Capítulo 81

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Seúl. Viernes 01 de mayo de 2020

Yukhei miró la hora en su teléfono, sonriendo porque toda esa semana consiguió salir más temprano de lo acostumbrado del trabajo, aunque igualmente era incómodo porque en parte se debía a Taeil, que estaba trabajando sin descanso a pesar de que él le requería que descansara y no pasara tantas horas en la oficina, siendo ignorado por ese hombre, creyendo que tal vez estaba pasando por un mal tiempo y estar en la oficina era su forma de escapar.

Se preguntó qué estaban haciendo Jungwoo y Theo, puesto que esa semana se convirtió en una verdadera comedia cada que llegaba al apartamento. La mayoría de los días los encontraba frente al televisor, compartiendo pañuelos mojados mientras terminaban alguna película animada. El día anterior fue Tarzán, teniendo que pasar casi media hora consolando a Jungwoo y a su hijo mientras les recordaba que lloraban por personajes ficticios y que la muerte de uno de ellos no debía afectarlos tan fuertemente, teniendo que sanar sus heridas con helado y una película menos triste, a pesar de que sabía que al día siguiente les encontraría nuevamente llorando por una mala elección tomada por ambos.

Frunció el ceño cuando se acercó al apartamento y pudo escuchar un poco de música, abrió la puerta y así aumentó la intensidad de esta, encontrando a Jungwoo y a Theo bailando frente al televisor. En éste se observaba una lista de reproducción con las canciones de las películas que habían visto los últimos días. Cerró la puerta despacio, con el fin de que ellos no se enteraran de su presencia, aunque era imposible con lo concentrados que estaban, y sacó su teléfono porque, a pesar de que aquello era común en Theo, nunca había visto a Jungwoo bailar mientras en su rostro se formaba una hermosa sonrisa que compartía con Theo.

—¡Junu, mira, mira! —lo llamó Theo para enseñarle cómo movía sus caderas mientras estaba sobre el sofá, tropezándose con sus pies y cayéndose de bruces.

Yukhei bajó el móvil aterrado y luego exhaló cuando Jungwoo atrapó a su hijo en el aire, compartiendo una mirada asustada con el pequeño antes de explotar en carcajadas y seguir bailando con una canción de Phil Collins de fondo, esa vez Jungwoo cargó a Theo y dieron muchas vueltas, así que Yukhei continuó grabándolos hasta que Theo le vio.

—¡Papá! —gritó emocionado, haciendo que Jungwoo se quedara completamente tieso y su rostro se llenara de color cuando cruzó su mirada con Yukhei.

Theo consiguió que le dejara en el suelo y corrió hacia su padre. Yukhei lo abrazó con fuerza, correspondiendo a su efusividad mientras Jungwoo bajaba el volumen y apretaba los labios para esconder una sonrisa avergonzada.

—¿Por qué van a detenerse? —inquirió Yukhei. Jungwoo frunció la nariz, decidiendo ignorarlo—. Quiero continuar viéndolos, no puedes apagarlo —se quejó mientras Jungwoo salía de la aplicación de la televisión y lo apagaba rápidamente, omitiendo la insistencia de su novio.

—Basta, Xuxi —lloriqueó Jungwoo, arrastrando sus piernas para abrazarlo mientras Yukhei todavía sostenía a Theo, extendiendo su mano izquierda para abrazar a Jungwoo a la vez y convertir aquella situación en un abrazo de tres.

—Prefiero esto a encontrarlos llorando —especificó, dejando en el suelo a Theo y viendo cómo corría hacia su cuarto.

—¿Crees que sea requisito para los guionistas escribir algo que te haga llorar hasta que creas que no puedes hacerlo más? —preguntó tan serio y rápido que Yukhei no pudo evitar reírse y besarlo completamente tocado.

—Deberías preguntárselo a Tae —propuso y Jungwoo asintió, riéndose de sí mismo—. Puedes hacerlo hoy. Yuta nos invitó a su pent-house, quiere celebrar que finalmente están al día en JL y tiene nuevos empleados que le han ayudado más que los que estaban antes —contó—. El nuevo secretario de YoonOh también se ha esforzado por hacer todo bien, así que YoonOh también quiere agradecerte por haberle preparado la semana pasada.

Birds [LuWoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora