【Ｐａｒａíｓｏｓ ａｒｔｉｆｉｃｉａｌｅｓ】

↫𝟯𝟎 ↬

Al término de su conversación, el doctor Kyu-Bok permitió la entrada de los amigos de Bang Chan, no sin antes comentarle que era imprescindible mantener en secreto lo descubierto, al menos por un tiempo; Bang Chan se resistió un poco, pero al escuchar las razones de médico del Blue hat, terminó aceptando.

Este alfa podía parecer de buenas intenciones, sin embargo, cuando vio Kang Dae entre los conocidos del alfa, ocultó la información que tenía sobre este, miró de reojo al chico de los ojos grises y siguió explicando acerca de lo sucedido al Ceo Bang.

Al final, recetó algunos inhibidores entre otros medicamentos, se despidió del chico y asintió en busca de su silencio, Bang Chan respondió imperceptiblemente para los demás.

Después de esto, Han abrazó a su hyung haciendo que ambos se sintieran sumamente incomodos por sus feromonas, Binnie bromeó acerca de la mierda que había consumido en el tugurio al que habían acudido y Kang Dae, bueno a él le importaba un rábano lo sucedido, él solo se sentó en la silla que había ocupado el doctor anteriormente y observó en silencio la escena.

Sorpresivamente, los días pasaron demasiado rápido.

Hyunjin acudía diariamente a los dominios de su familia para recibir las últimas lecciones que lo ayudarían a tomar su papel como la cabecilla de la organización. Hwang Seung —su padre— sonreía ante la formación de su hijo, su salud se reducía a grandes pasos y la esperanza de ver a un nuevo heredero Hwang dominante se esfumaba entre sus manos.

Fueron muchas las ocasiones que preguntó a su hijo sobre la situación con Yongbok, el alfa del lunar solitario se encargó de decir que estaba en espera de un medicamento para provocar nuevamente el celo en el omega. Pero claro que era mentira, ellos ni siquiera se habían visto; ante las palabras de Hyunjin, el omega había optado por quedarse en casa de su hyung... al menos hasta que las cosas se enfriaran un poco o hasta que un nuevo matón del alfa apareciera en su camioneta para escoltarlo de nuevo a casa.

Eso no sucedió, Hyunjin no mandó a buscar a Félix y él se sentía tan fuera de sí mismo que tan poco tuvo la iniciativa de buscarlo.

Por otra parte, los síntomas en Bang Chan no eran tan escandalosos como los que había tenido Minho en sus primeros días, quizá se debía al hecho de que ellos ya habían dado el primer paso a la vinculación: primero en Nueva York y después en su apartamento.

Diariamente Bang Chan se despertaba abrazando su almohada, algo extraño, ya que él no hacía eso con anterioridad. Después de bañarse y desayunar se inyectaba el inhibidor recetado por el médico del Blue hat, su vida era maso menos la misma de siempre; no obstante, las pesadillas donde veía caer a Félix de aquel balcón eran más frecuentes. Él no podía dormir, no podía estar demasiado tiempo en silencio porque irremediablemente las escenas de su predestinado en sus vidas pasadas aparecían una detrás de la otra.

Él estaba preocupado, lo había buscado decenas de veces en todos los lugares donde supuso podría estar, pero al parecer lo había tragado la tierra. Se sentó horas en su auto frente a los edificios donde sabía que vivía, espero a que apareciera en el lobby del lugar, más nunca lo hizo; solo reconoció a Hyunjin, el cual salía y entraba más tarde en soledad.

Lo buscó en casa de Minho, donde lo encontró aquella vez que habían terminado teniendo sexo en su apartamento; pero, no supo cuál era el departamento del alfa. Por lo que de igual forma también fracaso en su intento. Su celular estaba muerto y él estaba empezando a perder la paciencia.

—Señor... ¿señor?

Christopher salió de su ensimismamiento, miró a su asistente y abrió un poco más los ojos en respuesta.