Vidrio de Mariposa | Traducción

Capitulo 4

En el capítulo anterior:
Delphini escucha que se están destruyendo los giratiempos
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Delphini se sentó allí, detrás del sofá por un momento, su mente dando vueltas. Esto no podría estar pasando. ¡Ella no estaba lista! Ella no estaba lista para este paso todavía. Había pensado que habría tenido más tiempo. Ella solo había cumplido 17 años.

¿Por qué todas estas cosas terribles tenían que suceder en su cumpleaños de todos los tiempos? No es justo.

—..Sí, supongo. ¿Y cuándo van a hacerlo?— La voz de Narcissa flotó a través de la pared y rompió el hilo de pensamiento de Delphini. Se sentó, tensa, temblorosa, esperando la respuesta.

—Comenzarán hoy más tarde — Draco respondió — Sospecho que estarán listos para mañana, si nadie interfiere—

—Mmm —  Narcissa respondió, tintineando una taza sobre un platillo. Debe estar bebiendo té, advirtió Delphini tardíamente.

Sintiéndose entumecida, Delphini se quedó en silencio, salió de la habitación y salió al pasillo, asegurándose de mantener sus pasos ligeros. Tan pronto como estuvo a dos pasillos de distancia, echó a correr, el terror arañando su corazón.

Esto no podría estar pasando. Lo estaban haciendo hoy. ¿Porqué hoy? Delphini tenía menos de un par de horas para hacer lo que había planeado. Ella se detuvo en seco en el 3 er piso, temblando. ¡Ni siquiera tuvo tiempo de planear lo que estaba haciendo! Necesitaba irse. En seguida.

Delphini miró su escoba y la bajó, corrió por los pasillos  ignorando las exclamaciones de asombro de los retratos. No importaba que se suponía que no debía usar su escoba adentro, a riesgo de romper algo. Ya nada parecía importar. Temblando de adrenalina, Delphini atravesó el retrato y corrió a su habitación antes de cerrar la puerta detrás de ella. Sus ojos recorrieron todas las superficies, tragó saliva convulsivamente y levitó la escoba hasta un rincón.

¿Qué se suponía que iba a hacer ella? Delphini había planeado viajar al pasado en algún momento, para llegar a su padre, pero no tan pronto. Ella no era lo suficientemente poderosa, lo suficientemente inteligente. Ella sería una decepción.

Sus ojos se dirigieron a su escritorio y se acercó, sentándose pesadamente, con la cabeza hundida entre los brazos cruzados. Artemis se deslizó fuera de ella y cayó al suelo. Podía verlo mirándola con preocupación por el rabillo del ojo.

— ¿Qué se supone que debo hacer? — Susurró, sin saber si estaba hablando consigo misma, con su padre o con Artemis. — No puedo hacer esto ahora mismo —

Artemis se quedó en silencio por un momento, antes de hablar. — ¿Qué te preocupa, Delphini? — Él siseó, deslizándose por su cuerpo y sobre la mesa, inmovilizándola con sus ojos negros.
—Dile a Artemis—

Delphini parpadeó para contener las lágrimas y se secó los ojos
— ¿Recuerdas cómo hice un plan para volver a ver a papá?—  Preguntó. — ¿Con los giratiempos? —

Artemis asintió con su cabeza de diamante y su lengua se movió hacia adentro y hacia afuera en consideración — Sí — Siseó — ¿Les ha pasado algo? — Delphini no dijo nada, ahogando un sollozo. Su silencio fue respuesta suficiente, al menos para Artemis. —Ve a tu gran piscina de agua — Siseó — y piensa  —

Delphini se quedó en silencio por un momento, y simplemente lo miró con ojos nublados, antes de levantarse, asintiendo — Sí, lo haré— Se acercó al baño, sintiéndose desapasionada, como un fantasma.
— Gracias, Artemis —