Birds [LuWoo]

Capítulo 79

Mismo día, horas antes.

Jaemin se despertó sacudiendo la cabeza, dándose cuenta tardíamente de que estaba completamente oscuro. Miró a su derecha, advirtiendo que estaban en un terreno cerca de la carretera, desde donde se podía observar una pequeña parte de la ciudad, a su izquierda, Jeno también dormitaba y en sus manos sostenía una Tablet que estaba a punto de caérsele debido a la poca fuerza con la que la agarraba. Jaemin se la quitó a tiempo y la pantalla se iluminó, el fondo de esta era una foto de él con sus padres y Taeyong, supuso que tenía máximo diez años, pero era el centro de una familia sonriente, que lo rodeaba con cariño, como si él fuese el eje de ese pequeño universo.

Intentó dejarle la Tablet sobre los muslos, pero la curiosidad le ganó y la desbloqueó, haciendo una mueca al saber que ya eran las siete de la noche, por lo que estuvo durmiendo por más de una hora seguida. Agarró una botella de agua que destapó antes de salir del hogar de niños, y la bebió para después concentrarse en lo que estuvo haciendo Jeno en la Tablet, distinguiendo que era el informe de ese día y que, por supuesto, iría a los archivos de JL. Allí encontró fotografías que Jeno tomó, y se encontró en la mayoría de ellas, sonriendo a causa de los niños que hicieron de su tarde una más amena.

Jaemin observó detalle por detalle el informe, suponiendo que no era la primera vez que Jeno lo hacía porque éste era ordenado y apto para una empresa tan reconocida como JL, enterándose apenas que ese chico poseía demasiado conocimiento sobre la empresa de su familia, preguntándose de esa forma, quién exactamente era Lee Jeno.

Bloqueó la Tablet de inmediato cuando escuchó una larga exhalación de Jeno y luego lo vio apretar los ojos mientras despertaba, posando su adormilada mirada sobre él. Jaemin le extendió la Tablet nervioso y Jeno la observó ceñudo.

—Se te iba a caer —explicó.

Jeno, que tenía su silla completamente reclinada, no se interesó en ponerla completamente recta para volver a conducir, sino que permaneció observando a Jaemin sin moverse, incluso ni siquiera le recibió la Tablet, por lo que éste la tuvo que meter en la guantera del vehículo.

—Debiste despertarme —comentó Jaemin.

Jeno no respondió, intentando entender en qué momento se había fijado en el chico que supuestamente odiaba, luchando entre su orgullo y el deseo de confesarle cómo se sentía cada que lo tenía cerca.

—Voy a tomar un poco de aire —moduló Jaemin al no recibir una respuesta, pero Jeno lo tomó rápidamente del brazo, atrayéndolo hacia él para besarlo, tal acción causó que Jaemin se dejase llevar como un tonto, estirándose para conseguir besarlo bien, volviéndose tedioso porque ninguno de los dos estaba dispuesto a separarse, así que terminó subiéndosele ahorcajadas, sintiendo su cuerpo caliente bajo el suyo.

Sus besos fueron desesperados y sus manos no se quedaron quietas, tocándose mutuamente y sin pensar en lo que hacían. Su atracción no podía negarse y el deseo parecía querer destruirlos. Jeno bajó sus manos por la espalda de Jaemin, posándolas en sus glúteos y apretándolos tan fuerte que Jaemin no pudo controlarse cuando sintió el bulto de la entrepierna de Jeno creciendo contra el suyo, así que comenzó a mover su cadera, haciéndolo jadear y aferrarse a sus glúteos para moverlo mucho más, sin que sus bocas se separaran, hasta que Jeno pasó a besarle el cuello.

Jaemin gimió y se aferró del cabezal del asiento, moviendo sus caderas por su cuenta mientras Jeno le recorría con sus manos el pecho, luego las bajó de una manera tortuosa y desabotonó los jeans de ambos al no poder esconder que estaban completamente duros. No había vuelta atrás, menos cuando sus penes salieron al aire y Jeno los juntó para acariciarlos a la vez, con una de sus manos, mientras Jaemin jadeaba en su oído algunas veces, otras simplemente atacaba sus labios por culpa del placer.