25

31 3 24
                                    

     La sangre había sido derramada, la oscura y gruesa suela de aquella bota lentamente se tornaba carmín

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

     La sangre había sido derramada, la oscura y gruesa suela de aquella bota lentamente se tornaba carmín.

El aroma metálico no demoro en llagar a sus fosas nasales, mientras con deleite observaba como ese remedo de humano con todas sus fuerzas intentaba arrastrarse y escapar.

Adorable. Esa es la palabra que usaría para describir tal escenario.

La nueva colección seria todo un éxito entre los compradores más exigentes y con un gusto peculiar...

El grueso tomo de medicina permanecía sobre la mesa en la sección de anatomía humana, pero no era suficiente, no, tenía que ver y apreciar con sus propios ojos cada pedazo de carne, musculo, grasa, venas, arterias para poder comprender del todo la humanidad.

Solemne tomo un bisturí, que ni siquiera se molestó en desinfectar y con pasos lentos siguió el charco de plasma que había dejado su víctima.

No demoro ni un minuto en llegar hasta donde aquel apresurado caballero había llegado.

—Encantador...

Replico mientras con cuidado pasaba el bisturí por el mentón del joven.

—Pero puedo mejorar aún más tu rostro.

Con sumo cuidado paso la navaja por la piel, sin cortar, solo estaba observando a detalle cada rasgo y cada poro de la piel.

Suavemente dejo escapar una risa en cuando el hombre a sus pies comenzó a estremecerse.

—Pronto dejaras de sentir miedo.

Aseguro mientras con su mano enguantada tomaba con fuerza el cabello del hombre, sometiéndolo a su merced.

Lentamente comenzó el proceso, con precisión paso el bisturí con fuerza, rompiendo las venas exteriores, el hombre grito aterrado por el dolor y la visión de su sangre.

—Oh, vamos, no es para tanto, son venas sin importancia, nadie muere por eso. —Regaño.

—¿Por qué? —Apenas pudo articular aquel hombre agonizante.

El bisturí con lentitud siguió su trayecto hasta cortar completamente la piel formando un ovalo perfecto.

—Por todas las verdades que el mundo ignoro... Matare cada mentira con verdades.

Con cuidado tomo unas pinzas quirúrgicas y comenzó a jalar la piel con extremado cuidado ante la atenta mirada del hombre, que poco a poco perdía la conciencia, gracias al dolor.

—Por qué la suerte de todos se acaba cuando caen en mis manos, más que la risa es el miedo, aunque tu cuerpo perfecto sea, eres débil, sé que estas heridas no son nada, si tuvieras voluntad de vivir, pelearías, pero no.

Con sumo cuidado dejo caer el enorme trozo de carne sobre un recipiente metálico u con una gasa limpio el exceso de sangre que se acumulaba en el rostro del hombre.

//Cancelada//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora