Después de lo que muchos llamarían "pasar por el peor infierno": la escuela y la adolescencia,
Tom Marvolo Riddle se graduó de Hogwarts, siendo el mejor alumno, el chico que todos esperaban que fuera el ministro de magia más joven de la historia, u...
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19 años atrás.
Callejon Knockturn
13B "Borgin y Burkes"
Borgin cansado, suavemente suspiro mientras llevaba su puro a sus labios, con dejadez encendió el puro con ayuda de su varita mágica.
Comenzaba a creer que había sido una pésima idea tener un negocio en el Callejon Knockturn, dado que rara vez era la que un cliente entraba por las polvorientas y rechinantes puertas de su negocio.
15 de diciembre de 1926, a pocos días de que el año nuevo iniciara, otro aburrido y tedioso año en el que estaría como cada año sentado en esa silla, mientras que Burkes tomaba la parte divertida y entretenida del negocio, salir y "buscar" artefactos mágicos interesantes.
Suavemente inhalo el humo de su puro, tragando aquel contaminante y toxico vapor.
La suave sensación de quemadura lo hizo toser la boca ante la ligera molestia, pero ni eso ni la tos que le provocó impidió que el hombre continuara fumando.
La nicotina que lentamente inhalaba era realmente estimulante para evitar sus ataques de ira o al menos decía eso el medico muggle que la había recetado fumar para detener los problemas...
Pero ciertamente, Borgin no sentía ninguna diferencia, al contrario, aquella tos que repentinamente había adquirido hablaba por si sola.
Con suavidad tomo su periódico y con cuidado lo hojeo, Grindelwald, Grindelwald y más Grindelwald lo que él daría por tener en su poder alguna pieza de sus objetos personales, la sola idea de cuánto dinero generaría tener entre sus manos su varita, algún libro, relicario o cualquier cosa que tenga su marca o la marca de los acólitos resultaría en una fortuna fácil.
Su monótona mañana ese día tuvo un cambio radical de rumbo cuando por el rabillo del ojo diviso una sombra oscura que despavorida abrió la puerta de su negocio.
—¡LARGO DE AQUÍ! —Borgin grito. —¡QUE NO SABE LEER UN PUTO LETRERO, ESTA CERRADO!
Confundido el hombre apago su puro golpeando al mismo sobre la pútrida superficie del mostrador y chasqueando la lengua tomo su varita y arremango las mangas de su percudida camisa que alguna vez fue blanca.
