Hermanas FairyTail - 4. Muro de Acero

25. El accidente - Gajeel.

Hola buenos días a todxs. Espero que os guste y para aquellxs que se paren a leer estas notas de antes de la historia os lo agradezco. 

Os dejo para que leáis esta parte ^^

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Su falsa inocencia ya no me engañaba ni hacía diez minutos me había llamado a mi teléfono así que perfectamente sabía que era yo, pero no quería ponerle las cosas fáciles. .

- Si claro que soy yo ...- mi enfado era notable - o es que tienes miles de hombres que te llaman.- respondió mordaz sabiendo ahora que si que había estado con todos esos hombres, y solo me cegara por mis sentimientos había hecho que creyera lo contrario.

- Espera un segundo a que te refieres. - escuchaba el tráfico de fondo pero no me dejaba distraer por ella.

- No te hagas la inocente conmigo Levy, no me puedo creer que fuera tan idiota. - tenía que mantenerme firme, no podía volver a caer en sus engaños. - estoy harto de tus engaños, no puedo ser tan estúpido dos veces, me daría vergüenza verme al espejo solo de volver a caer en tus estúpidas mañas de mujer manipuladora. No seré tan idiota otra vez, Levy o es acaso ese tu nombre real, o también mentiste con eso....- comencé a desvariar muchas cosas de las que ni siquiera sabia que decía o me daba cuenta de que la decía, mientras que ella se mantuvo en silencio un buen rato. .

- ....- pero su silencio no fue más que combustible para mi ira.

- Encima de que me insistes para que te llame ahora ¿me ignoras? - grité de repente perdiendo el control de mi voz, y maldiciéndome el parecer tan vulnerable por ello. .

- No, perdona estoy en el coche conduciendo y el tráfico está imposible.-más excusas, sabía perfectamente que aunque conducía con más soltura no podría estar hablando por teléfono mientras conducía, era peligroso.

- Si no quieres hablar no es necesario que me pongas excusas -respondí mordaz dándome igual lo que estuviera haciendo, y que si era peligroso, como mucho a la velocidad que iba siempre tendría un latigazo cervical que a los dos días estaba como nueva.

- No es eso ... .- hablo pero la corte.

- Me da igual, bien puedes colgarme sin darme excusas. Eres buena en eso de hacer cosas sin decir nada. -El rencor de lo que había hecho al marcharse delato mi dolor. - Me avisaron, muchos me dijeron que podías estar engañándome que solo querías jugar o sacar algo de mi, pero decidí creer en ti - Me quedé en shock con esas palabras. - maldije en voz más baja pero que seguramente ella me había escuchado, pues era mi intención pero aun me dolía admitir en alto que me habían avisado y no hice caso.

- A qué te refieres, no entiendo a qué te refieres con esas palabras. ¿Por qué sospecharías de mí? No lo entiendo

- ¿No sabes a qué me refiero? - me reí pues no podía creerme lo cínica que podía llegar a ser - hace dos meses te habría creído, pero lo vi con mis ojos. Eres una cualquiera que hace lo que sea por conseguir las cosas y yo no fui otra cosas que un peldaño más o yo que se..- escuché un fuerte golpe que me dejó con miedo de que algo pasara pero enseguida gritó para darme a entender que solo había sido ella.

- No tengo ni idea de que me hablas. Estás molesto por algo y lo único que hice fue irme..- bufé incrédulo pero sus palabras.

- Eso es lo único bueno que has hecho ¿Qué no sabes de qué hablo? Déjame que te informe de que conozco a Rouge Cheney, y me comento ciertos detalles que no conocía de ti y aun así decidí ignorarlos...- mi intención había sido nunca decirle que sabía lo de Rouge pero a estas alturas ya me daba igual, hace unos meses habría espera a que fuera ella la que me lo decía y yo comprensivamente le diría que lo sabía y que no me importaba, fuera cual fuera la razón,