza. Estiró su cuerpo y colocó su boca sobre la de Naruto acallando cualquier protesta que pudiera tener sobre aquello.

Mantuvieron el contacto por medio minuto. Ninguno de los dos se movió o intentó profundizar el beso, solamente quedaron así. Naruto cerró los ojos tras agrandarlos, copiando la acción de Power, y relajó su postura que había mantenido tensa.

Finalmente, cuando el aire faltó, Naruto separó sus labios de los de Power, tomando un examen del rostro de la chica ahora completamente sonrojado. Así, Power no parecía para nada la Desalmada (demonios que se han apoderado del cadáver de una persona) que era. Con las mejillas rojas, los ojos cristalinos y el pecho subiendo y bajando ligeramente con la respiración entrecortada, Power parecía una adolescente en su primera vez con la persona que le gustaba, aunque Naruto no se engañaba. Los demonios amaban el poder y por ello Power, inconscientemente, estaba atraída por él. Tal vez por eso él y Makima pasaban demasiado tiempo juntos, atraídos por el poder del otro.

Y por ese pensamiento que cruzó su mente, Naruto separó su cuerpo del de Power, obteniendo un quejido de la chica ante la falta del peso extra.

―Sal, Power.

―Pero...

―¡Sal!

Naruto golpeó la mano contra la pared donde había estado anteriormente Power, completamente uno a la merced del otro. ¿Tal vez él había caído ante el control de Makima? ¿Sería su máquina y por ello cuando se sentía así, pensaba en ella?

[¿Rechazando a Power, Naruto? Eso es raro]

―Cállate, Kurama.

[¿Se ha puesto sentimental el malévolo cucarachón?] lentamente, la figura corpórea de Kurama apareció a un lateral de la ducha, mirando a su contratista. [No estas siendo controlado por la tipa de cabello rojo, e incluso no lo serás. Ya lo sabes. Sin embargo, ¿por qué pensaste en ella justo cuando podrías cogerte a esta? Enamorado no estas, pero sientes una conexión con Makima que debes cortar cuanto antes si no quieres ser, literalmente, su perro]

Naruto dejó caer su cuerpo y apoyó la frente contra la pared. El contraste del frío contra el calor lo hizo despejar su mente cansada. Mantener un ojo sobre los movimientos de Makima, estaba pasando factura tanto a su cuerpo como su mente.

―Voy a matarla...

[Suerte con eso. El Demonio del Control es como una espina clavada en mi trasero. Muy molesto, pero sencillo de erradicar. Aunque ya sabes lo que debes hacer]

Y, sin más, Kurama se desvaneció...