[Quiero aclarar que esto es un Fanfic, es decir; Uso la imagen del Idol pero lo caracterizó como a mi me guste, en este libro Niki es diferente a la vida real, lo notarán en cuanto lo lean]
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Un chico alto y rubio se presentó en la puerta de la sala de práctica.
—Lose, lo siento. Tuve algunos problemas, pero no me quería perder la clase. -el chico mostro una sonrisa de boca cerrada-
El entrenador asintió soltando un suspiro y intercambiando algunas palabras con el—Eun-Young. -llamó-. Sigues en prueba pero estas dentro por ahora, veré tu desarrollo mientras avanzas.
El entrenador chocó las palmas y los chicos de Hallyes se separaron en dos grupo, uno de 9 y otro de 15. Dejándolos confundidos al grupo de Tain.
—Que esperan, formensen. -ordeno el profesor- Eun-Young, tu allí -señalo el grupo de 9- Y los demás allá.
Nos empezamos a agrupar en orden, mientras algunos conversaban y el entrenador le daba órdenes al grupo más grande.
—Oye, idiota. -llamó alguien haciendo que la castaña se girara- Es a ti, Soy Nishimura Riki, pero dime Ni-ki más vale que te aprendas mi nombre.
Aquello hizo que la chica frunciera su ceño con una mueca de disgusto. El chico rubio de antes se dirigía a ella a largas zancadas.
—¿Que?
—No perteneces aquí, lo sabes. -el tenia una intensidad en su mirada-
—Pues ahora si. -respondio con cierto nerviosismo-
—No durarás ni una semana -aviso con recelo-
—Atención. Harán la coreografía, que han estado practicando la semana pasada, Haneul estarás con Kahyo y Ni-ki estarás con Eun-Young.
Ambos chicos se miraron mal —No seré amable contigo. -dijo el rubio poniendose enfrente suyo-
—Yo tampoco pensaba serlo.
Eun-Young tuvo que aprenderse la coreografía, era una coreografía grupal para las Internacionales y otra en parejas que tenían que crear ellos mismos. Ahora mismo estaban practicando la grupal.
—Oye oye oye, te estas adelantando. -reto el rubio-
Al final Ni-ki terminó siendo otra versión de lo que esperaba. La sonrisa que había echo al entrar le hizo tener otro punto de vista de el pero ahora, sentía tener a un idiota enfrente de ella.
—Y que esperabas de mi, todavía estoy aprendiendo la coreografía. -la chica fruncio su ceño con fastidio-
El no dijo nada sólo tiro del brazo de la contraria y trató de enseñarle bien los pasos. Le esperaba un día muy largo.
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