De amor y otras muertes

Nocturno

Abro los ojos sin saber que pasa a mi alrededor, el silencio y la oscuridad me rodea junto con lo cálido de mis cobijas, hasta que una suave brisa empuja las cortinas dejando pasar suaves rayos de luna, resaltando las pocas motas de polvo. Me siento modorramente, sin saber el motivo de mi despertar, así que me dispongo a dormirme otra vez. Mi cabeza se hunde en almohada, y me dejo llevar por la oscuridad de mi mente.

Un peso aterriza en la cama al lado de mis pies, me enderezo rápidamente, recogiendo las piernas, volviéndome casi una bolita, sosteniendo las cobijas como si fuera a protegerme de algo. No hay nada ahí, lo sé, lo compruebo cuando la próxima brisa mueve las cortinas. Dudo, y dudo más cuando la oscuridad regresa, espero un rato, pero el suceso no se repite.

Lo vuelvo a sentir, despertándome, no sé en que momento se me cerraron los ojos y me he acomodado otra vez como siempre, mirando el techo. El hundimiento en la cama ya no es como algo que caen, se siente más bien como un movimiento que se acercan, no sabría definir que clase de movimiento es, si son pasos grandes o chicos o si es más bien un arrastre. Cuando termino de procesar la idea de algo acercándose a mis piernas intento gritar y patearlo, pero solo se queda en eso en un intento, ya que mis piernas no responden y de mi boca solo sale un halo de aire caliente, que puedo ver de un minuto a otro, remarcando el intenso frio que aparece en el ambiente. La piel se me ha enchinado, empiezo a sentir mi corazón acelerando y lo único que puedo hacer es mirar hacia el techo y parpadear.

Esa cosa ha llegado a mi, lo puedo sentir, se ha subido a mi pierna y empieza a moverse hacia mi cabeza, con la facilidad y elegancia de un gato caminando en un barandal, tengo la sensación que me esta mirando directamente a los ojos aun cuando yo este mirando hacia arriba y la cosa este en mi piernas. Llega a mi estomago, mis latidos es lo único que puedo oír, es el sonido de los pasos que esa creatura da, aun si no estoy consiente que los de. 

Pasa a mi pecho y sigo si poder verlo, ahí se para, quieto, como esperando que olvide de él y me vuelva a dormir, he cerrado los ojos del puro terror, rezando que sea un sueño y pronto salga el sol, trato de contar ovejas para obligarme a dormir. Igual que yo el ser espera, me mira y observa, intento hacer lo mismo, pero no veo nada en ese lugar que siento que con cada segundo se hace más pesado. Olvido los números y me concentro en respirar.

Inhalo.

     Cada vez menos aire.

Exhalo.

     Creo que vi un brillo, salir de la nada.

Inhalo

     Ese brillo parece ser el reflejo un algunos ojos.

Exhalo.

     Creo que es por la falta de oxigeno porque se esta formado un hoyo negro sobre mi.

Inhalo.

      La oscuridad se alarga y me presume millones de estrellas que parecen dientes afilado.

Inhalo 

    No jalo nada. Inhalo otra vez pero con más fuerza, mismo resultado, inhalo, cada vez más rápido y desesperado.

Aire, aire, necesito ai...