16

35 5 12
                                    

Con las mejillas tornadas de un ligero tono carmín, al igual que su pequeña y fina nariz respingada.

Tom miro como las largas y oscuras pestañas de la chica se agitaron como un abanico en verano.

Con suavidad la aparto, esperando que entendiera de una vez por todas su falta de interés tanto físico, mental o sexual hacia ella, pero siendo una demente, tal como su apodo en la escuela lo decía esta sonrió y se tomó como reto el tocarlo.

Tom soltó todo el aire que retenía en sus pulmones y entre dientes replico.

—Morgana, ¿verdad?

La chica asintió frenéticamente "Como si me importara un bledo tu existencia."

—Lo siento, creo que ha habido un terrible mal entendido, sinceramente por ahora no estoy interesado en una relación.

Hizo una suave y redundante pausa. "Ni hoy ni nunca."

—Por lo que en verdad lo siento y supongo que tendrás que disculparme con tu hermana, pero eso no ocurrirá.

Replico con sutileza, mientras se apartaba por completo.

—Tonterías.

Replico la chica con una sonrisa radiante.

—Nunca se está preparado para dar los grandes pasos, pero yo tengo la paciencia para poder esperarte, cariño.

Tom rio forzadamente.

"Fastidiosa..."

—No creo poder dar ese paso.

"Ni hoy, ni en mil años..."

—Por lo que lo mejor para ti es buscar a alguien mejor.

—Tu eres perfecto. Además, sé que te llevaras muy bien con mi familia, mi padre es un erudito en alquimia y mi madre es una experta en pociones y por todos los cielos, mi hermana, mi querida y linda hermana, sé que serán los mejores amigos, tienen tanto en común. No te aburrirás en mi hogar.

Replico para volver a tomarle por el brazo, pero esta vez Riddle dejo escapar la serpiente que llevaba sobre sí.

—No me hagas reír, ni lo vuelvas a intentar, porque eres una pésima comediante... Aléjate y aparta tus asquerosas manos de mí, me repugna que la gente se atreva a tener esas confianzas conmigo. No te conozco, ni me conoces, si fuera tú, me pensaría dos veces antes de volver a mostrar mi rostro.

Tom rio en cuanto el rostro de la chica perdió el color y sus rosadas mejillas se tornaron pálidas.

—Supongo que este es el adiós.

Replico y sus pasos volvieron a su destino original Borgin y Burkes, pero su escape fue evitado cuando un par de manos lo rodearon del brazo.

En su límite se giró ofendido y dispuesto a hacer pagar a la desdichada, pero su sorpresa fue tal en cuanto noto que esta vez no era Morgana quien se aferraba a su brazo, era Natanael.

Tanto el cómo Morgana se miraron sin comprender.

—¡Señor Volde...¡

Sus ojos castaños suavemente se giraron ante la presencia desconocida y a largo la letra e, fingiendo que estaba olvidando lo que quería decir.

—Volde... Vol de... Volví, si eso, señor volví.

—¿Quién eres?

Morgana pregunto.

Sin saber que hacer el menor miro a Tom en busca de ayuda y sin opción procedió a ocultarse detrás de él, mientras sus pequeñas manos se aferraban al pulcro y negro saco del joven.

//Cancelada//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora