Birds [LuWoo]

Capítulo 49

Jungwoo se puso en cuclillas para mostrarle a Theo cómo atar sus agujetas, a pesar de que sabía que ese pequeño aún no se encontraba en la edad suficiente para hacerlo solo. Sonrió cuando Theo le miró concentrado y luego le besó la frente por su cooperación, continuando con su caminata por los pasillos hacia el apartamento luego de haber ido juntos al supermercado.

Abrió la puerta de su apartamento, pensando en si debía cambiar la contraseña al recordar el rostro perplejo de Jaemin cuando se la dijo en la mañana. Theo dejó en el suelo la bolsa pequeña que llevaba, debido a que Jungwoo iba más ocupado con otra gran bolsa de tela, y comenzó a rebuscar algo en ella. Jungwoo supo de inmediato por qué lo había hecho, mirando en su reloj de mano que eran casi las ocho treinta de la noche.

—Junu —llamó Theo, hallando finalmente su tesoro—, ¿quieres chocolate? —preguntó con ojos brillantes.

Jungwoo sabía que Theo hacía ese tipo de preguntas cuando deseaba algo, riéndose por su conveniencia, aunque no podía mentir, había comprado aquellos chocolates con la excusa de que le daría unos cuantos a Jaemin y los otros los guardaría para dárselos a Theo esporádicamente, sin admitir que se había visto completamente tentado por ellos cuando hacía las compras.

—Ya es demasiado tarde, pequeño —argumentó—, ¿no prefieres un poco de leche para dormir? Te la daré en el vaso que te compré en el super —convino.

Theo miró la bolsa de chocolates con tristeza y luego el vaso con asas y de color verde que Jungwoo tenía en manos como si tuviese que tomar una muy difícil decisión. Suspiró, observando con esos bonitos ojos verdes a Jungwoo mientras éste se decía que Yukhei lo mataría si lo hallaba dándole dulces a Theo a esa hora y también por verlo comiendo alguno. Se mordió las uñas y se acercó al niño, sentándose en el suelo frente a él, por lo que el pequeño le imitó con una gran sonrisa.

—Vamos a comer uno juntos, ¿está bien? —habló, eligiendo un chocolate con forma de león y destapándolo mientras sentía que su estómago se volvía un nudo por la ansiedad de que querer sentir aquel sabor en su boca.

—Junu primero —dijo Theo, recibiendo el chocolate y sosteniéndolo con ambas manos para que Jungwoo se comiese la cabeza del león. Jungwoo le hizo caso, mordiendo aquel chocolate justo en el momento en el que Yukhei abría la puerta, sin darle posibilidades de detenerse.

Theo abrió los ojos desmesuradamente, llevándose el resto del chocolate a la boca para correr hacia el nuevo cuarto de Jaemin y dejar a Jungwoo en aquel aprieto. Yukhei miró la hora en su teléfono y descargó su maletín sobre el sofá para cruzarse de brazos y esperar una respuesta.

Jungwoo sonrió lo más hermoso que pudo mientras trataba de empujar la bolsa de chocolates más profundo entre las otras compras.

—¿No crees que...? —Yukhei fue interrumpido cuando Jungwoo se levantó del suelo y lo besó, algo de lo cual el menor no pudo negarse porque había pasado el día entero sin poder hacer aquello. Disfrutando del sabor a chocolate en los labios de su novio y culminando en cortos besos mientras se abrazaban.

—¿Cómo puedo extrañarte tanto si te vi al mediodía? —inquirió Jungwoo.

—¿Cuándo aprendiste ese tipo de manipulación? —bufó Yukhei—. No es la hora indicada para que estés comiendo chocolates, menos Theo.

—Lo sé —musitó—, no volverá a ocurrir.

—Sabes que no está mal que comas dulces, la semana pasada no podías hacerlo porque no estuviste alimentándote bien, hoy es diferente, porque ni tú ni Theo podrán dormir pronto.

Jungwoo asintió, aceptando su error y Yukhei suspiró.

—¿Por qué siento que estoy siendo el malo aquí? —murmuró.