La clase de la tarde daba inicio, Niki estaba presente al igual que Eun-Young, sin embargo esta hacia como si la presencia del rubio no fuera importante.
—¡Hey! -se acerco Niki saludando con la mano-
La castaña lo miro por un instante pero cruzo por un lado de este chocando su hombro con el del contrario y paso de largo hacia algunos de sus amigos de Tan.
El rubio Niki soltó un suspiro, a pesar de ser un rival de Eun-Young eso solo era en el baile, le preocupaba la situación de su compañera, ¿Porque la había visto en tales condiciones?
—¡Orden! -entro gritando el entrenador-
Los aprendices de la Academia se formaron, esta vez más ordenados que el dia anterior, algo que dejo complacido al entrenador quien no tuvo que dar tantas vueltas como ayer.
—De acuerdo, a sus grupos. -aplaudio-
Niki y Eun-Young estaban frente a frente, el rubio mirandola fijamente y la castaña mirando al suelo.
—Mirame.
Escucho decir en casi un susurro al chico, Eun-Young subió su mirada encontrándose enseguida con la de Niki y fruncio su ceño.
—Comiencen. -hablo el entrenador a sus espaldas-
Todo el grupo de Las Nacionales comenzó a moverse y los dos jóvenes a la par. Si las miradas mataran, Niki ya estaría más que muerto, la castaña literalmente lo fulminaba con la mirada.
—Eun-Young quiero ver esa chispa tuya -habló el entrenador- Más sentimiento, esta canción representa un romance desesperado, Niki ayudala.
El rubio asintió y paro a la misma vez que la castaña, ella soltó un suspiro y el chico se acerco a ella.
—No te sientas presionada. -el chico la tomó por los hombros-
La castaña sonrióamargamente y quito sus manos de una. —No eres el indicado para decirlo.
—Choi, podremos ser rivales pero eso se queda en la Academia, me preocupa tu estado. -solto honesto-
La sinceridad de Niki dejo confundida a Eun-Young, demasiados pensamientos se acumulaban en su cabeza, enseguida abatió su cabeza ignorando todos sus pensamientos y lo miro en silencio.
—Iré a tomar agua, y estaré como nueva.
Aseguró dándose media vuelta.
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—Choi, hablemos.
—Tengo que regresar temprano a casa Nishimura.
—Sólo será un segundo. -pidio-
—Lo dudo.
—Está bien sólo serán 10 minutos.
La castaña pareció pensarlo pero finalmente accedió.
—¿Y bien?
—No estás bien...
—¿Huh? Que te hace pensar eso. -los labios de la chica se curvaron-
—Se puede fingir todo lo que uno quiera, pero una mirada siempre lo confesara todo. ¿Qué sucede? Y no vayas a mentirme.
Eun-Young quedo perpleja ante las palabras de Niki, pero finalmente dejo caer su máscara fuerte y se mostró vulnerable ante el rubio. Sus labios comenzaron a temblar y sus lágrimas resbalar por sus mejillas, Niki se acerco a ella envolviendola entre sus brazos, el sabía perfectamente como se sentía la castaña.
—Todo estará bien.
El más alto comenzó a acariciar el cabello de la chica mientras se aferraba a ella, Eun-Young para el parecía esa clase de persona que ayuda y escucha a los demás con sus problemas pero...Si ella tiene problemas no tiene a nadie que la ayude a solucionarlos o a desahogarse.
—La vida te pone obstáculos Choi, solo tu debes saber cómo enfrentarlos y si no puedes sola, buscas a alguien que te pueda ayudar. -susurró a escasos centímetros-
Ella asintió aún aferrandose al pecho del rubio.
—Te acompañarme a tu casa. -habló nuevamente el chico-
Pero en cuanto dijo eso sintió a la castaña estremecerse en sus brazos y como sujetaba de su camisa con fuerza, pudo saber de que se trataba enseguida.
—Ya veo...Eun-Young debes denunciarlo.
—Lo haces ver como si fuera fácil, ¿Qué pruebas tengo? -pregunto frustrada-
El chico alzó su mano deslizandola por encima del rostro de la chica para así retirar su cubre bocas.
—Esto, quizás.
—Cualquiera podría haberme golpeado.
—¿Pero tienes testigos? No lo se, tal vez... ¿Algún familiar? -insistio-
—Se acabaron tus 10 minutos, me voy.
Eun-Young se despidió del rubio y camino hasta la parada de autobuses, donde tomó el primer bus y llegó a su casa alrededor de unos 15 minutos.
—¡Ma! -llamó apenas entró-
Cuando cerró la puerta y se dio la vuelta se encontró con su madre en la sala con un montón de papeles.
—¿Que es esto? -pregunto curiosa-
—Ya no lo aguanto Eunni, pediré el divorcio y tu custodia absoluta.
—Mamá...
—Haz sufrido demasiado por ese hombre...Lamento no haber hecho nada hasta ahora.
A la mayor se le acumularon las lágrimas en sus ojos.
—Hemos sufrido. -corrigió-
—Eunni, eres una chica muy hermosa e inteligente, siempre agradeceré el día en el que te escuché por primera vez, el día en el que naciste...
—Papá el...¿Ha cambiado mucho desde entonces?
—Si...Y mucho diría yo. Tu padre estaba demasiado emocionado el día en el que llegaste a este mundo, pero pasado los años, consiguió nuevos ascensos, lo cambiaron varias veces de lugar en el trabajo, y hace 7 años llegamos aquí. Pero y desde entonces tu padre ha cambiado bastante...
—Lose.
—El se ha vuelto más violento, no le gustaba que saliesemos, por lo que he renunciado a mi trabajo por eso. Es el mayor error que cometí en mi vida...
