Me he puesto y he conseguido terminar de editar y escribir una parte, tengo otras que me falta editarlas y corregirlas, así que supongo que en algún momento seré capaz de subir más.
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Tras el encuentro en donde dejamos llevar nuestros instintos, Gajeel y yo comenzamos a tontear por los pasillos de la mansión, encontrándonos de manera clandestina. Era feliz, me gustaba esa sensación, era como flotar en una nube. En más de una ocasión me distraía pensando en el pelinegro, sus tatuajes, su pecho, los sonidos que hacía...no me reconocía ni a mi misma, pero me gustaba ese cambio.
Reposaba mi cabeza sobre el pecho desnudo del pelinegro, era entrada la noche y nos habíamos reunido en la habitación del hombre para dar rienda suelta a la lujuria que nos envolvía desde hacía unas semanas. Muchas noches había comenzado a pasarlas completamente en su cuarto, las primeras veces me marchaba tras acabar el encuentro, pero en una ocasión casi fui pillada por Hiro, y no quería que nadie en la mansión se enterara de que me acostaba con el hijo mayor de la dueña. No quería esos rumores, eran molestos.
- Deja de meterte conmigo. - sonreí ante las bromas de Gajeel sobre que no era capaz de conducir.
- Pero es verdad, todo el mundo puede conducir....- su discurso se vio interrumpido por mi móvil. Mire que era mi hermana Lucy y disculpándome me aleje un poco para hablar calmadamente con ella. Recogí la llamada.
- Hola Lu, ya tardabas en llamar después de la fiesta....- me puse rígida al escuchar quien estaba al otro lado, pues no era mi hermana.
- Soy Laxus. Fui a Italia y mira por donde no estabas donde tu amigo Yet. - comentó con su tono tranquilo pero intimidante. Me quedé helada ante esas palabras, pues eso significaba que sabía de mi mentira y el que estuviera con Lucy, podía ser que estaba en la ciudad. Pensé que con mis cuñados de mi parte estaría a salvo, pero una cosa era manejar a Gray y Natsu y otra muy diferente era a Laxus, mi cuñado rubio era un hueso duro y no solía ser muy permisivo con eso de las mentiras.
- No tenía ni idea de que ibas a ir a Italia. - salió de mi boca, pareces idiota Levy. No pensaste que tus cuñados viajan por todo el mundo por negocios..... era una tonta por no pensar en eso.
- Y por desgracia para ti, tu amigo del colegio, Yet, decidió confesar y admitió que en realidad estabas en Caecius. - me daba pena mi amigo, seguramente estaba aún con el susto en el cuerpo tras el interrogatorio de mi cuñado, metía mucho miedo si no sabias que era más bueno que el pan, pero esa faceta de hombre de negocios admito, intimida a cualquiera.
- Nos veremos en el pueblo mañana, para comer y me explicaré claramente lo que está ocurriendo - decretó él sin rastro de titubeo, usando su tono de no tienes otra opción.
- No creo que tenga tiempo mañana, estoy algo ocupada. - conteste tragando duro, pues la verdad es que mañana era uno de los días que más ocupados tenía, pues tenía que ayudar a Gradine a organizar un evento, las clases de Wendy y las cuentas con el Sr. Hiro.
- Podrás hacer algo de tiempo - Respondió tajante sin dejarme espacio para decirle alguna de mis excusas.- Enviaré un coche para recogerlo a mediodía. - me puse nerviosa pues cómo explicaría eso a las personas de la mansión.
- No es necesario. Iré por mi cuenta, si me dices dónde tengo que ir.
- Yo decidiré lo que es necesario. Tus mentiras, ve pensando todas, porque mañana me lo vas a contar todo. A la tarde quedaremos con estos cómplices tuyos y dependiendo de lo que me digas, veremos qué hacer. - el tono del rubio era duro - Veras cuando Mira se entere de que has estado meses mintiendo, bueno todos vosotros - escuche murmullos por lo bajo, supuse eran Lucy y Natsu. - Me da igual que fuera una mentira piadosa. Mañana decidiré qué tan piadosas han sido tus mentiras.
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Hermanas FairyTail - 4. Muro de Acero
FanficTodos y todas en algún momento de nuestra vida levantamos un muro para evitar que nos dañen. En el caso se Levy Mcgarden, fue cuando aun era muy pequeña y su madre las abandono, pocas personas tenían acceso al corazon de Levy. Su familia es su mund...