Capítulo 170

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Busan. Martes 16 de febrero de 2021

Johnny sonrió al ver que Mark parecía un dulce cachorrito a su alrededor. El menor había dispuesto un par de asientos en el muelle que tenía la casa de campo de su abuela, abrigando a su esposo lo máximo que pudo e incluso llenando su propia chaqueta de bolsitas calentadoras de manos en caso de que todo lo que utilizó no fuera suficiente para Johnny.

Faltaba menos de una hora para la puesta del sol, sin embargo, ambos ya estaban allí, tomando un chocolate caliente con algunos snacks mientras conversaban sobre lo emocionados que estaban Yuta y Sicheng al estar más cerca de tener a Haneul con ellos en casa, considerando incluso mudarse a otro lugar en donde Shotaro y ellos pudiesen vivir cómodamente con el futuro integrante de su familia, sin importar que esto tardara más de un año.

—¿Quieres que te reacomode el cabestrillo? —preguntó Mark al percibir que su esposo comenzaba a verse incómodo.

—¿Estoy haciendo caras extrañas? —indagó Johnny al no poder ocultarlo más.

—Ya te conozco lo suficiente como para saberlo —afirmó, poniéndose de pie para ajustárselo y luego dejarle un beso en la cabeza antes de volver a tomar asiento.

—¿Trajiste el bolso que me entregó Yukhei hace un par de días? —preguntó y Mark asintió, entregándoselo con la curiosidad que sintió desde la primera vez que lo vio—. Ayúdame a sacar lo que haya adentro, por favor —solicitó y Mark lo hizo en el acto, frunciendo el ceño al únicamente ver el sobre de lo que parecía ser una carta.

Johnny suspiró y le miró fijamente.

—Me la entregó Nara, es para ti —confesó—. Sé que no me has dado vía libre para que hablemos sobre ella, aun así, quería intentarlo en este momento que siento que podemos estar tranquilos —explicó—. ¿Estás de acuerdo conmigo? ¿O prefieres que lo hablemos otro día?

Mark se quedó mirando la carta por unos cuantos minutos, por lo que Johnny creyó que tal vez ese no sería el día y asintió tranquilo cuando lo vio cubrirla con ambas manos, así que intentó cambiar de tema hasta que su esposo habló.

—Primero quiero terminar de escuchar lo que ocurrió esa vez —pidió, puesto que Johnny le había contado hasta el momento en el que Sohyun lo subió al auto después de dispararle y le golpeó en la cabeza.

Johnny intentó narrarle lo mejor que pudo lo que sucedió cuando despertó en la madrugada, evitando hablarle sobre el miedo que sintió a pesar de que en la mirada de Mark pudo ver que él era consciente de cómo se sintió, creyendo que tal vez se había acostumbrado a ser tan transparente con él que ya no necesitaba decirle cuán atemorizado estaba como para que Mark lo supiera.

—¿Realmente crees que está arrepentida? —musitó Mark.

—No puedo mentirte, mi amor. En su mirada realmente se veía lo molesta que estaba porque Sohyun quiso entregarte a esos hombres para saldar su deuda —aclaró—. Ella... regresó y buscó a Sohyun para vengarse por la muerte de tu padre y hermana, pero también lo hizo por ti, para que vivieras en paz.

Mark apretó los labios, diciéndose mentalmente que no iba a llorar por ella, no debía.

—En cuanto a mí, quiero disculparme contigo por no haber conseguido detenerla —confesó—. Si yo hubiese logrado convencerla de salir juntos de allí, la policía no estaría buscándola por intento de homicidio.

—Fue su decisión, ni tú ni yo tenemos algo que ver —replicó.

Johnny le observó levemente y después estiró su mano derecha para acariciarle el rostro.

—¿Quieres que me deshaga de la carta? —preguntó y Mark la miró nuevamente por unos cuantos segundos, hasta que finalmente negó con la cabeza.

—Soy un tonto, quiero leerla —respondió avergonzado.

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