Birds [LuWoo]

Capítulo 52

Jungwoo miró con los ojos demasiado abiertos a Yukhei cuando éste se metió a la ducha junto a él.

—¿Qué haces? Jaemin o Theo pueden subir y darse cuenta de que estamos aquí —se quejó mientras Yukhei cerraba los ojos para dejar que el agua cayera sobre él y mojase todo su cabello y cuerpo, interponiéndose en el camino de Jungwoo, que estaba próximo a agarrar su toalla al haber terminado de bañarse.

—Yuta nos interrumpió anoche —explicó con una voz ronca que confirmaba el hecho de que hacía pocos minutos se había despertado para colársele en el baño— y la puerta del cuarto está cerrada —añadió, atrayendo a Jungwoo de la cintura para besarlo.

Jungwoo se burló de sí mismo porque tardó menos de lo esperado en corresponderle, bajando sus manos por la espalda de su novio hasta llegar a sus glúteos y apretarlos, causando que Yukhei sonriera y le besara el cuello.

—No podemos tardarnos, Theo está... —jadeó cuando Yukhei imitó su acción, con la diferencia de que terminó haciéndose espacio entre sus glúteos para preparar su entrada, mientras él sentía que sus piernas se volvían completamente débiles y tenía que rodear el cuello de Yukhei con sus brazos para sostenerse.

—No vamos a tardar demasiado —aseguró.

—¿De dónde sacaste el lubricante? —murmuró Jungwoo sin comprender por qué se estaba excitando tan rápidamente, aunque lo asimilaba a esa sensación de peligro y vergüenza de que Jaemin tocara su puerta.

—Lo encontré en tu mesa de noche —explicó—. ¿Lo utilizas cuando estás solo? —quiso saber, puesto que ambos nunca lo habían hecho en el cuarto de Jungwoo.

El mayor asintió sin decoro, mordiéndole suavemente el cuello cuando sintió los dedos de Yukhei ir más profundo mientras sus penes se rozaban.

—A veces, cuando no te tengo a mi lado, necesito tocarme un poco para poder dormir —soltó, sonriendo cuando percibió cómo el cuerpo de Yukhei se estremecía.

—Puedes simplemente ir a mi apartamento, yo puedo ayudarte —comentó roncamente, acercándolo a la pared para cargarlo y acorralarlo.

Jungwoo negó con un sonido de garganta, mirándolo fijamente a los ojos y con sus piernas firmemente envueltas en la cintura de él, mordiéndose el labio inferior cuando Yukhei acomodó su pene y comenzó a profundizar en él lentamente, mirándolo con una sonrisa de lado cuando lo vio quedarse sin aire y clavó sus uñas en los hombros de él.

Yukhei le besó la barbilla, esperando a que él asimilara la intromisión. Jungwoo asintió para permitirle continuar, siendo incapaz de evadir su mirada mientras le gemía muy bajo y su novio admiraba sus bonitas expresiones plagadas de placer.

—¿Por qué no puedo ayudarte? —quiso saber Yukhei, agarrándolo más fuerte de la cintura para moverlo, consiguiendo que Jungwoo finalmente cerrara los ojos y tuviese que apoyar su frente sobre uno de los hombros de él, apretando su quijada para que sus gemidos no fueran audibles.

—Ambos debemos... descansar —jadeó—, si te dejo ayudarme —se detuvo para tragar con fuerza, sintiendo su garganta secarse y el baño sentirse más húmedo de lo que había quedado por su ducha de agua caliente— dormiremos muy poco y... no estaremos en condiciones para trabajar al día siguiente.

—Es cierto —le dio la razón, dejando salir un gemido que hizo tensar mucho más a Jungwoo, porque debía admitir que le encendían demasiado sus jadeos roncos acompañados de esa respiración pesada cerca de su oído.

Yukhei se apuró en lo que hacía, tal y como se lo había prometido, consiguiendo que Jungwoo comenzara a sentir que sus piernas y abdomen se acalambraban mientras el sonido de sus pieles chocando era superior a sus jadeos. El menor fue el primero en terminar y a pesar de ello, no se permitió detenerse, yendo fuerte y profundo porque ya conocía lo mucho que aquello le gustaba a su novio, logrando que el cuerpo de éste se tensara por completo y llegase a su clímax mientras lo besaba, para evitar que mordiese mucho más sus labios en ese difícil intento por no dejar salir sus gemidos, hasta que Jungwoo se quedó totalmente exhausto aun en los brazos de él.