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Tom suspiro y con completa calma replico.

—Trabajo en Burkin y Burkes.

Jones, asintió pensativo pero el heredero tomo la batuta de entrevistador.

—Y usted señor Jones, ¿Qué hace aquí?

El hombre rio con un deje de cinismo y son una sonrisa replico.

—Ya debes saberlo.

Tom arqueo las cejas y llevo una de sus manos a su mentón, simulando estar preocupado y replico con un deje de voz.

—Es inaudito lo que Lord Bleu está haciendo...

El auror asintió solemne y se cruzo de brazos analizando cada rasgo y gesto del joven frente de él.

—Sabes, comenzamos a tener una lista de sospechosos.

Tom abrió los ojos, sorprendido y replico.

—Enserio, ¿Quiénes son los sospechosos?

El de ojos azules rodo los ojos y replico.

—Lord Bleu salió a la luz el día en que fue la graduación de tu generación, es claro que se trata de alguien con un afán de ser reconocido y no pudo esperar mucho, tanto que apenas su varita fue liberada del hechizo de rastreo para menores de edad, que inicio sus planes.

Tom asintió y se quedó pensativo unos instantes, si la persona que se cruzo ese día si era Lord Bleu, entonces era consciente de que, si se trataba de una persona joven, de su edad o una edad cercana y que su estatura era menor a la suya, junto a una estructura corporal delgada, lamentablemente por la inmensa capa que llevaba le seria imposible decir o asegurar si era un hombre o una mujer.

Su línea de pensamiento fue cortada en cuanto sintió un leve dolor en su cabeza, de pronto sus ojos chocaron con los azules...

Jones quería entrar a su mente, consiente de que expulsarlo seria peligroso, enfoco sus memorias a actividades normales y poco a poco le dejo ver sus memorias.

Pensó en su jefe y su tedioso horario laboral, el cansancio mental de estar encerrado y como si una linterna se hubiera encendido, llevo su mano a la bolsa interna de su saco, sacando de este su reloj de bolsillo, abriendo los ojos de sobremanera replico con la voz entrecortada, como cualquier vil empleado de quinta.

—Lo siento, yo, yo debo irme, llegare tarde a mi trabajo y no puedo darme el lujo de que me descuenten las horas.

Replico y comenzó a caminar, pero antes de alejarse demasiado volvió sobre sus pasos y suspiro, llevando una de sus manos a su pecho.

—Señor Jones, usted me conoce mejor que nadie y tal como usted no tolero que la justicia será corrompida, por lo que, si me permite, puedo volver a ayudarles en este caso, de todo corazón le pido que me considere para ayudar.

El auror rio secamente y negó con la cabeza.

—Nadie pidió tu ayuda y a todo esto, eres un civil mas en estas calles, seria ilegal dejarte entrar al caso tal como paso años atrás, se que mi negativa no te frenara, años atrás no lo hizo, por lo que realmente espero que si metes tu cuchara en esto no estorbes y si lo encuentras llama a los profesionales para que se hagan cargo. La cámara secreta de Salazar Slytherin y el caso de las muñecas Aeternum somnium tienen muchas cosas distintas y muchas en común, pero es primordial radicar en las diferencias, la primera es que el caso de Slytherin era un tanto cerrado al haber ocurrido en las paredes de una escuela y el caso de las muñecas Aeternum somnium es algo serio, estamos hablando de un asesino en serie suelto por las calles, nadie aparte de mis hombres han visto las escenas del crimen, lo que cuentan los periódicos no es ni una mínima idea de lo que en verdad está pasando. Lord Bleu es un sádico psicópata.

//Cancelada//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora