Birds [LuWoo]

Capítulo 146

Seúl. Martes 01 de diciembre de 2020

Johnny cortó su llamada cuando vio que una enfermera finalmente abandonaba la habitación luego de cambiar la bolsa de la intravenosa de Yukhei, a pesar de ello, este permaneció estático en el sofá que estaba al lado de la camilla donde reposaba Jungwoo. Sobre su mano izquierda tenía apoyada la cabeza, y su ceño estaba fruncido, como si esta le doliera en gran medida.

—Es momento de que vayas a casa a descansar —puntualizó Johnny, ya que Yukhei había pasado nueve noches en ese Centro Médico—. Jungwoo no va a estar feliz cuando se entere de que el doctor Seungho tuvo que ordenar que te pusieran una vía intravenosa porque estás a punto de desmayarte.

—El doctor Seungho lo hizo a petición de mi padre —inventó Yukhei, pensando en su madre, que continuaba encerrada en su cuarto desde la primera vez que vio el deplorable estado de Jungwoo.

—¿Esa es tu excusa? ¡No estás durmiendo ni comiendo bien! —escupió preocupado—. ¿De esa manera pretendes cuidarlo? —reclamó—. ¡Olvídalo! Continúa de esa forma, así terminarás desmayándote y yo seré el primero en pedir que te llenen de somníferos para que descanses lo que requieres —convino—. Ven, déjame quitarte la intravenosa, no vas a necesitarla —añadió, acercándosele y causando que Yukhei alejara su mano derecha de él sin interés.

—Sabes que no estoy para bromas —respondió desanimado—. ¿Pretendes que me vaya cuando hoy finalmente puedo tenerlo cerca? Esperé más de una semana para que esto ocurriera, no voy a marcharme. Si Jungwoo fue trasladado a un cuarto, significa que tal vez los doctores van a considerar despertarlo de su coma y...

—Si lo hacen, Jungwoo podría tardar días o semanas en despertar —le recordó Johnny—, y para cuando lo haga, va a querer encontrar a su esposo vivo —obvió—. Todos estamos asustados, nuestras vidas se han detenido por el miedo a perderlo, sin embargo, de esa manera también estamos matándolo.

—No estoy...

—Tienes miedo de irte y que cuando regreses Jungwoo ya no esté. Deberías simplemente descansar, para volver y darle la energía necesaria para despertar; motivarnos a todos para que le pidamos que se quede con nosotros, hacerle saber que lo extrañamos demasiado y que a pesar de lo cansado que está, no es momento de que se marche, porque somos egoístas y no queremos perderlo —manifestó—. Jungwoo necesita que le contemos todo lo que vamos a hacer juntos, que tú le hables sobre la hermosa familia que tendrán y que incluso le dejes escuchar la voz de sus hijos. Hay muchas cosas que puedes hacer por él, pero te estás dejando destruir por el dolor y lo estás matando, como todos lo estamos haciendo.

Yukhei dejó caer su cabeza sobre el espaldar del sofá, queriendo que de sus ojos salieran lágrimas, porque sentía que por dentro se estaba ahogando en ellas, mucho más en ese momento, al saber que Johnny tenía la razón. Debía esforzarse para estar bien y que de esa manera su esposo también lo estuviera, sin importar que fuera difícil o que su estómago le impidiera recibir un bocado de comida. No podía quedarse estático viendo a su esposo conectado a un respirador artificial, con vendas cubriendo su cabeza o con esa herida sanando en su estómago.

—Debo hablar con el señor Bohyun, cuida de Junu por mí —le dijo, negándose a ser ayudado a ponerse de pie mientras arrastraba el soporte para IV a lo largo de esa enorme habitación.

Johnny suspiró y se acercó a Jungwoo, rodeándole la mano izquierda con las suyas para acariciar los moretones que se le formaron cuando tuvieron que cambiarle la intravenosa de mano, y que actualmente se encontraba en su brazo izquierdo debido a lo lastimadas que ya estaban sus manos y muñecas.

—Mark me pidió que te saludara y que lo disculpes por no venir a visitarte hoy. Tiene una cátedra en la universidad que será calificable, y a pesar de que estaba dispuesto a faltar para verte, no se lo permití, así que es mi culpa —contó mientras observaba su rostro, el cual contaba con unos moretones un poco menos oscuros y su ceja cubierta por el par de puntos de sutura que le habían puesto—. De igual manera, le dije que podía verte la semana siguiente porque... Nathalie hizo un cronograma de visitas, así que Mark y yo no tendremos espacio nuevamente hasta la semana siguiente —se rio de su mala suerte—. La lista es larga, hay muchas personas que están esperando por venir a verte, son tantas que te tengo envidia, así que, cuando despiertes, debes contarme cuál es tu secreto para ser amado por tantas personas —dijo con una sonrisa mientras sentía sus ojos llenarse de lágrimas al pensar en todo lo que le dijo ese hombre a Jungwoo antes de intentar asesinarlo, y que supieron gracias a Nathalie, maldiciendo por lo bajo al preguntarse cuántas veces el pequeño Jungwoo tuvo que escuchar sus crueles palabras, y mirando después al techo para evitar llorar.