【Ｐａｒａíｓｏｓ ａｒｔｉｆｉｃｉａｌｅｓ】

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¿Qué tipo de música era la que sonaba en aquel lugar? Era como la combinación del siglo pasado en conjunto con sujetos sumamente tristes o enojados. Sí, sonaban más enojados que otra cosa; la música era parecida a la que Lee Know había tocado al menos media hora antes.

Jisung seguía bailando. Poco a poco se había vuelto parte de este vórtice que parecía jalar a todo aquél que se acercara demasiado. En su mano yacía una botella de cerveza oscura que alguien le hubo proporcionado ¿cuántas había bebido? No llevaba la cuenta, solo se dedicó a bailar y a observar al alfa frente a él.

Era un bonito espécimen si debía admitir. Era mucho más alto que él y una mirada filosa lo atravesaba cada vez que sus miradas se encontraban; las feromonas de este chico apestaban a peligro, pero también a seducción ¿Jisung quería ser seducido? ¡Maldición, sí que lo deseaba! Así que posó ambos brazos alrededor del cuello del alfa y siguió bailando.

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Un poco más lejos —pero aún en la pista de baile— Félix se dejaba llevar por el alcohol y aquel rock ecléctico que se reproducía en los parlantes. Lee Know lo miraba y sonreía cada que sus ojos se encontraban.

En aquellos años, ambos solían perderse en ese tipo de antros todo el tiempo. Minho decía que el omega no era un chico normal; pues mientras todos sus amigos acudían a karaokes para cantar lo que estaba de moda, Félix lo arrastraba a esos lugares poco agraciados para cualquier tipo de persona.

Por su parte Yongbok se sentía profundamente feliz. La tranquilidad que le fue arrebatada hace bastante tiempo podía irse a la mierda en conjunto con su vida; frente a él estaba su mejor amigo y cómplice de fechorías. Por un breve momento olvidó que era Félix: un omega arruinado y culpable de destruir la felicidad de los suyos.

—Hey vamos —Lee Know lo tomó del brazo y se adentró aún más en aquel torbellino de gente y emociones.

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—¿Dónde está? —El alfa rubio enarcó una ceja en dirección al dueño del lugar.

Por su parte Seungmin, el cual estaba claramente ebrio, no contestó. Solo reviró la mirada y siguió la conversación con su alfa.

—No estoy jugando. Sabes que puedo acabar con este lugar con tan solo hacer una llamada. No estás haciendo las cosas bien Minnie, ¿es así como te enseñó tu padre?

Enseguida el pelinegro regresó la mirada al descendiente Hwang, lo analizó un par de segundos y después respondió:

—¡Ni siquiera has estado aquí! ¿en verdad te crees con el derecho de dar órdenes?

Hyunjin carraspeó la lengua y llevó su mirada hasta el alfa pelinegro que estaba con Kim. Lo miró un breve momento, después continuó:

—¿Dónde está él y el otro chico? No lo preguntaré otra vez.

—¿Qué tienes tú que ver con Jisung? —Changbin se metió a la conversación con el ceño fruncido.

Hyunjin alzó una ceja en repuesta y sin entender porque este sujeto le hablaba sin ningún reparo, regresó la mirada a Minnie y con un gesto poco indulgente pidió una explicación.

—Binnie, él es el alfa de Félix. Si está aquí es porque ha venido a buscarlo y claro, tu amigo está con él. —Seungmin trató de tranquilizar a un Changbin bastante irritado.

—Supongo que tú también eres amigo de Bang Chan. Él también está aquí buscándolo.

—¿Cristopher está aquí? ¡Oh shit! —Seo se puso de pie, sacó su celular de uno de sus bolsillos y caminando hacia la parte posterior del lugar llamó a su amigo.