Birds [LuWoo]

Capítulo 59

Mark posó su mirada en la de Johnny cuando éste se recostó sobre su lado izquierdo.

—¿Esto es lo que querías? —preguntó el mayor.

—¿Ves emoción en mi rostro?

—¿Es porque no soy Donghyuck? —provocó.

—Donghyuck no me gusta —bufó, dándole la espalda para mirar hacia el gran ventanal que enseñaba la ciudad iluminada.

—No lo digo por eso —argumentó Johnny y Mark tembló al sentir que se acercó a él.

Johnny también notó lo que hizo, sin embargo, no pudo controlarse, porque tenía un sentimiento de necesidad en su pecho poco conocido que quiso controlarle.

—¿Entonces? —reclamó Mark sin darse la vuelta.

—Te he visto dormir con él, ambos siempre duermen abrazados, ¿así es como te gusta dormir?

Mark tragó con fuerza, reconociendo que Johnny solo quería molestarlo.

—Así es.

—¿También duermes de esa forma con Jaemin? —mencionó a su nuevo amigo, sin embargo, en su voz había algo diferente a cuando pronunciaba el nombre de Donghyuck.

—Sí —mintió, puesto que aún no tenía la confianza necesaria para dormir de esa forma con Jaemin.

Johnny se mordió los labios al no entender qué le ocurría, ¿por qué la respuesta de Mark le disgustó? La maldita necesidad en su pecho aumentó y solo pudo controlarla cuando pasó su brazo izquierdo por debajo del cuello de Mark y le rodeó la cintura con el derecho, atrayéndolo más hacia a él para abrazarlo sin sentir el mínimo deseo de alejarlo.

Mark se quedó sin aire, preguntándose ¿cómo debía reaccionar? Aunque no deseaba alejarse.

—¿Q-qué estás haciendo? —jadeó.

—Quiero entender por qué te gusta tanto dormir así —se excusó Johnny rápidamente, pensando en lo bien que el pequeño cuerpo de Mark encajaba con el suyo.

A Johnny siempre le pareció esa forma de dormir demasiado incómoda, él no estaba acostumbrado a compartir su cama, pero Mark era muy pequeño como para considerarse un estorbo, o ese fue el argumento que se dio. El olor del shampoo de ese chico lo tranquilizó y su cabello suave le hizo cosquillas en la nariz, causando que de la nada sonriera.

—Estás invadiendo mi espacio personal —musitó Mark lo más bajo que pudo, con esperanzas de que Johnny no le escuchara.

Mark esperó una respuesta que no llegó, oyendo a los pocos minutos una larga exhalación que le confirmó que Johnny se quedó dormido, así que también cerró los ojos, después le reclamaría por haberlo hecho, pues ya se sentía demasiado soñoliento como para separarse.

Mismo día. Seúl.

Jaemin se bajó del lujoso auto de Donghyuck luego de que éste fuera a recogerlo al terminar sus horas laborales en Wong Li. No podía creer dónde estaba, sonriéndole avergonzado a Donghyuck cuando éste notó la emoción en su mirada.

—Ven, te acompañaré hasta tu escuela —propuso su amigo, y ambos comenzaron a caminar uno al lado del otro.

—¿Y Sungchan? —inquirió.

—Tenía clases desde las ocho de la mañana —argumentó—. No sé si deba ir a secuestrarlo a la biblioteca en la tarde, si no lo hago, pasará el día entero estudiando —habló un poco triste por su situación—. En fin, lo definiré luego de que almorcemos —propuso—. ¿Qué tal va todo en Wong Li?