Capítulo 5

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La rubia había comenzado a escribir la letra de la nueva canción, era como si las palabras estuvieran en su cabeza por arte de magia, al igual que la melodía que estaban componiendo, realmente era como si estuvieran en una taberna en la época renacentista o incluso más atrás.

Se la pasaron todo el día haciendo la canción, con ella ya tenían dos. Aquella había sido una jornada de trabajo muy bien aprovechada para todos, o al menos para la mayoría. El tema de la música fue cubierto desde el principio, la azabache ya tenía ideas de vestuarios para sus amigos y se las enseñaba para saber si eran de su agrado o por el contrario, pero la castaña sólo estaba en su celular sin hacer nada de provecho.

Fue cuando un pitido por parte del carro del modelo indicaba la hora de decir adiós, el rubio se disculpó porque el día de mañana le sería imposible reunirse con ellos porque tendría una sesión de fotos para la marca de su padre, lo que los chicos dijeron que harían su mayor esfuerzo en su ausencia.

Así el rubio se retiró y le hablo a su guardaespaldas de todo lo que habían hecho, y que él debía cantar así que sería un buen momento para tomar clases de canto para no pasar un ridículo. El sabía tocar el piano y el teclado pero nunca había cantado.

Adrien se dirigió a su habitación después de saludar a Natalie, una vez adentro tomó una toalla y se adentro en el baño. Fue un día agotador y su cuerpo pedía agua caliente.

Cuando abrió la regadera y comenzó a desvestirse escuchó una risa juguetona donde se caía el agua así que movido por la curiosidad fue a averiguar, encontrándose con aquella hada que la noche pasada había aparecido jugando con el agua.

-- Oye, amm... -- el chico se rasco detrás de su nuca, desconocía el nombre de la criatura.

-- No tengo un nombre, puede llamarme como quiera. La última vez me puso un nombre relacionado con el agua pero no lo recuerdo.

-- Bueno, Delmare ¿Te gusta?

-- Es un nombre muy lindo, y como muestra de mi agradecimiento -- el hada comenzó a rodear el agua y de esta empezó a emanar un fresco aroma, como si estuviera en un bosque y este aroma era muy bueno para los pulmones.

-- Es un aroma agradable ¿De qué es?

-- Eucalipto, le ayudará a relajarse. Ahora me paso a retirar.

El hada desapecio de la misma manera en la que había entrado, por arte de magia. Con esto, Adrien se pudo desvestir de manera más cómoda y se adentro a la regadera.

El agua tocaba su piel de una manera agradable y el aroma le relajaba de sobremanera. Este aroma, era nostálgico, cerró un rato los ojos disfrutando de aquel baño.

Se encontraba en un bosque donde los árboles de eucalipto adornaban el paisaje, sin mencionar el río que daba música al ambiente. Estaba práctica con el arco, con su querido arco que fue un regalo de su madre antes de desaparecer misteriosamente.

-- Te reto -- escuchó la voz de un chico, lo que le hizo voltear para encontrarse con el propietario de esa voz, era un joven con piel ligeramente bronceada, su cabello era oscuro pero no alcanza a ver su rostro.

-- Adelante -- dijo con una sonrisa desafiante y ambos empezaron con su competencia en la cual aquel extraño chico le ganó.

-- Creo que gane -- dijo el extraño. -- ¿Un beso de premio?

-- ¡¿Qué?! -- se sonrojo el rubio.

Esto le hizo abrir los ojos, se encontraba en su baño aún ¿De qué era ese recuerdo?

Trato de olvidar el tema y terminó con su baño. Una vez terminó cerró la regadera y se puso su pijama para dirigirse a su cama.

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Gracias por leer los veo el siguiente capítulo.

Tanz Mit Mir [Lukadrien]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora