Fiestas, sustancias tóxicas, mujeres y Rock N' Roll era lo de cada día para Tommy Lee desde su salto a la fama como el baterista de la banda más infame: Mötley Crüe.
Una de esas tantas noches, en 1983, le bastó una groupie y un descuido para que añ...
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10 de julio de 1983 Los Ángeles, California
Sharon estaba nerviosa, ya había escapado de casa un par de veces antes, pero aún así se le revolvía el estómago cada vez que estaba por hacerlo de nuevo. Escuchó atentamente como la puerta de la habitación de sus padres se cerró, eso significa que hasta mañana a las 8am no volverían a salir de allí. Se quitó las sábanas de encima y se levantó de la cama, ya se había cambiado, peinado y maquillado, estaba casi lista, sólo le faltaba colocarse los zapatos rojos que estaba tan emocionada por estrenar.
Se miró al espejo, su rubio y lacio cabello hacían más finas sus fracciones, pero odiaba aquello, se veía como una niña dulce y buena, era exactamente lo que era, pero a ella no le gustaba, odiaba su "rostro angelical" como tantas veces lo habían descripto. Delineó sus ojos buscando resaltarlos más, pintó sus largas pestañas y usó el labial rojo para "ocasiones especiales" según ella, del mismo color llevaba sus uñas. Su top de cuero negro iba acompañado con una falda de la misma textura, decorados por cordones y cadenas. Su cuello lucía un collar con el dige de un pentagrama. Tomó los zapatos y una chaqueta con el estampado de leopardo, con mucho cuidado salió por la ventana de su habitación, que estaba en el segundo piso de la casa, pero no era problema, un árbol la ayudaba a bajar sin ninguna dificultad, tenía práctica en eso.
Una vez fuera de su hogar, salió corriendo hasta la esquina, donde la esperaba su amiga y compañera de locuras, Holly. Rieron al verse, Sharon subió al coche de la castaña.
━ Te estabas tardando, ya iba a dejarte atrás, perra. ━ le dijo en forma de saludo con una sonrisa.
━ Jamás me dejarías atrás. ━ dijo la rubia colocándose los zapatos.
━ Jamás. ━ respondió coincidiendo la piloto. ━ ¡Ah, me encantan! ━ soltó emocionada viendo los zapatos rojos de Sharon.
━ ¿Verdad? ¡Los amo! ━ dijo feliz.
Entre halagos y halagos, Holly condujo hasta el lugar donde tocaría la banda que hace más de un año estaba volviendo loco al país: Mötley Crüe. Holly y Sharon fueron a unos cuantos de sus conciertos, pero nunca lograban conseguir un buen lugar ni acercarse a los chicos lo suficiente. Eran realmente fanáticas de la banda, además de tener a sus enamorados. Holly creía que Vince Neil era el vocalista más caliente que jamás había visto, mientras que Sharon estaba encantada con el carisma y la reluciente sonrisa de Tommy Lee, el baterista.
Se habían vestido con sus mejores y más sexys prendas de ropa, se maquillaron y peinaron como todas aquellas modelos que parecían gustarles a los Mötley, esta vez habían logrado conseguir buenos lugares, muy cerca del escenario, finalmente hoy deberían poder lograr su cometido.
...
Mötley Crüe sonaba, estaban cada uno de los integrantes de pie, tocando sus respectivos instrumentos, a tan sólo pocos pasos de ellas, que gritaban, bailaban y cantaban eufóricas. La felicidad que experimentaban al oír la música que amaban las hacía volverse locas, y eso llamó la atención de uno de los chicos, que escaneando entre el público, logró verlas.
