Birds [LuWoo]

Capítulo Final

Seúl. Viernes 13 de agosto de 2021

Por más que Jaemin intentó alejar su mirada de la lápida de su padre, le fue imposible. Tal parecía que la culpa de los padres de Minjae, por haber sido los causantes de su muerte, los obligó a crear uno de los más hermosos mausoleos que Jaemin pudo ver en su vida. Era un espacio iluminado y con los suficientes jarrones para que pudiese estar atiborrado de flores, lo que Jaemin supuso que sucedió durante un tiempo. Imaginó las flores dándole vida a ese espacio donde irónicamente reposaba alguien que no podía verlas, llamando la atención de cualquiera que pasase por su lado. Pensó en lo limpio que siempre pudo estar, hasta que los señores Han se quitaron la vida por la pena de no tener a su único hijo, lo que hizo que ya nadie pisara ese bonito templo.

Jaemin sintió su corazón estrujarse al ver una fotografía que estuvo protegida del paso de los años al estar tras un grueso vidrio, advirtiendo la sonrisa de su padre mientras se encontraba de pie sobre un yate y el mar brillaba a sus espaldas. En ese instante Jaemin sopesó que su sonrisa se debía a la expectativa de ese futuro que Han Minjae ya tenía planeado, tal vez en este ya se encontraba Hyomin, por lo que le fue imposible no fundirse en un mundo irreal, en el cual sus padres pudieron estar juntos. Se imaginó creciendo en una familia feliz, sin embargo, se detuvo antes de avanzar demasiado pues de inmediato se formó la imagen de quienes actualmente eran su familia. Ni siquiera sus ensoñaciones con sus padres podían darle justicia al amor que en menos de dos años los Wong le dieron y que se había arraigado profundamente en su corazón, sintiendo como si toda la vida hubiese podido estar al lado de ellos y los recuerdos del pasado fueran únicamente pesadillas.

Después de llegar a esa conclusión, únicamente cierta pena lo retuvo al pensar que su padre no tuvo la oportunidad de continuar con su vida, muriendo con tan solo diecisiete años y por culpa de sus propios padres.

—No soporto verle —confesó Jeno con dolor, sacándolo de sus pensamientos—. Te pareces demasiado a él, es como si estuviera delante de tu tumba —añadió, bajando la mirada de manera que Jaemin simplemente lo tomó de la mano y se la acarició.

—No soy yo —dijo a pesar de lo obvio que era esto—, aunque comprenderé si quieres esperarme afuera.

Jeno le miró con unos ojos brillantes y temblorosos.

—Podrías incluso regresar a casa, te llamaré para que regreses por mí —sugirió Jaemin, ambos habían ido en el auto de Jeno.

—Me quedaré contigo —obvió y Jaemin miró la hora en su reloj, agradeciendo haber ido allí tan temprano en la mañana.

—Siento que no podré irme sin haber limpiado este lugar —explicó y Jeno le miró con los ojos muy abiertos.

—¿Ahora? —jadeó, observando las telarañas y el polvo que invadía cada esquina del mausoleo—. Quiero decir, es tu cumpleaños, Jae, quedamos en vernos con los chicos en el club de campo para ir al spa, luego tenemos que viajar a Paju a la casa de campo de...

Jaemin le calló con un beso.

—De verdad no estaré en paz si no limpio el mausoleo y lo lleno de flores, mi padre... no fue una mala persona, tardé demasiado en visitarlo y me incomoda pensar que pasó tantos años solo —manifestó y Jeno asintió lentamente.

—Lo lamento, no sé en qué estaba pensando —explicó—. Simplemente no quería que tu día se arruinara, Chenle y Yangyang no dejan de bromear con que es viernes trece y yo...

Jaemin se rio.

—No los escuches —suplicó entre carcajadas—. Te molestan porque saben que caes en sus provocaciones. Ninguno de ellos querrá realmente que suceda algo malo hoy.