Capítulo 70

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Donghyuck se quedó sin aire, temiendo por lo peor cuando negó con la cabeza.

—No puedo hacerlo.

—Me gustaría demasiado ver tu rostro —explicó Taeil.

—Fue la máscara la que me permitió acercarme a ti, así que no me pidas hacerlo, toda mi valentía se esfumará sin ella —reveló.

—No creo que la necesites —sonrió—, una máscara no cambiará quién eres, tampoco el deseo que siento por ti en este momento.

Donghyuck apretó los labios y se negó nuevamente, intentando bajar de él, pero Taeil lo retuvo de la cintura, exhalando.

—Está bien, no debes hacerlo —convino, quitándose la suya—, puedes conservarla —propuso, volviendo a besarlo mientras se encargaba de moverle las caderas para que sus erecciones se juntaran, escuchándolo gemir cada que se tocaban, algunas veces con desespero, otras muy lento hasta finalmente deshacerse por completo de su ropa.

Donghyuck sabía que no iba olvidar esa noche, por lo mismo, no pudo evitar detener a Taeil en el borde de la cama cuando éste se levantó en busca de condones, obligándolo a sentarse allí y arrodillándose entre sus piernas como muchas veces lo imaginó. Se dio cuenta de que Taeil se encendió mucho más al verle desnudo entre sus piernas, con el lubricante entre las manos para auto prepararse mientras abría su boca para tomar su pene sin siquiera meditarlo.

El mayor jadeó, apoyando su mano sobre la parte trasera del cuello de Donghyuck, al principio con una fuerza que se obligó a controlar, porque no sabía qué le excitaba más, si ver a ese hombre chupando su pene como un delicioso dulce o preparándose para él mientras cerraba los ojos por el placer y gemía, gemía demasiado.

—Lo estás haciendo demasiado bien —le atribuyó, enterándose de que aquellas palabras eran como un incentivo para Donghyuck, que solo se detuvo unos cuantos minutos después, cuando Taeil lo alejó para dejar fluir su eyaculación, esa que le recordó que llevaba muchos meses sin tener sexo o el deseo de tocarse.

Donghyuck miró su pene aún erecto y sonrió emocionado, manteniendo su posición, esa vez sin tocarse, para besarle los muslos e ir subiendo lentamente por su cuerpo hasta que volvieron al centro de la cama, con más besos y caricias en los que Taeil se encargó de hacerle sentir deseado, luego verificó si estaba lo suficientemente preparado, ayudándole con esto a pesar de que Donghyuck le pedía que lo tomara porque no podía aguantar más.

Taeil atendió sus llamados, mirándolo con tanto deseo que Donghyuck creyó que ese era un jodido sueño, así que se subió ahorcajadas del mayor y se tomó el tiempo necesario para auto penetrarse, llamando su atención al tener una sonrisa gustosa y sensual mientras apoyaba sus manos en su pecho y él le sostenía de la cintura para ayudarle con sus movimientos. Taeil se sintió sin aire al principio, preguntándose por qué estaba disfrutando tanto de aquel momento, cuando meses atrás creyó que no podría disfrutar del sexo nuevamente como lo hacía con su ex prometida.

Donghyuck se movía a su antojo, pero tales movimientos de cadera no impedían que Taeil gruñera y jadeara por el placer, hasta finalmente invertir todo y dejarlo caer sobre la cama para tomar el control, el mismo que obtuvo las súplicas de Donghyuck cuando sus estocadas se volvieron profundas y constantes, reconociendo que los gemidos de ese hombre eran como una canción nueva que recién descubría y que quería escuchar día y noche por mucho tiempo. Taeil lo besó cuando supo que llegaba a su fin, y lo escuchó gemir mucho más fuerte cuando obtuvo su clímax, lloriqueando debido a lo mucho que éste se extendía con sus continuos vaivenes, hasta que finalmente Taeil pudo sentir sus extremidades acalambrándose y su cuerpo siendo invadido por el placer gracias a ese chico debajo de él, que le jaló de nuevo en cuanto ambos terminaron, exigiendo un beso como recompensa a pesar de lo agitados que todavía estaban ellos.

Birds [LuWoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora