Cap 4. "Desconocidos"

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Louis tomlinson un joven que a los ojos de harry styles era común, con un brillo particular pero nada más.

Harry styles un joven que a los ojos de louis tomlinson era sólo el amigo de liam, o algo así.

Pero ojo, que personas opuestas, terminan atrayendose, hasta enamorándose.

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— ¡horan mierda! despierta! — estaba enojado.

Niall aún con los ojos en las cobijas, despertó, viendo como harry estaba a punto de salir.

—  harry a ¿dónde vas? — respondió con pereza.

— mierda se me hizo tarde, tengo que ir a observar al chico, a tomlinson, rapido, 10 minutos para que te arregles —

Niall tuvo que levantarse tan rápido como pudo, styles enojado era lo que menos deseaba en ese momento.

Pero mirándolo desde un punto más positivo nadie quería a harry enojado, una vez enojado asesino a 4 personas en un día, todos chicos parecidos a niall solo porque el lo hizo enojar.

Pero bueno harry nunca le haría daño a niall, era como su estudiante, un tierno asesino en progreso.

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Louis recien se levantaba en el sillón visualizando a un liam y un zayn dormidos ebrios.

Anoche habían confesado cosas,
Seguramente las discutirán más tarde.

Pasada una hora louis estaba aburrido de verlos dormir.

— ¡A DESPERTAR PERRAS DORMILONAS! —

— agh mmm — liam se fastidiaba con la forma delicada de su amigo para despertarlos.

— ¡ZAYNN MONTONERA! —
Louis se tiro encima de zayn, el despertó molesto, pero despertó.

— enserio no cambias tomlinson —

— vamos por un café, me duele la cabeza — pidió con urgencia liam.
 
— si, y dijimos cosas o ya se les olvido, ¿liam, zayn —

Los tres chicos callaron por unos segundos asintiendo con la cabeza, procedieron a  alistarse para salir por un café de la mañana, el dolor de cabeza, ganas de vomitar eran insoportables.

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Harry esperaba en el café a que estos chicos aparecieran, no estaba seguro si iban a ir esa mañana pero esperaría alguna señal.

Había  decidido que su víctima sería el chico de ojos azules, pero si este no resultaba iría por el chico de pestañas largas, zayn, si ninguno resultaba seguramente desataria una ira tremenda en el, iría por los tres sin piedad alguna.

— hey styles mira — niall lo codeo, señalando a la puerta.

Harry levantó la miraba encontrándose con tres amanecidos chicos pidiendo con urgencia que alguien les diera café, el entendia, la noche anterior habían tomado demasiado, era de suponer.

Vio cómo el ojiazul se sentaba en la mesa atrás de la de ellos, se quedó obervandolos y encontró su miraba con la de este chico.

Esa partícular  mirada de harry, la que todo lo podía, la maldita miraba que atrapa a todo aquel ser que se atrevía a acercarse.

Aquel moviento que hacía con sus anillos, llamando la atención, una personalidad que hace pecar a cualquiera.

Los trajes que usaba eran el complemento perfecto para un ser tan exquisito como peligroso.

Diario de un asesino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora