Capítulo 175

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Islas Turcas y Caicos. Miércoles 12 de mayo de 2021

Se sentía demasiado enfermo, sus huesos dolían y su cabeza estaba a punto de estallar. Por más que intentó levantarse, le fue imposible hacerlo, cayendo una y otra vez en medio de mil horrorosos sueños. Cuando por fin logró abrir los ojos, sin saber cuánto tiempo había pasado, comprendió que debía hacer un esfuerzo por ponerse de pie antes de que lo despidieran de sus empleos. Ese día recibiría su pago semanal en dos de ellos, con este planeaba cubrir el alquiler de su pequeña y deteriorada habitación, donde apenas cabía el futón en el que yacía y tenía un pequeño rincón para cocinar de vez en cuando. Además, debía guardar parte del dinero para su matrícula y esconderse de los prestamistas durante los próximos días, ya que no tendría cómo pagarles los intereses de su deuda hasta dentro de un par de semanas, o incluso un mes, pues se había comprometido a pagar la cuenta vencida del hospital donde se encontraba su madre.

Intentó sentarse de nuevo, pensando que con el sueldo que recibiría también tenía que comprar medicamento para su resfriado, de lo contrario, lo despedirían si su enfermedad avanzaba y le impedía moverse incluso más. Como pudo se apoyó de la pared y se puso de pie para cambiarse y salir, fingiendo que todo estaba bien con su cuerpo a pesar de que creía que se desplomaría en cualquier momento.

De repente apareció fuera de la tienda donde terminaba su última jornada del día, estaba oculto tras un poste de luz y metía rápidamente el sobre con su último pago en el fondo del bolso antes de correr. Situación que alertó a los prestamistas que estaban a pocos metros esperándole para quitarle lo poco que tenía. Trotó lo poco que su cuerpo se lo permitió, sintiéndose desesperado y agotado, tanto que tuvo que colarse en el estacionamiento de un edificio y se dejó caer cuando estuvo oculto detrás de un auto. En ese instante sintió que no podía seguir escondiéndose más, no tenía la energía ni el deseo de hacerlo, preguntándose una y otra vez por qué lo hacía, ¿para qué se esforzaba por vivir en un mundo que no parecía estar hecho para él? Y, como si lo hubiera estado esperando, su mente le ofreció una "solución oportuna", la misma que intentó llevar a cabo unos años atrás, pero que le fue frustrada. Desde entonces, se había convertido en un completo cobarde, incapaz de volver a enfrentar el desgarrador miedo que sintió cuando estuvo al borde de ahogarse en aquel río helado.

En ese momento de nuevo era valiente, creyendo que, si moría, no tendría que huir más, no habría más dolor; su cuerpo y mente podrían descansar. Un alivio lo atacó al tan solo considerarlo, aquella decisión se volvió tan simple como lo era elegir qué comer entre los platos de un menú cotidiano, aunque si lo pensaba a profundidad, elegir qué comer no era fácil para él y tenía que conformarse con los alimentos vencidos que le daban en el minimercado donde trabajaba, solo para ahorrar dinero. En realidad, nada en su vida era sencillo, él nunca tuvo la oportunidad de elegir lo que deseaba o lo que era bueno para su mente y corazón, por lo que le convenció fácilmente su idea, esa vez finalmente podía elegir descansar, pero para ello primero debía huir de los hombres que ya recorrían ese estacionamiento metro a metro, pues por mucho que ellos le golpearan o torturaran, nunca le matarían porque debían recuperar su dinero a creces.

Por lo mismo se preparó en cuanto vio a un hombre desbloquear el auto en el que estaba apoyado, y se esforzó por subirse al asiento del conductor. Todo pareció detenerse cuando de repente fue consciente de que conocía a esa persona y el horror lo atravesó como una daga cuando supo que se trataba de su esposo, el amor de su vida. El problema era que apenas se enteraba de que estaba atrapado en la mente del Jungwoo del pasado, el que no conocía que debía sobrevivir porque, en el futuro, ese joven que le miraba extrañado convertiría su vida gris en un camino repleto de flores de colores. Jungwoo deseó extender su mano, tocarle, pero de la nada todo se tornó oscuro y despertó en su diminuto cuarto con el medicamento que Yukhei le compró al lado de su improvisada almohada.

Birds [LuWoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora