Hola se que a muchos les puede extrañar el nombre del que es el primer capitulo de esta historia pero espero que este claro que lo aclaro en el capítulo.
Quiero que se sepa que me ENCANTAN los comentarios sobre opiniones y demás, solo detesto los comentarios de odio o ofensivos, que por suerte no me encontre aun con ninguno y la verdad prefiero seguir así XDXD
Disfrutar de la lectura ^^
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Contuve el gruñido de frustración mientras Mirajane seguía lanzándome preguntas preocupadas por teléfono. ¿Cómo era la familia con la que vivía?¿Había conocido a algún chico? ¿Tenía cerrojo la puerta de mi habitación?
La culpabilidad que sentía al estar mintiendo a todas mis hermanas de lo que hacía o donde estaba, se esfumó. Ya era mayor de edad en dos meses cumpliría los 23 años, con dos carreras, un máster y de camino a hacer el doctorado ¡Ya no era una cría!
Pero Mirajane, al igual que mis hermanas , Lucy y Juvia, se negaban a aceptar que había crecido y tenía mi propia vida aun que vivir. En defensa de mi hermana mayor, tenía que admitir que había ejercido el papel de madre, más que de hermana, desde que Karen nos había abandonado junto con Juvia y Lucy, al sistema de acogida estatal, para recuperar su libertad de mujer soltera y así poder volver a casarse, nadie quería a una mujer de casi 40 años con tres hijas. Sin duda, Karen carecía de interés por la maternidad.
Mirajane nos había acogido renunciando a su juventud, estudios y sueños, haciéndose cargo no solo de tres hermanas pequeñas si no que también de un padre enfermo y un negocio. Le debía mucho a todas mi hermanas, pero a Mira era a la que más se lo agradeció pues había renunciado a muchas cosas por nosotras, Lucy y Juvia no lo saben pero en mi memoria siempre estará la conversación de mi hermana mayor con aquel chico, con el que creo, salió por esa época. Ella nos había escogido por encima de un hombre al que quería o creía querer.
Reconocía que nunca podría olvidar ni dejar de agradecer el sacrificio de Mirajane. Sin embargo, estaba en Caecius, tras haber huido de su casa y mentido sobre mi paradero, igual que habría hecho la adolescente que había dejado de ser muchos años antes. Mi familia pensaba que estaba disfrutando de unas largas vacaciones en casa de su amigo del colegio, Jet, que había aceptado ser mi coartada y fingir, si llegaba el caso, que estaba viviendo con él y con su familia en Milán.
Tenia un objetivo, tenía que cumplirlo y si ellas lo sabían podrán sentirse abandonadas de mi parte y por eso mismo no se lo había dicho.
Las quería con locura, eso era innegable, las adoraba; pero no quería un empleo ofrecido por uno de mis cuñados y tampoco quería que me buscaran un novio «adecuado».
La protección de sus hermanas siempre había sido excesiva pero al casarse con hombres poderosos y el secuestro de mi joven sobrina Ice había hecho que se preocuparan más por mi y eso solo hacía que no me dejaran hacer todo lo que me gustaría. Por no mencionar que ahora mismo estaba corriendo un riesgo enorme, tenía dinero que mis cuñados me habían dado a lo largo de los años por lo que este trabajo que había conseguido en Caecius no lo necesitaba. Pero aquí estaba en la casa o mejor dicho mansión Marvel como profesora particular de la hija pequeña de la dueña.
El primer día que llegue estaba muy nerviosa y si sabían quién era o peor aún y si no pasaba la entrevista para comenzar a trabajar para ellos.
- Hola buenos días joven - me recibió un señor de unos 40 años y mirada amable. - soy Hiro Mashima, el marido de la señora de la casa. Ven te llevaré hasta ella. ¿tu nombre?
- ... -No me esperaba que alguno de los dueños me recibiera y me puse nerviosa, no sabia que responder puede que mi nombre o mi apellido le sonará... ya había pensado una solución y había tomado medidas para que no se descubriera mi identidad. - ... Levy... Levy Script - cuando decidí hacer este viaje me cambie al apellido de mi abuela. Ya no me identificaba con el apellido Mcgarden, después de todo nunca fui una.
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Hermanas FairyTail - 4. Muro de Acero
FanficTodos y todas en algún momento de nuestra vida levantamos un muro para evitar que nos dañen. En el caso se Levy Mcgarden, fue cuando aun era muy pequeña y su madre las abandono, pocas personas tenían acceso al corazon de Levy. Su familia es su mund...