Sueños sobre ti - Levi Ackerman

22. Desafortunados acontecimientos

ADVERTENCIA: 

Desde este capitulo en adelante me alejaré de los hechos que ocurrieron en la serie, puesto a que debo encajar mi historia con la de isayama, espero les guste. 

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Desafortunados acontecimientos

Ella aún le lloraba. Le lloraba incluso cuando sabía que su amiga no querría verla así. Le lloraba por la noche y por la mañana, sola y acompañada, sin importar cuantas lagrimas desperdiciara.

Giselle sufría por la pérdida de Sasha Blouse como si de su propio hijo se tratara.

No porque no estuviera acostumbrada a la muerte, y es que como soldado élite la chica ya estaba acostumbrada a perder a más de un ser amado, lo tuvo que hacer en más de una ocasión y con la guerra que se aproximaba seguramente lo haría un par de veces más. Pero esa muerte en específico le afecto, y le afecto mucho.

Puede ser porque la castaña estaba viviendo en una mentira, con el nacimiento del pequeño Farlan ella comenzó a experimentar una vida que no le pertenece, una vida rodeada de felicidad y tranquilidad que no era la suya, y entonces, cuando Levi llegó con la noticia fue como si la despertaran de ese dulce sueño para sacarla a su horrible realidad.

Ahora estaban en guerra, una guerra confirmada por culpa del maldito chico titán.

Sabía que esto sucedería, sin embargo, odiaba todo el asunto y mucho más con toda la revuelta que se estaba provocando en su país por ese chiquillo. ¿Qué era eso de yageristas? Ella simplemente no entendía, todos estaban luchando por la misma guerra y aunque no todos terminarían contentos con el final si había algo que tenían en común, todos querían que Paradis estuviera en paz ¿entonces? ¿Por qué peleaban? ¿Por qué la pobre Hange estaba sufriendo? ¿Por qué su amado esposo estaba lejos de ella vigilando al maldito mono?

Ella no entendía, honestamente se encontraba devastada, intentaba sacar sus fuerzas para mantenerse con vida por sus seres amados y era lo único en lo que se estaba enfocando en ese momento, parecía como si estuviera viviendo en un completo estado de trance.

Entonces, cuando escuchó la gran pelea que Jean tenía con el pobre Niccolo algo en su cerebro la hizo despertar, algo que le estaba pidiendo a gritos que reaccionara, que volviera a ser esa mujer fuerte y empoderada, la soldado élite que cuidó de muchos y velo por todos.

-¿Cómo que en el vino hay liquido de la medula de Zeke? -gritó Jean sosteniendo del cuello de la camisa a Niccolo.

Giselle parpadeó un par de veces saliendo de su trance, y entonces se encontró con una escena devastadora, horrible en toda su expresión. Un par de mocosos golpeados, unos padres derrotados, unos amigos decepcionados y una verdad peligrosa.

-No tengo pruebas, pero...-habló Niccolo con notoria voz agotada. -Venían grandes cantidades en el primer barco de exploración, era demasiado para una misión tan corta -comentó dirigiendo su mirada hacia uno de los niños que se encontraba inconsciente.

La soldado dio un paso hacia ese pequeño grupo, observando la extraña tarea que realizaban de llenarle la boca de agua y dejarlo escupir ¿es que acaso estaban locos? ¿o ella se había ido de este mundo real por mucho tiempo?

-Además...cuando conseguí un puesto estable como cocinero, me dijeron que se lo sirviera principalmente a sus superiores -suspiró. -Creo que...tal vez...

-¿Qué estas tratando de decir, Niccolo? -habló Giselle por primera vez con evidente molestia.

Su corazón palpitaba con fuerza en su pecho, en la boca del estomago tenía un nudo tan grande que ni siquiera respirando con profundidad se le quitaba esa sensación...estaban en peligro.