Capítulo 13 "Aléjate"

48 3 0
                                    

Era viernes, su mente estaba ocupada en terminar los pendientes de esa semana, estaba cansada, Tiago la buscó dos veces más después de la escena del elevador pero la respuesta había sido la misma "No", cada día era un tormento al topárselo en varias áreas de la empresa, al menos podría descansar de él por tres días ya que había pedido permiso de ausentarse el lunes, el sonido de alguien tocando a su puerta la apartó un momento del monitor.

-Adelante- dijo nerviosa.

-Hola Mindy- saludó Esme asomando la cabeza.

-Hola Esme, pasa- respondió esbozando una sonrisa.

-¿Cómo estás?- preguntó sentándose en una de las sillas.

-Bien, ¿Y tú? ¿Ya lista?

-Estoy muy nerviosa- respondió ansiosa.

-Tranquila, todo va a salir bien- dijo amablemente.

-Lo sé, Tiago y tú son quienes la organizan.

-Sí- dijo en un suspiro volteando a ver su monitor.

-Sigues muy molesta con él- afirmó en voz baja.

-Demasiado- bufó-, pero bueno, no vamos a hablar de él.

-Pero, sí irás a mi boda ¿Cierto?

-No sé si sea buena idea Esme- dijo lentamente-, además no tengo con quien ir.

-Él tampoco- dijo muy bajo.

-¿Qué?- preguntó al no entender lo que dijo.

-Nada- respondió rápidamente-, que no importa, sólo quiero que estés conmigo ese día Mindy, te has convertido en una amiga muy cercana en este tiempo.

-¿Enserio?- suspiró-, Está bien Esme, ahí estaré.

-Gracias- dijo Esme con una sincera sonrisa.

Llegó la tarde y todos salieron de la oficina, se vieron en el bar pero esta vez sin una de ellos, Tiago odiaba ver esa silla vacía, cómo quisiera que ella estuviera ahí sentada, viéndolo, sonriendo, tan hermosa como siempre, cerró los ojos y siguió cantando, con mucho sentimiento, se notaba que le llegaba la canción, bajó de la tarima al terminar su presentación y se dirigió directo a la terraza del bar, necesitaba un cigarrillo.

-¿Tú fumando?- preguntó Esme saliendo hacia donde él estaba.

-Sabes que sólo fumo cuando me siento así- dijo arrojando la colilla apagada al cenicero.

-Sí, me imagino cómo estás- suspiró acercándose a él.

-¿Has sabido algo de ella?- preguntó ansioso.

-Sí, la vi hoy en su oficina- dijo asintiendo.

-¿Te dijo algo?

-No quiere saber nada de ti- dijo triste.

-Lo temía- respondió recargando sus brazos en el barandal.

-Pero sí irá a mi boda- dijo viéndolo-, tal vez tengas oportunidad de acercarte.

-Sí, lo intentaré- suspiró-. ¿Crees que pueda perdonarme?

-Si esta vez le hablas claro sí hermanito- dijo tocándole el hombro.

-Sentí raro no verla ahí sentada con ustedes, ¿Estará en su casa?- preguntó viendo en dirección al edificio de Mindy.

-No lo sé, pero no creo que sea buena idea que vayas a buscarla Tiago.

En una ciudad ubicada a tres horas en auto de la Ciudad de México Mindy era recibida amorosamente por sus padres quienes habían estado emocionados desde que les avisó que los visitaría.

El Futuro Es HoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora